Boy meets Angel ↠ taekook.

『tres』

Últimamente Jungkook había sentido una opresión en el pecho cada vez que pensaba en Taehyung, pero aún no comprendía por qué. A veces soñaba con él, aparecía en sus sueños rodeado de luces, dándole una imagen mística, como si se tratara de uno de esos cuentos de fantasía que ahora estaba dentro de su subconsciente. Pero ahí en sus sueños, en lugar de sonreír y sentirse bien por el hecho de estar junto a su querido amigo, Jungkook estaba llorando. Una inmensa tristeza lo invadía dentro de sus sueños, por alguna razón apenas cruzaba mirada con Kim Taehyung, todo él se llenaba de tristeza y melancolía.

— ¿Estás bien?—seguían preguntándole, a pesar de que él siempre respondía lo mismo.

—Sí...

Solía ponerse a pensar acerca del asunto muchas veces. Recordaba las palabras que había escrito Taehyung, pero él no sonreía mientras recordaba. Estaba feliz de que uno de sus mejores amigos pueda escribir letras con tanto significado, tan profundas, tan sentimentales... pero ¿por qué no podía alegrarlo del todo? Seguía habiendo algo, pero no sabía qué cosa era.

También recordó lo que él mismo le había dicho después de leerla, sabía que esa canción estaba inspirada en una persona muy importante para aquel chico divertido, incluso le aseguró que tenía una idea de quién podría ser. ¿Quizá eran celos lo que sentía? Imposible. Se cuestionaba las razones por las cuales debía sentir celos, pero no encontraba nada. Y no quería volverse una de esas personas extrañas que sentían celos por sus amigos más cercanos, definitivamente no.

Por mucho que se esforzaba e intentaba ver el lado bueno de eso, no se quitaba una duda específica de la cabeza, el primer día que conoció a Taehyung, cuando lo llamó por esa palabra en especial... entonces, ¿por qué aquella letra de la canción no era inspirada en su ángel?

— ¿Estás celoso...?—preguntó repentinamente Taehyung.

Así que apenas terminó de formular la pregunta, inmediatamente negó con la cabeza repetidas veces.

—No, no, no... es decir, no tengo razones para estarlo.

Había cometido el gigantesco error de consultarle al mismo Taehyung acerca de lo que sentía. Al menos quiso ser discreto, cambiando un poco los hechos y diciéndole que un primo suyo le hizo un regalo material a otra persona y él sentía enojo y felicidad al mismo tiempo.

—Ese primo tuyo... ¿tiene novia? Bueno, tal vez ese regalo era para ella... y tú estás celoso de una chica—sugirió Taehyung mientras reía a carcajadas por la sola suposición de que Jeon Jungkook estuviera celoso de una mujer.

—No lo creo, estoy seguro de que le hizo ese regalo a otro chico... o al menos eso me ha dicho—balbuceaba con los nervios a mil por ciento.

—Oh, ya veo... entonces, me cuentas que tu primo quiso regalarle algo a un amigo suyo tal vez, y tú estás celoso porque crees en la posibilidad de preferencia—resumió.

—S-sí...

Los dos seguían caminando por la acera cubierta levemente con una fina capa de hojas caídas de los árboles. Hacía un clima realmente agradable, que te daban ganas de salir de tu casa y caminar en cualquier dirección, con tal de disfrutar del ambiente simplemente.

—Como tu mejor amigo tengo la obligación de protegerte... ¿recuerdas la promesa?—cuestionó el castaño.

—Sí... yo tu ángel, tú mi guardián... me proteges si prometo jugar contigo y acompañarte en tus travesuras, por muy locas que sean y nos metas en problemas.

—Bueno, la última parte no es tan necesaria... en fin; no quiero que te sientas mal, así que déjame hacerte una pequeña confesión.

Jungkook se quedó en silencio mirándolo, mientras esperaba cualquier cosa que le fuera a decir.

—La canción era para ti, solamente para ti, para nadie más.

Una de las mayores desventajas que Jungkook consideraba que traía el tener una piel tan pálida, es que cada vez que oía palabras como esas se notaba considerablemente un color sumamente rojizo abarcando sus mejillas. Y no le agradaba que las personas notaran que estaba sonrojado.