AWAKE AND ALIVE (Demenflug ❤)

17. Fugitivos del amor.

Qué haría yo sin tu inteligente boca atrayéndome, y sin tí echándome a patadas.
Mi cabeza está bajo el agua, pero estoy respirando bien, tú estás loca y yo no estoy en mis cabales.
Porque todo de mí, ama todo de tí.

– John Legend (All of me)

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Usualmente se sentía agobiado, usualmente se sentía nervioso, pero inusualmente se sentía...¿Seguro?.
Flug iba en camino a la oficina de su actual jefe, el señor Hunter, hace un par de días que había solicitado su presencia en su oficina para tratar temas relacionados al máximo "evento", como él lo llamó, el científico porsupuesto no tenía idea de qué era o de qué trataba dicho evento del que tanto se hablaba por los pasillos de la instalación. Lo único que Flug escuchó, fué que sería una reunión de super héroes y agentes de la justicia, todos aquellos peces gordos que combatían a Black Hat Organization reunidos al mismo tiempo en un mismo lugar. Si Lord Black Hat supiera eso, sería como navidad para él.

A pesar de sentirse "bien", en su estatus actual, no podía sacarse de la mente a Demencia. Flug esperaba que ella regresase en alguna otra noche o la siguiente a visitarlo de nuevo, necesitaba besarla y acariciarla, aunque sea una vez más. La extrañaba y por extraño que parezca, sabía que algo no andaba bien, no solo con ella, sino con todos y todo a su alrededor.
Lo primero; fueron los rumores sobre el sospechoso y sorpresivo evento máximo.
Lo segundo; fue Demencia y su desaparición. De esto dedujo tres opciones; Fué castigada por Black Hat prohibiendole salir en algún momento, suspendiendola de su cargo por su incompetencia al no haber llevado a Flug de vuelta a la mansión.
La otra, que de alguna manera, por extraña que parezca, presentía que ella pudiera estar en problemas, tal vez no en peligro, como se obligó a pensar, pero de igual forma temía lo peor.
Y la tercera; era que probablemente ella estuviera bien, a "salvo" en la mansión y simplemente que no tuviera ganas de venir a visitarlo, lo más seguro era que Demencia le haya hecho saber a Black Hat los planes del científico y el demonio confiara por una vez en él. Si claro, pedía demasiado y esperaba lo imposible, pero incluso lo imposible pasó en esos últimos días.

De pronto, sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando se dió cuenta de que estaba justo en frente de la puerta principal de su actual jefe, eso le trajo recuerdos de la mansión, cuando solía sentirse bastante nervioso al ser llamado por Black Hat, el sólo cruzar su puerta le abría la entrada a un infierno personal, literalmente.
Hoy, se sentía normal y tranquilo, hoy se sentía seguro. Aunque las entrañas de Flug rogaran el llevar a cabo el plan perfecto de la traición, para poder volver a la mansión y ganarse algo del respeto de Black Hat, eso le daría más que puntos en su reputación, o al menos eso quería créer e igualmente deseaba que este desastre valiera las penas y líos que había sufrido.

Se armó de valor y llamó.
Del otro lado Hunter le permitió el acceso a su oficina.

— B-buenas tardes señor. He venido en cuanto solicitó mi presencia. — inició Flug.

— Así es doctor, verá, hay ciertos temas que debo tratar con usted, son cosas algo... digamos, delicadas.— respondió Hunter — Así que por favor, tome asiento.

El doctor hizo caso, Hunter realizó la misma acción en la silla de su escritorio. Sé relajó al principio y soltó un sonoro suspiro. Flug se removió en su asiento, empezaba a sentirse extrañamente incómodo, pero debía estar alerta ante cualquier acto del hombre frente a él, este podría estar sospechando ya de su comportamiento, de sus planes y hasta de su "romance" con Demencia. Trató de relajarse, ahuyentar la paranoia. Se calmó por escasos segundos antes de que Hunter comenzara a hablar con cierta precaución.