Así es como paso

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Narra Anais

Siento el cuerpo demasiado de pesado es como si un camión me hubiera pasado por encima. No puedo mover nada, todo está como que pegado, incluso mis ojos. Trato de moverme con todas mis fuerzas pero no puedo, es casi imposible. Quiero gritar pero mi voz esta seca y se me hace bien difícil, no se escucha nada salir de mi garganta. Poco a poco el miedo se apodera de mi. Esto jamás me había pasado, nunca había tenido una sensación así. Es horrible.

Lo peor es querer hacer algo y no poder porque no te puedes mover, no entiendo como si puedo respirar. Siento como cada vez hay un enorme peso encima de mi, como si algo no me dejara moverme, mi respiración se agita puedo sentir como mi pecho sube y baja demasiado de rápido, a una velocidad increíble. Me siento nerviosa quiero gritar. De la nada siento un fuerte escalofrío de esos que ya había sentido, de esos que me dejan pasmada. No es la primera vez que me pasa, últimamente he sentido esos escalofríos muy constantemente es algo que no me deja quieta. Cada vez que me pasa me quedó pasmada, no se como reaccionar. Siento como empiezan a presionar fuertemente mi pecho, causandome un dolor inmenso. Tengo que ahoamgarme en llanto. Quiero llorar, llorar y llorar. Por algún motivo siento que mis lágrimas despegan mis párpados y puedo al fin abrirlos. Solo veo oscuridad es todo lo que hay. Solo es negro.

Trato de levantarme de un cantazo y lo logro. No veo nada así que muevo mis manos a ver hacia donde me dirijo. Camino despacio para ver si puedo sentir algo, me siento perdida. Es como que mis esfuerzo son en vano. Sigo caminando con calma ya al menos me puedo mover, ya me puedo estirar y ya puedo ver aunque todo sea oscuridad. Luego de un rato siento la pared de metal . Esta fría, demasiado de fría congelada. La pateo esperando que si hay una puerta cerca se vea.

Miro a ambos lados, no hay nada de luz, vuelvo a patear con más fuerza, puedo notar que a mi lado izquierdo hay una minúscula luz. Es como la salida. Camino casi corriendo hacia donde creo que vi la luz. Mientras lo hago golpeo la pared con el puño para tratar de ver con más claridad la luz. Eso mismo es la salida. Ya al estar frente a la puerta veo que esta tiene candado por fuera. Empiezo a moverla lo más fuerte que puedo, no abre. La golpeo con todas mis fuerzas y no hay mucho que pueda hacer. De la nada vuelvo a sentir ese escalofrío que me recorre todo el cuerpo. Miro hacia los lados y veo que hay una especie de ventana pero esta muy alta.

Empiezo a tocar toda la pared debe haber algo que me ayude, siento miles de cosas, una pala, una picota, una caja con pequeñas cosas. Siento como si hubiera un estante y empiezo a rebuscar entre las cosas, hay mucho polvo y se siente sucio. De todos modos no me detengo y sigo buscando hasta que encuentro lo que creo que es una mini lámpara. Sigo buscando y encuentro el cuchillo rápido lo meto entre mi pantalón. No se que esta pasando todo es tan confuso, no entiendo como llegue aquí, ni recuerdo haber estado bebiendo.

Con mucho nerviosismo decido seguir buscando hasta que siento que he tocado un animal muerto. Rápidamente retrocedo asustada. Eso me dio asco, mientras retrocedo puedo ver que la ventana se mueve para abrirse. Así que me acerco a la pared y sigo rebuscando hasta que encuentro con lo que creo que son botones para encender las luces.

Trato de encenderlas pero solo salen chispas, de todos modos las dejo así, aunque es muy poca la claridad que da. Casi nada puedo ver algo cuando las luces se encienden. Trato de prender la lámpara que había encontrado, alumbra bastante bien. Para haber estado tirado en un lugar como este es muy buena. Alumbró a mi alrededor y veo hay una escalera para llegar a la ventana. A toda prisa llego hasta ellas y veo que están oxidadas pero sin miedo alguno trato de subir a la ventana. Todo iba bien hasta que sentí como la escalera se movía, de la nada mis pies estaban en el aire y sentí un enorme ardor desde mi pierna hasta el estómago. Me he espetado la barilla de la escalera. Aguanto las lágrimas y trato de que mis brazos resistan. El dolor es demasiado de fuerte. Respiro profundamente para poder concentrarme en no caerme y en poder salir de esta.

Con cuidado trato de trepar las piernas a la escalera hasta que lo logro y poco a poco logro salir de casi la muerte. Sin ningún cuidado salgo corriendo hasta la ventana y salto en ella. El espacio que hay para salir es muy pequeño.  Mi cuerpo no pasa, trato de meterme a la mala, siento como la presión es más y más fuerte. Después de que pase la cabeza y los hombros a la mierda.

Sigo tratando y logro pasar la mitad de mi cuerpo, con mucho esfuerzo. Cuando voy a sacar el resto del cuerpo siento que algo me toma de los pies y me hala hacía adentro. Empiezo a moverme nerviosa. Esta miersa nunca acabará. Miro hacia abajo y la caída es alta, me dolerá. Sin darle muchas vueltas al asunto decido dejarme caer y para mi mala suerte caigo encima del cuchillo que había tomado.

Siento como el aire sale de mis pulmones, como mi pecho se contrae tratando de buscar un poco de aire Mis ojos se abren de a golpe buscando la fuerza para levantarme y seguir. Esta oscuro pero la luz de la luna me permite ver bastante. Luego de lo que creí que era una eternidad me levanto ensangrentada y camino arrastrándome lejos de allí sin dejar el cuchillo obviamente.

Miro de vez en cuando hacia atrás pata asegurarme de que nadie me persigue. Escucho la voz de alguien familiar que me esta llamando a lo lejos. Es él, lo sabía, reconozco esa voz en cualquier parte. Empiezo a tratar de correr para alcanzar a Jean. Él esta aquí cerca de seguro viene a ayudarme.

Sigo escuchando su voz y puedo cada vez sentir que esta más cerca. Miro a todos lados y veo que esta parado en la montaña, corro lo más fuerte que mi cuerpo me lo permite.

-¡Jean!- grito emocionada cuando al fin estoy a pasos de él

-¡Jennifer!- me responde viendome pero se detiene al ver mi estado- ¿Qué te paso?

- No recuerdo, solo vamonos de aquí- le respondo volviendo a mirar a todas partes- alguien me esta persiguiendo

-¿Para qué? - me pregunta serio

- No lo sé pero lo se sí sé es que no me dejará con vida- le explico mientras trato de movernos

- Eso lo sé- me responde seco. Cuando volteo a verlo puedo ver su maldita sonrisa.

-¿Qué pasa?- pregunto un poco asustada

- Ahora serás mi amor - me dice y me toma por el brazo

- ¿De qué mierdas hablas?- le pregunto confundida

- Si yo no te puedo tener nadie más lo hará Jennifer- me responde apretando ni brazo

- Dejame ir Jean- le grito molesta

-Jamás eres mía Jennifer ¿acasó no lo entiendes?- me dice con ese único tono sínico

- Estas loco- le grito tratando de soltarme pero es casi imposible

- Lo sé, estoy loco por ti, tanto así que te secuestre para fueras solo mía- dice con sus ojos bien abiertos

-No seré nada tuyo- le grito y luego lo escupo en la cara. Él solo me golpea muy fuertemente haciendo que caiga al suelo

- Si no eres mía no eres de nadie, así tenga que matarte por tu amor lo haré- dice sacando de su espalda un arma y apuntándome con ella

- Matame pero jamás tendrás mi amor, ya yo amo a alguien más y lo sabes- le respondo respirando con valentía

- Entonces este es tu fin...-

Me levanto de la cama toda entripada en sudor, mis manos están temblorosas y mi respiración agitada. Creo que he pegado un enorme grito.  ¿Que fue eso? ¿Que sueño más extraño? ¿O no fue un sueño?

Miro a mi alrededor y no reconozco nada de esto. Escucho que la puerta se  abre y es Jayden con cara de preocupado.

-¿Estás bien escuche tu grito?- me pregunta entrando a la habitación

- Tuve un sueño- le respondí sin dejar de mirar el lugar- ¿donde estoy?

- Estas en mi casa...- me responde bajando la mirada

Necesito respuestas y es ya. Me levanto de la cama y siento un dolor enorme, ¿que son estas marcas?

La chica rara me protege (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora