Héroe o Demonio

Capítulo I. Rey y Reina.

Por siglos los seres humanos y demonios han estado en guerra por el dominio total de Sujan, el continente más grande de la tierra y con más recursos; el ser más fuerte de los demonios, el Rey Demonio, ídolo entre todos y con un sorprendente poder mágico por encima de todo demonio, enfatiza su crueldad y desprecio por la raza humana. Mientras que por parte de los humanos está el Rey Héroe, siempre un líder nato y respetado por su gente, desbordante de fuerza y magia que compite contra el Rey Demonio.

Estas dos entes siempre entrelazadas por el destino para pelear de manera interminable hasta la extinción de una de las dos razas.

Pero, la última generación, de ambos Reyes fue diferente, Un rey y una reina, jamás había pasado este suceso, los Reyes a enfrentar siempre habían sido del mismo género; con esto, se supo que la profecía que había pasado de generación en generación se aproximaba.

Esta decía que: "en el momento que nazcan un rey y una reina, el destino de la tierra como se conoce cambiará, ya que cada uno dará a luz al más fuerte demonio y héroe que jamás se había conocido".

Ambos mundos estaban entusiastas de que pronto iban a poder ganar la guerra contra el otro bando, pero nunca se esperaron lo que pasaría.

Época actual. Año 2X27 d.d.S. (después del descubrimiento de Sujan).

Año 13 de la guerra demo-humana.

-Mi lady- grita un soldado- estamos perdiendo terreno en las barracas del sur, y en el norte hemos derrotado a las fuerzas demoniacas que avanzaban.

-¡Manden al comandante Salazar con el 4to batallón como refuerzo a las barracas del sur, que el primer y quinto batallón se encarguen de las barracas del norte y que el 2do y 3er batallón protejan las laderas del este, así es que como avanzaremos! -da la orden la reina-.

-¡Si! Lady Elizabeth -grita el soldado mientras hace una reverencia y se retira-.

-General Richman- dice la reina Elizabeth al gran hombre que estaba frente a ella-.

-Si mi lady- dice Richman mientras se arrodilla-.

-Acompañeme a mi tienda, y traiga al resto de los comandantes que no es tan en batalla-.

-Como deseé- responde Richman inclinándose-.

Richman fue a por los demás comandantes de ejército, mientras que la reina Elizabeth se dirigió a su tienda.

En otra parte.

-Mi señor- habla un demonio-. Hermano.

-Que desea general Girard- responde el Rey demonio-.

-Nuestras fuerzas se vieron replegadas al norte y las fuerzas del sur han logrado un buen avance- mostrando su preocupación-.

-Bien, ve con refuerzos al norte y castiga al comandante a cargo por su error en batalla y la pérdida de sus hombres - el rey dijo fríamente- además ayuda y ve con suministros a las fuerzas del norte, manda un espía a las laderas del este para que tengamos conocimientos de las fuerzas enemigas estacionadas ahí.

-Si, como deseé -dice el demonio mientras se marcha de la tienda del rey-.

-¡Girard!- grita el rey- Buena suerte.

Girard asiente y sale, el rey se quedó sólo en ese momento en la tienda y mientras revisaba que no había nadie alrededor, su aura de rey desapareció, su figura se encorbo y sólo un largo respiro.

-Esto es agobiante y frustrante -refunfuña el rey mientras se pone cómodo en su silla- porque tenemos que estar en medio de esta guerra en vez de formar la paz, todo se hubiese solucionado con un tratado hace mucho, y para variar todavía está el problema del compromiso, no quiero casarme con esa demonio acosadora y posesiva, quiero escoger, pero mis padres no entienden, que miserable es mi vida y sólo tengo ¡23!