CAMREN // Nuestro hilo rojo. ¿Para siempre? //

Capítulo 6.

POV LAUREN

La casa se sentía un poco sola, pero yo debía entender la situación. Esto no es algo que no debería afectar nuestra relación.

Mi mente vagaba antes de dormir, Lucy también estaba en mis pensamientos. Tomé mi celular y entre a WhatsApp, Lucy no se había conectado desde hace rato. Esto me indicó que no debía escribirle. Me coloque los auriculares y me concentré en la música que estaba escuchando.

Luego de un rato me adentré en mis sueños, necesitaba descansar de mis pensamientos. Desperté temprano para ducharme y desayunar rápidamente, Camila me envió un mensaje avisándome que ya estaba lista.

Salí lo más rápido que pude, luego de unos minutos ya me encontraba enfrente de su casa. Tomé mi celular de nuevo para avisarle que ya había llegado. Ella no tardó mucho en salir.

Nos dirigimos a clases de forma rutinaria. Yo me acerqué hasta el salón de Camila para dejarla en su clase, aprovechando a echar un vistazo hacia adentro por si Lucy se encontraba ahí. Ella no estaba. Me despedí de Camila y me di la vuelta para dirigirme a mi salón.

Justo cuando voy cruzando la esquina, choqué contra un cuerpo femenino un poco más pequeño que yo.

-¡Pero que acaso no ve... -Deje de pelear cuando noté que era Lucy.-

-¿Por que tan apurada? -Me preguntó luego de mirarme con entusiasmo.-

-Voy tarde a clases. -Le dije muy seca.-

-Quizás tú... deberías faltar. -Propuso.-

-¿Faltar? ¿por qué haría eso? -Traté de parecer ingenua.-

-Porque sé que me estás deseando tanto como yo a ti.

Hubo un silencio inquietante.

-Yo no..

Ella no me dejo hablar. Tomo mi mano jalandome hacia la cancha. Cuando llegamos, se dirigió hacia los baños que habitualmente estaban vacíos.

Me metió casi a la fuerza hacia uno de los cubiculos, yo la verdad no sabía que estaba pasando por mi cabeza. No podía dejarme llevar por una emoción del momento.

Lucy se acercó más a mi, estábamos a centímetros de distancia, ella colocó sus manos al rededor de mi cuello y cerró sus ojos. Nuestros labios hicieron un leve contacto, fue un mínimo roce.

Ella estaba muy nerviosa. Podía sentir sus latidos del corazón.

Yo no sentí nada.

Solo podía sentirme estúpida.

Me aleje de ella de inmediato. Ella abrió sus ojos con rapidez y yo quite sus manos de mi cuello.

-Esto está mal, Lucy. No va a volver a pasar, por favor ni una palabra de esto a nadie.

-¿Cuánto por mi silencio? -Trató de chantajearme.-

-¿Es en serio lo que me estás diciendo? ¿Que quieres, dinero? -Comencé a urgir entre mis bolsillos sacando unos $20 dólares. -

-No, quédate tu dinero. Yo hablaba de ti.

-Ya te dije que no Lucy, no vuelvas a sacarme ese tema.

Salí del cubiculo lo más rápido posible. Me mire fugazmente en el espejo tratando de encontrar algún desperfecto y acelere El Paso hacia mi salón de clases.

Cuando entré, todas las miradas posaron sobre mi.

-Señorita Jauregui, llegando tarde. -El profesor se vacilo un rato.-

-Disculpe profesor, había tráfico. -Le sonreí.-

La clase paso normal. Pero mi mente estaba volando. Que bueno que este profesor solo nos asignaba dibujos libres. Yo dibujaba sin control alguno las líneas, dejando fluir mi mente.

Me sentía realmente culpable, pero no podía decirle nada a Camila, apenas habíamos vuelto y la razón era precisamente Lucy, no podía hacerle esto.

Haré como si nunca hubiese pasado.

En medio de mi clase, sentí mi celular vibrar, era un mensaje de Camila:

-Camz: Ya quiero verte. ♥️

-Y yo quiero verte a ti, bebé. ¿Como va la clase?

-Camz: aburridisima. ¿Y la tuya?

-También.

Estos mensajes solo aumentaban la culpabilidad que sentía de haberle sido infiel.

Terminó la jornada de clases y fui a buscarla a su salón. Ella salió, como todos los días, con una gran sonrisa en su rostro, corriendo hacia mi.

Yo abrí mis brazos para abrazarla fuertemente. Ally, Normani y Dinah nos observaban orgullosas. Yo trataba de mantener mi mente en lo que estaba sucediendo actualmente y no en lo que había ocurrido con Lucy, que definitivamente se quedaría en el baño de este gimnasio.

Estuvimos charlando las cinco durante un rato, luego se acercó Verónica y me tomó del brazo para hablar conmigo. Camila nos lanzó un mirada de intriga.

-Lauren, hace rato que no salimos. Estoy feliz de que estés acá. ¿Hacemos algo esta tarde? -Me dijo luego de abrazarme.-

-Si, me parece una gran idea. Nos vemos en el Mall a las 5:00 pm. ¿Puedes?

-Si, ¿que haremos? -Se rió luego de su pregunta.-

-Pasearemos y comeremos, y volveremos a pasear.

-Buena idea. Nos vemos entonces.

Vero y no nos incorporamos al grupo de chicas, ella se despidió de todas ellas, al igual que Camila y yo, yéndonos hacia mi auto, como era costumbre, ella se iba conmigo también.

Subimos al carro y nos dirigimos hacia su casa.

-¿Tienes algo más que hacer, bebé? -Le Pregunté.-

-No Lolo, y tú, ¿que harás?

-Voy a mi casa para comer algo y luego saldré con Verónica porque quería pasar tiempo conmigo.

-Esta bien, no me seas tan infiel. -Camila saco esas palabras de su boca y yo solamente logre abrir los ojos enormemente, ella se rió de su propio comentario.-

Yo solo pude seguirle la corriente, pero estaba asustada ante su comentario.

Llegamos a su casa y nos despedimos, le di un gran beso en los labios y ella se bajó de mi auto para luego entrar a su casa. Yo puse en marcha el vehículo y llegue a mi casa rápido para poder cocinar algo de almuerzo.

Me quedaba la tarde libre así que me dispuse a continuar con mi proyecto. Había comenzado a dibujar un sol y una luna, besándose. Éramos Camila y yo, era un dibujo en escala de grises. Pero luego de terminar de dibujarlo, lo pintaría.

Siempre me ha gustado el sol, sobre todo cuando voy a la playa. Camila por tu parte, ama con locura la luna, a veces se queda toda boba mirando por la ventana. Es hermoso ver ese gusto que ella tiene.

Se pasó la hora Muy rápido y ya debía ir hasta el Mall para conseguirme con Verónica, la llamé antes de salir para saber dónde estaba. Me informó que estaba saliendo de su casa así que me dispuse a salir yo también.