Capitulo XXII. El castillo

132 17 4
                                    

Unas semanas después de todo lo ocurrido las clases aún no se reanudan del todo, la reconstrucción había terminado hace 2 días, y los estudiantes apenas regresaban a sus dormitorios.

Un carruaje se ve en el camino al palacio "fui citada al palacio, estoy un poco preocupada, el escuchar que la familia real también se vio afectada por todo lo sucedido, esto es alarmante."

-Estamos por llegar señora- le dice el chofer a la abuela interrumpiendo mis pensamientos-.

-De acuerdo, Víctor- le responde ella- Reese, entraremos en una audiencia privada con sus majestades, por lo que tendrás que compartir toda la información que ellos requieran, por cierto, probablemente no estará presente Sisai, así que no te pongas triste... aunque eso no quiere decir que no puedas encontrártelo otro día-.

-¿Qué tiene que ver él en todo esto?- pregunte molesta, sintiendo como mi cara se ponía colorada- yo solo vengo a reunirme con los reyes por un tema serio, no vengo a nada más-.

-No se si creerte hija- me dice burlona- cuando te enteraste de que el había resultado gravemente herido no dejabas de preguntar por su condición-.

-Por por por que, ¡somos amigos!- dije desesperada- es común preocuparse, además te recuerdo que solía ser hombre hasta hace no mucho- de verdad me molesta cuando mi abuela o Jan insinúan de esa manera con Sisai-.

-De acuerdo- dice entre risas mi abuela y empieza a murmurar algo poco entendible para mi- tarde o temprano llegará ese día-.

A los pocos minutos llegamos a la entrada del castillo, y se nos fue permitido ir directo al despacho privado del rey.

-Gracias por venir tan pronto te llame Rebeca, y a ti también Reese- dijo el hombre cuyo físico estaba desgastado, tal vez por falta de sueño y alimento- de verdad las necesitaba-.

-Es un honor estar ante su presencia mi rey- inclinándose en forma de saludo respondió mi abuela al terminar el su enunciado- mi nieta y yo venimos tan rápido como pudimos-. me incline también cuando mi abuela me menciono-

-Haha- ríe el monarca- dejemos las formalidades, es extraño que vengan de ti después de todo, maestra, Reese por favor siéntete libre de hablar conmigo de manera natural, de la misma manera con mi esposa, charlemos en lo que esperamos por su llegada-.

-Si, entendido su majestad- dije de la manera más robótica que pude-.

El rey hizo un ademán a sus espaldas y en pocos segundos unos cuantos refrigerios y bebidas estaban a nuestra disposición. Y junto a ellos, la reina llegó.

Oh! Que bueno que han llegado maestra y mi futura hija- sonriendo cual flor dijo la reina, incomodando por supuesto el ambiente que yo ya sentía tenso- tarde o temprano te acostumbraras-.

-Bueno, si no es molestia, quisiera hablar acerca de aquello a lo que me enfrente- dije apresurada para cambiar el tema y no deje de hablar hasta que llegue al tema del demonio- en conclusión fue una total derrota para mi, analizandolo bien los demonios estaban muy bien preparados para este ataque, en mi caso no pude hacerle frente como hubiese querido, más aún cuando aspiro la fragancia de una botella que tenía consigo, no se si haya sido algún tipo de droga, pero fue un total animal después de ello, esa cosa cambió totalmente el rumbo de la batalla- tras terminar de decir hasta donde recordaba, los presentes me observaban algo consternados.

-Tu reporte si que nos ha hecho pensar bastante, hablo por mi y mi esposa- habla el rey- y creo que esto no ha hecho más que empezar, nos encontramos en una desventaja total ya que nos centramos tanto en los tiempos de paz, que nos olvidamos lo que era estar en una guerra, nos dimos cuenta que no estábamos preparados-.

Héroe o DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora