AWAKE AND ALIVE (Demenflug ❤)

1. Un pedazo de tu mente

Tú sabes que cuando te odio,
es porque te amo
hasta el punto de la pasión
que desquicia mi alma.

– Julie de Lespinasse

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Dicen que los sueños normalmente son deseos reprimidos, experiencias deformadas o simplemente recuerdos vagando por nuestro subconsciente.

Se suele pensar que muchas veces en ellos podemos encontrar respuestas a lo que nos preocupa, o incluso memorias perdidas en un pedazo de nuestra mente.

Los días de invierno se acercaban y con ellos el frío, cualquiera desearía quedarse en cama y no salir en absoluto.

Bajo las sábanas color magenta, Demencia daba vueltas y se abrazaba aún más a su endredon, sin ninguna intención de querer levantarse, pero debía hacerlo si no quería escuchar los terribles y graciosos regaños de Black Hat.

Con pereza decidió abandonar su cama, se dirigió al clóset a vestirse con su ropa habitual, y preparase para su día cotidiano.

~*Ayúdenme*~

Ahí estaba otra vez, aquel sueño de hace dos noches, ese grito de ¿auxilio?, extraño, muy extraño, ¿qué significaba?, acaso, ¿se había vuelto el doble de loca?, probablemente.

Apartando esos pensamientos de su ya desquiciada cabeza se dispuso a comenzar su día.

—Tal vez primero baje a desayunar —pensó en voz alta —, y luego de eso iré con 5.0.5 a jugar o ir a molestar a Flug un rato jajajajaja —se detuvo un momento ante esto último.

—Flug... —dijo en voz baja. Por alguna extraña razón el científico había estado penetrando sus pensamientos desde que comenzó a soñar aquellos extraños sucesos, en el sueño no aparecía él, pero de alguna manera y por muy tonto que parezca, sentía que él podría saber algo, no sabía cómo ni porque, pero su consiencia le dictaba aquello y eso en parte la jodía.

Salió de su habitación y cual reptil comenzó a escalar los muros de la casa para subir al techo rumbo a la cocina.
Al llegar no encontró a nadie, seguro que todos ya habían terminado de desayunar, ella era la última, pero decidió dejarse el desayuno de lado, no tenía mucho apetito.
Se dirigió a la sala y encontró al adorable 5.0.5 jugando con una pelota de esponja, saltandole encima y abrazándolo fuertemente, saludó al oso celeste.

—5.0.5!! Ternura!!! ¿Cómo estas? —le decía Demencia al hacerle mimos al oso, este a su vez la abrazaba de igual forma y gruñía en tono amigable, como simulando una risa.

En ese instante el Dr.Flug salío de su laboratorio muy apresurado con un montón de planos en sus manos.

—Hey! "Flugy"! —le gritó Demencia que ya hacía en el suelo junto con 5.0.5.

-Ahora no Demencia, tengo que avisar a Black Hat que el artefacto está listo -decía nerviosamente y con mucha prisa el científico.

—¡Te acompaño!, además aprovecharé para ver a Black —esto último lo dijo en tono soñador.
No era una novedad que la chica mostrará su enfermiza obsesión por Black Hat, el cual nunca la tomaba en cuenta o le daba la menor importancia, solo era su asistente y nada más, aunque ella pudiera pensar lo contrario.

Flug solo rodó los ojos.

—Esta bien, pero date prisa —le respondió Flug.

Animada, Demencia se levantó de un salto del suelo y se fue siguiendo al doctor hasta que ambos llegaron a una gran puerta que conducía hasta la oficina de Black Hat, y 5.0.5, bueno, él siguió con lo suyo.

Llamaron a la puerta, y Black les grito del otro lado avisándoles que podían pasar.

—¿Que demonios quieres ahora Flug?-gritó Black Hat desde el otro lado de su escritorio —¿Ya está listo el rayo congelador? —preguntó Black con su habitual y aterradora voz.

—S...si jefecito —respondió un aterrado Dr.Flug.

—¿Cuándo empezarás a hacer el comercial Black? —preguntó Demencia emocionada, juntando ambas manos.

—¡Hmp!... ahora mismo, así que no arruinen nada insectos.

Grabaron el comercial, un desastre como siempre, pero al menos el invento de Flug había resultado bien.

Tan pronto acabaron el comercial, Black Hat los echo de su oficina, pues no quería nada de molestias durante todo el día.

—Bueno, parece que tenemos el día libre Flug, ¿Qué planeas hacer? —preguntó Demencia muy curiosa.

—Realmente no tengo idea, tal vez me quede en el laboratorio —le respondió Flug mientras caminaba a su lado.

—¡¡¿Qué?!!, Y quedarte todo el día encerrado haciendo cosas aburridas -decía Demencia llevándose las manos a la cabeza en señal de desgracia.

—Bueno en realidad no tengo otra cosa que hacer y...

—¡Ya se! —lo interrumpió -puedes acompañarnos a 5.0.5 y a mi, a destrozar cosas en el desván, ¡vamos! —Demencia lo tomó de la mano jalandolo a regañadientes

—¡No! Demencia, suéltame. —decía Flug mientras intentaba soltarse de su agarre, pero fue imposible.

—Te divertirás ya verás -regalandole una enorme y lunática sonrisa, Demencia se llevó a un Flug derrotado lejos de allí.

Que extraño, normalmente ella hubiera deseado pasar tiempo cerca de Black Hat, pero en vez de eso, prefirió pasar tiempo con 5.0.5...conmigo. Pensó muy en sus adentros un Flug confundido y exhaltado.

Se dice que los sueños esconden muchos deseos, secretos, experiencias reprimidas e incluso hasta recuerdos.

Será que los sueños son la clave de nuestra felicidad o de nuestra desgracia.

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