Parte 2 - Preludio

4 0 0
                                    

 Al principio todo era oscuro, mas un día pude vislumbrar la luz del mundo. Sobrecogedora y el pánico tomó forma en mi cuerpo, sin demasiadas esperanzas desperté temblando. El miedo atenazaba mis músculos, el miedo a perder lo que poseía, el miedo a perderlo todo y a la vez nada.

Pues nada era suficiente para mí, me había convertido en un pequeño monstruo. Exigente, una decepción. Una súplica resonaba en mis oídos, un tendón desgarrado apagaba el silencio atronador que se cernía sobre mi cabeza. Y levemente una sonrisa pudo surgir en mi rostro.

La sonrisa no había sido ni más ni menos un signo de crueldad, nadie ni nada podría pararme. Más allá de los sueños, mi dominio. El hierro entrechocaba levemente sus palmas conmigo para hacerme brillar. Para hacer que el mundo tuviera sentido.  

Relatos cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora