Capítulo II. Fin de la guerra

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Unas horas más tarde el cielo nocturno se vio iluminado por las miles de antorchas que recorrían los campos para encontrarse y aniquilarse mutuamente.

Al estar frente a frente ambos ejércitos, los líderes se adelantaron a sus subordinados para una reunión efímera.

-No hay palabras que eviten tu muerte- enfatiza Elizabeth frente a frente al rey demonio-.

-Eso debería decírtelo yo, tenía  una impresión asombrosa de ti como lider, pero no eres más que un engaño y farsa- le replica el rey.

-Tu, un cobarde que se esconde frente a sus subordinados y que por primera vez muestra su presencia, ya que ni siquiera te atreves a revelar como eres en realidad -dice la reina señalando la armadura de cuerpo completo del rey-.

-No necesito demostrar nada frente a una escoria humana y menos si morirán antes de que amanezca- refuta el Rey mientras se voltea y se dirige hacia sus fuerzas.

-Tch, cobarde -dice entre dientes la reina-.

Minutos más tarde se escuchan trompetas que señalaban el inicio de la batalla.

El rey montando su bestia similar a un caballo pero mucho más grande, saco su espada y señaló la marcha hacia la guerra. La reina montada sobre su caballo pinto toma su lanza e invoca magia luminicente que lanza en dirección del ejército demonio para así iluminar y guiar el camino de sus hombres hacia la batalla y a la victoria.

Ambos ejércitos con un grito de guerra se encaminan poco a poco hacia la batalla guiados por sus Reyes.

Los hechiceros de los dos ejércitos lanzan sus conjuros, bombas explosivas sobre todo y creando cráteres, y restos de humanos o demonios por igual. Los Reyes brincaron de sus bestias y cruzaron armas.

El rey demonio lanzando sus bombas de oscuridad hacia Elizabeth con un rapidez asombrosa, obligandola a retroceder para cubrirse de la explosiones, cuando cesaron utilizo magia de luz para cegar al rey por unos segundos y poder lanzar un contraataque. Cargando con su lanza hacia el corazón del rey, este se recuperó en el instante, aún así no logró esquivar el golpe y perdió parte de la armadura en su brazo, haciendolo sangrar de inmediato.

En ese instante él con su espada lanzó una estocada al abdomen de Elizabeth, ella lo cubrió pero le causó un gran daño al ser empujada y estrellarse con una roca. Ella escupió sangre de su boca e invocó magia de restricción, está magia anula por un periodo de tiempo el movimiento del rival y mientras más alto es el nivel del invocador más difícil es de repeler; cuando el Rey quedó restringido Elizabeth arrojó su lanza imbuida en magia y está colisiona con gran impacto al rey mandandolo a volar e impactarse contra sus lacayos.

El rey antes de colisionar convocó magia de tierra para formar un muro frente a sus seguidores y chocó contra el destrozando en el impacto.

Enseguida fue ayudado a levantarse, tras revisar su propio daño su armadura fue dañada considerablemente, retiro su casco, tras notar lo destrozado que estaba.

Con heridas por todas partes el Rey se dirige hacia la reina humana escurriendo sangre de su frente y boca y apunta su espada hacia ella.

-Debo reconocerte- dice el rey- eres la primera en causarme este daño.

La reina sólo se quedó mirando en silencio, sin responder.

-Sin modales, ni cortesía- dijo el rey enojado- y una cobarde asesina, no cabe duda que los humanos deben ser aniliquilados.

Al no soportar tal comentario del rey demonio Elizabeth no lo soporto más y contesto- ¡Tu eres el asesino! -grito mientras se acerca con rapidez al rey-.

Héroe o DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora