CAMREN // Nuestro hilo rojo. ¿Para siempre? //

Capítulo 15.

Nos encontrábamos en clase.

-Camz... -Me llamo mi novia.-

-¿Si bebé? -Voltee para mirarla.-

-¿Ya terminamos clases la semana que viene? -Alzó sus cejas.-

-Si, yo termino el jueves. Y tú mmm, creo que el jueves también. ¿No? -Interrogó.-

-El viernes amor, yo tengo que venir el viernes a entregar el informe del último final de armonía.

-Está bien, te traeré y esperare a que salgas para no hacer doble viaje. -Me abrazó.-

Correspondí a su abrazo y le informe que ya debíamos retirarnos a clases. Como siempre ella me acompaño a mi salón para luego irse al suyo.

Las clases pasaron muy lento, desde que Lauren está en mi mente, no había escaneado el salón de clases. Realmente cada quien está en su mundo. Me distraje de mis pensamientos cuando sentí mi celular vibrar, era un mensaje de mi preciosa novia.

Mensajes

-Lauren: Tú... yo... NY. Piénsalo ;)

Eleve mis cejas en señal de sorpresa.

-¿En serio amor?

-Lauren: Si, pero hay un asunto que yo debo solucionar antes de irnos.

Me quede mirando el celular, dudosa de qué tenía que hacer Lauren.
Salimos de clases y nos encontrábamos en la cafetería, yo estaba sentada con Ally, Dinah y Normani. Mientras ella buscaba su comida junto a Vero.

POV LAUREN.

-¿Me trajiste lo que te pedí? -Pregunte a Vero.-

-Si, está en mi casillero. Y las flores las tengo debajo de una mesa en la cafetería. Vamos por el antes de comer.

Asentí y la acompañe. Di una mirada a Camila que me observaba dudosa. Le envié un beso con la mano.

Nos acercamos al casillero de Verónica y de ahí sacamos un parlante. Lo tome y nos dirigimos nuevamente a la cafetería. Apenas entramos note que Austin estaba hablando muy cerca de Camila, esta situación era la mejor.

Subí a una mesa donde estaban las flores y traté de llamar la atención de todos sin usar el parlante. Como no funciono, comencé a usarlo.

-Hola todos, escuchen. Atención, escúchenme!! -Vero me ayudo y finalmente obtuve las miradas de todos y el silencio.-

-Bien, muchas gracias. Quiero anunciar algo importante. Primero que nada; Austin, te vas alejando ya de esa mesa. -Di una mirada fulminante al sujeto más detestable del sitio.-

-Okey, Segundo, Camila... se que esto ya te lo he preguntado antes, pero quiero que todos; TODOS y específicamente ese sujeto detestable que esta ahi, sean testigos del amor que siento por ti. -Me baje un Segundo para buscar las rosas rojas que estaban debajo de la mesa para sostenerla en mis manos.- ¿Quieres ser mi novia?

Su rostro se sonrojó de inmediato, ella posicionó sus manos encima de su cara para taparse y luego recoger algunas de sus lágrimas. Se soltó del agarre de Austin y volvió hacia mi para subirse a la mesa y besarme delante de todos. Automáticamente todos comenzaron a aplaudir.

Juro que verle la cara de imbecil no tiene precio. Me reí de él internamente y recibí a mi chica que estaba un poco sorprendida ante la aclaratoria. Luego de besarnos, nos bajamos y me abrazo de vuelta.

-Nos vamos a NY el fin de semana. Mis papás quieren conocerte. -Le dije firmemente. Ella asintió y volvimos a la mesa, luego cada quien volvió a su asunto y comenzamos a comer.

-Eres la reina de la homosexualidad. -Dinah se reía de mi teatro.-

-Callate, ¿no ves que el estupido estaba cerca de mi Camz!? -Ya Austin se había alejado de la cafetería con furia en sus ojos.-

Las chicas rieron ante el recuerdo de su reacción y luego volvimos a clase. El resto del día paso sin más complicaciones.

Y así mismo el resto de la semana. Ya era viernes y nuestro vuelo sería a las 9:00 pm. Llame a Camila para infórmale que pasaría por ella a las 6:00 pm para ir al aeropuerto.

Llegue a su casa y saludé a sus padres, nos despedimos de ellos y tome su maleta para subirla a mi auto. Le di un buen beso en los labios y nos dirigimos hacia el aeropuerto. En cuanto llegamos, chequeamos los boletos y nos sentamos a esperar.

Ella estaba escuchando música pero yo quería hablarle.

-Camz.

-Dime bebé.

-¿lo nuestro es mutuo? -Sentí miedo por un momento.-

-¿Por que me preguntas eso? -Subió sus cejas.-

-Solo tengo curiosidad... ¿tú estás tan loca por mi, así como yo por ti?

Ella suspiró y me miró durante unos segundos. Volvió a suspirar y comenzó a hablar.

-Escucha Lauren. Se que fui una idiota al principio de nuestra relación. Pero esto. -Nos señaló.- Esto va más allá de una atracción física, mi alma está conectada con la tuya. No puedo. Sinceramente no puedo desprenderme de ti. Lo intente porque se cuánto te hice sufrir. Lo intente porque tenía miedo de que mi familia me asesinara. Lo intente porque había "un buen hombre" a mi lado. Y miles de veces intente reprimirte. No pude. No puedo. No voy a cansarme jamás de ti, eres exactamente lo que he estado soñando toda mi vida. -Se Rió.- Bueno, eres una niña. Eso no estaba en mis planes, pero aquí estoy. Amándote tan locamente como tú. No lo vuelvas a dudar por favor. Soy tuya.

Yo no dije absolutamente nada, solo me quede observando y detallando el color de sus ojos. Ya perdí.

-Te amo. -Acabe diciendo.-

Ella se acercó a mi y me besó. Nos importaba un carajo que la gente nos mirara feo.

-Te amo mucho más, Lolo. -Dijo sin aún despegar nuestro beso.-

Pasaron las horas rápido y ya estábamos sentadas sobre el avión. Igualmente las horas de vuelo pasaron rápido. Realmente estar con ella era increíble. Mis horas parecían minutos.

Cuando llegamos ya estaban mis padres recibiéndonos.

-Mamá... Papá. Ella es Camila, mi novia. -Hice el gesto de presentación y ellos se saludaron.-

-Es todo un placer sr y Sra Jauregui. -Camila estaba nerviosa, reía de más.-

-Oh mijita, el placer es nuestro. -Dijeron ambos.-

Subimos al auto y llegamos a casa. Mamá había hecho una gran cena. Comimos y charlamos de nuestro viaje para luego subí a mi habitación. Camila dormiría conmigo, obviamente.

Apenas nos acostamos, la abrace de lado e inmediatamente nos quedamos dormidas.