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Tardo muchas citas más antes que Mayte pudiera abrir su corazón a Manuel. Un día mientras almorzaban en un restaurante al otro lado de la ciudad, donde nadie podía reconocer a Mayte- se sentía realmente tranquila por eso-, se decidió a hablar con él sobre su matrimonio:

Las cosas con Fernando no están del todo bien.... Desde hace bastante tiempo- confesó, tomando un sorbo de vino.

Manuel se sorprendió por esa declaración, pero decidió no decir nada y seguir escuchando atentamente:

-Al igual que tú y tu exnovia, tratamos de tener un hijo, Fernando se moría por tener un bebe en casa, estábamos tan enamorados como el primer día después de 4 años de matrimonio- May no pudo evitar sonreír ante los recuerdos- queríamos tener nuestra propia familia, con hijos y quizás un perro. Lo intentamos una y otra vez, para Fernando se volvió vital, para èl era mucho más importante que nuestro matrimonio, que nosotros. Tuvimos sexo tantas veces muchas veces en un mismo día, incluso cuando yo no quería... me obligó a tener relaciones con él, no le importaban mis sentimientos o si llegaba cansada, tenía una meta muy clara a la cual quería llegar, sin importarle como, sin que yo le importara- ya tenía muchas lágrimas corriendo por sus mejillas.

Ella nunca le había contado a nadie lo mucho que había sufrido durante ese periodo, y ahora lo estaba haciendo con Manuel, el corazón se le aceleró mientras continuaba:

-Me obligó hasta que un día sugirió parar y me forzó a hacerme unos análisis, para averiguar cuál era el problema- una lágrima cayó a la mesa y allí Mayte Lascurain se dio cuenta de que había estado llorando todo el tiempo. Mierda.-

Yo era el problema. No puedo tener hijos- May tomo una servilleta y comenzó a secarse las lágrimas, tantas como pudo, hasta que sintió la mano de él sobre la suya, le dio un apretón en señal de apoyo. Manuel se paró de la silla y tomo la servilleta en sus manos, secó sus lágrimas y la abrazó hasta que ella se calmó y pudo continuar:

-Nunca me volvió a ver igual que antes desde que descubrió que no podía darle hijos, me decía que una mujer que no pude tener hijo no es una mujer de verdad- otra lagrima escapó de su control, una lagrima por todos los gritos, golpes e insultos de los que no le contó nada. Un paso a la vez, se dijo así misma.

-Le rogué el divorcio, para que encontrara a una mujer que le pudiera dar hijos, ya que yo no podía hacerlo feliz, pero se negó, me dijo que el matrimonio es sagrado y tiene que ser honrado sin importar la situación. Y que si quería conservar mi dignidad que tenía que seguir siendo su esposa. Él no quiere el divorcio a pesar de que no me quiere, pues le he arruinado la vida, puedo verlo en la forma en que me mira- a su madrastra siempre le había agrado Fernando, y ahora que escuchando sus propias palabras, Mayte podía ver por qué: los dos estaban convencidos que el matrimonio era hasta la muerte, sin importar lo que suceda, sin importar que el amor quede sustituido por la tristeza, el dolor y las lágrimas.

-Mayte sabes que te puedes divorciar aunque él no quiera, verdad?-

-Lo sé, pero.... Estoy muy asustada, pues me matará.... Tengo fe en él todavía, tal vez puede cambiar, quizás algún día pueda volver a ser el Fernando del cual me enamoré hace casi 8 años.-

Manuel inmediatamente tomó su mano y se detuvo a secarle las manos:

-Todavía estás enamorada de él?- era una pregunta simple , a la que debía contestar que NO, pues era la verdad, era lo que quería gritarle desde hace semanas. Pero, en cambio respondió un simple SI, porque era lo mejor para todos.

Si le decía la verdad le habría dado esperanza, una que no existe mientras su esposo esté en vivo, lo pondría en peligro, porque solo Dios sabe lo que Fernando era capaz de hacerles.

-Oh- Manuel respondió mientras se alejaba- Bueno ustedes pueden tratar con terapia de pareja- había algo diferente en su voz, algo que ella causo al contarle una mentira.

Ahora qué? Había arruinado todo lo que tenían? Seguirán siendo amigos? Ella prefiere morir que mantenerse alejada de ese hombre.

-Sí creo que podríamos. Pero no quiero hablar más de mí. Vamos hablar de ti, te parece?-

Él sonrió, pero no parecía tan cálido, como siempre lo hacía. Parecía mas bien forzada.

Eresun idiota Mayte. 

Hola soy yo de nuevo, una disculpa por los retrasos en los capítulos, pero estoy muy triste y un poco decepcionada, ya que mis vacaciones no han pintado muy bien, pues me robaron el ordenador en el aeropuerto (creo) en Acapulco :/ . En fin conseguí una y volví a traducir algunos capítulos cortos.  

QuedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora