Queda

11

Antes de llegar a su casa se detuvieron en el súper para comprar los ingredientes para preparar su gran almuerzo,  Mayte sonrió tranquila mientras empujaba el carrito a lado de Manuel, que escogía un buen vino para acompañar la pasta. Bromeaban cada vez que podían y se compartían sonrisas, él no podía evitar notar la belleza que irradiaba de ella, a pesar de todo lo que había sucedido. Era perfecta, y sentía un calor en el alma porque sin importar la situación ella fue capaz de sonreír.

Cuando llegaron a casa, Manuel puso las bolsas sobre la mesa y comenzaron a desempacar la compra.

Dónde guardas los recipientes?, me gustaría comenzar a preparar la masa para la pasta -

Justo ahí - señaló un espacio del enorme estante de la cocina, Manuel la observó mientras se inclinaba a tomar lo necesario, se mordió el labio inferior al punto de casi hacerlo sangrar, maldita sea, esto tenía que parar, esos jeans ajustados que tenía puestos marcaban a la perfección su hermoso trasero, Manuel tuvo que hacer un gran esfuerzo para controlar el impulso de ir a por ella, tuvo que abofetearse mentalmente un par de veces y repetir que Mayte no era de esa clase de mujeres con la podía tener sexo un par de veces para después no volver a verla nunca más, no es que estuviera acostumbrado a ese tipo de mujeres, pero aún así ella merecía algo mejor, alguien que pudiera estar ahí  siempre, ella no era un juguete sexual, merecía ser amada y él no podía ser el indicado. Solo eran buenos amigos.

Perfecto, entonces, cuántos huevos necesito ?- por millonésima vez en el que iba de día, Mayte parecía una niña y Manuel no pudo evitar sonreír ante la situación. Sacó la cantidad exacta de huevos y se pusieron a trabajar, él en la salsa y ella en la pasta, por los siguientes minutos el único sonido que se escuchaba era el que hacían las cucharas 

"She's got a smile that it seems to me" Manuel la escuchó y se rió suavemente para que no lo notara, absurdamente no quería que se detuviera, nunca la había visto así tan relajada, además tenía una voz hermosa, toda ella lo era, pensó. Ella manipulaba la masa y de vez es cuando agregaba un poco más de haría, definitivamente no tan buena cocinera el observó, mientras cantaba, estaba seguro que la había escuchado antes, sweet child of mine, de Guns N' Roses estaba seguro.

Wooooohh ohh ohh sweet child of mine" cantó May mientras levantaba la mano con un poco de masa, Manuel se dio cuenta que amaba la esta faceta de ella.  "Wooooohh ohh ohh sweet love of mine " Mayte levantó la otra mano con harina y esta le cayó en la cabeza, la risa de Manuel se hizo más evidente ante el acto, cuando lo notó Mayte se dio cuenta que ella también lo hacía.

Ha pasado un tiempo desde que me sentía así, han pasado siglos desde que cantaba, solía hacerlo todo el tiempo con mi hermana y prima- dijo felizmente, con una amplia sonrisa, Manuel se podía acostumbrar a esto definitivamente. "Where do we go ? Where do we go now" tomó un poco de harina y se la arrojó con indiferencia, ignorando el sentimiento de culpa cuando se dio cuenta que su playera azul oscuro ahora se volvía blanca. El fingió molestia, y luego ella sumergió nuevamente su mano en harina para luego comenzar a hacerle cosquillas manchando el resto de su camisa y brazos, que a este punto eran totalmente blancos.

Comenzaron a perseguirse, corrían y reían sin preocupación alguna. Mayte tomó un poco de masa y se la arrojó pero Manuel la esquivó para después tomarla y se la aventó golpeándola en el hombro, ella le atrapó las manos, y Manuel las levantó fingiendo rendirse pero en realidad estaba tratando de revertir la situación, de un momento a otro May estaba entre la fría pared de mármol y el cálido cuerpo de Manuel 

Miss Lascurain no puedo aceptar ese comportamiento, comprende verdad? Le ha faltado el respeto a su jefe- lo dijo con una voz tan profunda que Mayte se estaba volviendo completamente loca.

Mmmmh, en serio?- fingió no entender, inclinando la cabeza de forma inocente 

Tendré que tomar medidas....- Manuel de acercó un poco más tratando de continuar con la broma hasta que notó las marcas en el cuello de Mayte, haciéndolo recordar lo que sucedió, definitivamente eran menos intensas que hace unas horas pero aún así por lo oscuras que estaban aún debían doler 

Ella vio que su rostro se oscureció e inmediatamente dejó de sonreír, Basta- dijo seriamente mientras bajaba por un momento la vista 

Qué?-

No quiero que me mires así, como si estuviera enferma o algo peor. Manuel por favor para de verme con lástima que no la necesito- dejó el mantel sobre la mesa y se alejó, dejándolo sin palabras y solo, como todo un idiota.