Capítulo 13.

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Finalmente vi la figura de Camila saliendo de su hogar con un pequeño bolso en mano, ya yo estaba suponiendo que ella vendría conmigo. Subió a su asiento y evidentemente, tomó mi mano y me indicó que nos dirigiéramos a mi casa.

Aceleré adentrándome en la ruta mientras jugaba con la mano de Camila. Una vez que llegamos, tomé el control remoto del estacionamiento, pulsando el botón que me permitiría abrir el portón. Subí unos 3 pisos de estacionamiento. Luego de haberme estacionado, le pedí a Camila que esperara en su asiento, pues yo pretendía abrirle la puerta.

Así lo hice. Me baje rápidamente y rodee el carro llegando hacia la puerta del copiloto, una vez que ella bajó, cerré rápidamente pero evité que Camila siguiera su camino hacia la entrada. Mi cuerpo estaba obstruyendo su paso, rápidamente hice contacto visual con esos ojos achocolatados que me enloquecían.

-Ahora, Camila Cabello, harás todo lo que te pida. -Exigí en un tono seductor.-

Ella me miró alzando sus cejas, dándome a su vez, aprobación. Posé mis manos en su cintura, volteándola, de manera de que ella quede de espaldas hacia mi pero mirando hacia el vehículo. Me impulsé pegando mi cuerpo al suyo y a su vez su cuerpo al auto.Tomé sus dos manos entrelazando nuestros dedos y las elevé hasta que quedaron posiciones cerca del techo del carro.

-Las vas a dejar ahí, porque usted Srta Cabello, está presa esta noche. -Susurre en su oído, culminando mi frase con un besos succionador.-

Ella se estremeció completamente, elevando sus glúteos para que hicieran contacto con mi entrepierna.

Uuffff... -Pensé.-

Al notar su reacción, comencé mi toqueteo en ciertas partes de su cuerpo. Comencé tocando su cuello, sus hombros, luego en un movimiento rápido, pose mis dos manos encima de sus dos senos, simulando que estoy revisando en sus partes. Luego pase una de mis manos por su abdomen mientras la otra tomaba su cabello, entrelazándolo con mis dedos y atrayéndola a mi, para dejar espacio libre en su cuello y poder abordarlo. Como efectivamente hice. Deje muchos de mis besos plantados en su cuello. Eran besitos pequeños, por todas partes, en una que otra ocasión logré morder suavemente su piel.

Continue mi recorrido, colocando nuevamente mis manos en sus caderas, luego bajando hacia sus glúteos, desde la parte de atrás hacia la parte de adelante, simulando revisar pero tocando muy a fondo. Baje nuevamente hacia las piernas, pasé por los muslos y llegue hacia los gemelos.

Luego me levante y me dirigí hacia la puerta de la entrada. Dejándola a ella totalmente pegada al auto y teniendo reacciones secundarias ante mis estímulos.

Luego de un minuto de no haber sentido nada, ella se volteó desesperadamente en busca de mi presencia, notando que yo me había apartado. Su cara de frustración fue totalmente épica.

Caminó hacia mi con un cierto enojo y un aire vengativo, si, la conozco, sabía que esto no se quedaría así.

Afortunadamente el estacionamiento que me había tocado, siempre estaba solo. Y no habían cámaras de seguridad porque ya estaban instaladas en el ascensor. Una vez que estuvimos adentro de mi apartamento, ella me miró fijamente y continuó diciéndome.

-Te voy a matar. -Alzó su ceja.-

-¿Y yo que te hice? ¿Estas loca? -Me reí de inmediato.-

-¡LAUREN JAUREGUI! Me dejaste con las ganas. -Ella tenía una mezcla de enojo con tristeza y picardía.-

Me acerqué sutilmente para darle un beso, ella se acercó a mi también lo suficiente como para que podamos sentir nuestras respiraciones, ambas iniciamos un juego previo antes de rozar nuestros labios pero ella solo se alejó de mi luego de un pequeño roce.

CAMREN // Nuestro hilo rojo. ¿Para siempre? //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora