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Jimin se sujetaba fuertemente a Yoongi, mientras cerraba sus pequeños ojos, y soltaba pequeños lloriqueos apenas audibles.

Namjoon trataba de esquivar a aquel automóvil color negro que en repetidas ocasiones empujaba al nuestro, mi cuerpo se tenso inmediatamente pequeñas lágrimas de desesperación salían por mis ojos no sabía como reaccionar, Jin solo trataba de calmarnos al igual de Yoongi, este último solo lanzaba maldiciones al conductor del otro auto, aunque en entre ellos coincidía aquella mirada que reflejaba pánico.

Cada golpe nos sacaba más de nuestro carril, cada golpe dañaba mas nuestro pequeño auto, cada golpe nos dañaba a nosotros mismos.

Jin pronto se encontraba inconsciente, sólo su débil cuerpo era sujetado por el cinturón de seguridad, su cuerpo yacía en aquel asiento de copiloto, de su frente bajaba un rastro de sangre que seguro se hizo al pegarse con el vidrio de la ventana, lo mismo pasaba con Jimin solo que él se desplomo en lo brazos de Yoongi por el miedo.

Recuerdo el último impacto, giramos varias veces hasta quedar al filo de un acantilado, Yoongi, Namjoon y yo éramos los únicos conscientes, yo con golpes en el rostro al igual que Yoongi por la repetidas ocasiones que nos golpeábamos contra los vidrios, mientras que Namjoon su rostro apenas y se reconocia por los vidrios que tenia incrustados, al parecer el parabrisas se rompió de su lado y se cayó sobré él.

Estaba por perder el conocimiento, note como de nuestro auto empezaba a salir humo y un olor a gasolina se empezaba a intensificar, el conductor del otro auto se bajo, era la misma persona que tanto me odiaba, el señor Jeon se acomodo su corbata, me dedico una sonrisa, y subió nuevamente a su auto.

Namjoon vio como el señor Jeon volvía a encender el auto y venia de nuevo hacia nosotros, soltó una pequeña risa, tomó la mano de Jin delicadamente, mientras que lágrimas combinadas con su sangre bajaban por su rostro, para luego decirnos.
-"No piensen en nada, solo cierren sus ojos, los quiero".-

Yoongi tomó mi mano y la apretó fuertemente y antes de cerrar los ojos me dedicó una sonrisa, un gran impacto empujo la parte derecha del auto y comenzamos a rodar por aquel acantilado.

Una, dos, tres, cuatro vueltas y no dejabamos de caer.
Al cabo de un rato perdí el conocimiento y no recuerdo más.

Desperté nuevamente, ahora con la diferencia de que una gran luz iluminaba mi rostro, me sorprendí pues estaba fuera del auto, aunque mi ropa estaba rasgada y empapada de sangre, no me importó mucho, gire desesperadamente para buscar a los demás.

Y ahí estaban ellos, se veían gravemente heridos pero aun así se encontraban felices, alguien tomó mi hombro y gire rápidamente, no lo podía creer.

Un chico mas o menos nuestra edad se encontraba mirándome, era realmente hermoso, como un ángel, su cabello naranja alborotado le iba muy bien con esa enorme sonrisa que tenía y mantenía un perfil perfecto. Su ropa era totalmente blanca, de su pequeña cabeza restaba una corona de oro la cual tenía tres picos, en los cuales todos terminaban con una hermosa piedrecilla en las puntas.

-Bien, ahora que despertó el único que faltaba podemos irnos- Dijo mientras me ayudaba a levantarme del suelo.

Extendió su mano hacia mi, posteriormente la tome fuertemente, y me incorporé de pie, al hacerlo un Jin preocupado saltó hacia mi para abrazarme.

-Menos mal has despertado, me tenias preocupado.-

Sonreí y correspondí su abrazo. Me tomo por la cintura y caminos e dirección hacia el chico de blanco. Me inquietaba su presencia así que decidí preguntarle a Jin.

-Hyung, quien es el chico que nos ha ayudado?- Trate de decirlo sin que nadie más me escuchará.
-Es un ángel Tae, ha venido por nosotros.-

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, mientras paraba en seco, a lo lejos pude ver nuestro carro pulverizado aun sacando humo, y dentro de él había cuerpos, cuerpos que no eran mas ni menos que de nosotros, casi irreconciliables, me ví a mi mismo quise correr pero una fuerte explosión me detuvo, el auto había explotado.

Entre en crisis, comencé a gritar y llorar desconsoladamente. Él ángel que había me había dicho Jin me tomo por lo hombros y me tranquilizó.
Me explico que él era el encargado de recoger nuestras almas ese día y que ahora iriamos con él. 

Casi inmediatamente apareció otro ángel o eso es lo que me imaginaba.

-Hoseok, que estas haciendo?- Preguntó el ángel a mirando al chico de sonrisa brillante.
-Es que no es obvio, estoy recogiendo a estas almas.- Dijo sin más.

El otro chico abrió un libro que tenía abajo del brazo y nos preguntó por nuestros nombres. Busco entre las páginas y negó con la cabeza.

-Hoseok, estos chicos no aparecen en el libro, aun no era el tiempo en que ellos tenían que morir.- Nos miro con tristeza y hablo nuevamente. -Lo siento pero no pueden venir con nosotros hasta que sea su tiempo, tendrán que vagar en la tierra como espectros hasta que llegue su tiempo, hasta entonces Hoseok y yo EunWoo vendremos por sus almas.-

Sin más que decir desaparecieron en una enorme luz blanca, nadie de nosotros podríamos creerlo. Un Namjoon atónito nos reunió a todos para hablar.

-Bien chicos ahora que tenemos esta oportunidad, no voy a permitir que esto se quede así, regresaremos al mundo y venguemos nuestra muerte, poco nos importará la vida del cual nos ha quitado la nuestra.-

Todos estuvieron de acuerdo, menos yo, lo único que quería era proteger a Jungkook del loco de su padre.

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Bueno chicas primero que nada una disculpa por no actualizar pero mi lap ya no sirve y mis padres aun no la han mandado a componer, estaré aactualizando por mi cel, así que espero que me den paciencia ya que todo el fic ya lo tenia escrito ahí pero ahora lo haré acá, espero no cambiar mucho la versión que escribiré en mi cel que con la que ya tenia eso es todo y gracias. ✨💖

Spectrum~V.K.❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora