Marizza: Pablo
Pablo: Marizza – Ella sin pensar en nada, corrió a abrazarlo, lo hiso con toda la fuerza que tenía mientras las lágrimas empezaban a salir, Cindy miraba a sus padres con una gran sonrisa en su rostros, nunca había visto a su mamá así con nadie, pero le encantaba porque estaba segura que él era su papá, estaba más cambiado de la foto que ella tenía, pero en cuanto lo vio supo que él era su papá
Marizza: - Soltándolo y tocándole la cara – No puedo creer que seas vos, pero… si estabas… muerto…
Pablo: Muerto? Muerto voy a estar si te pierdo – Sin aguantar más la besó intensamente, por cada día que no había estado a su lado, y ante la mirada aún más feliz de su hija –
Marizza: No entiendo nada pero… no sabés el alivio que tengo – Lo volvió abrazar y poco después la soltó, se agachó para mirar a la nena –
Pablo: Vos sos...
Cindy: Cindy – Dijo con un grito que hizo reir a Pablo, y éste la tomó en brazos mirando a Marizza –
Pablo: Es…
Marizza: Sí, es tu hija – A Pablo se le llenaron los ojos de lágrimas y volvió a mirar a Cindy, no se esperaba esa sorpresita, ni tampoco se esperaba encontrarse a Marizza en un parque a su llegada –
********: PABLO… - Los vio a los 3 juntos – veo que se reencontraron los 3 – sonrió –
Marizza: Manuel? No entiendo nada, vos venías con Pablo?
Manuel: Por supuesto, o creías que se vino solo después de haber salido de un coma?
Marizza: Bueno no sé… pará, cuando pensé que estaba muerto, vos sabías que no era así?
Manuel: Claro que no, sino no te hubiera hecho sufrir así, cuando vos te viniste y yo me quedé me entere que todo fue un malentendido, lo que la enfermera había querido decir es que se les había ido de la UCI, estaba en una sala normal, pero como saliste tan rápido y yo detrás no la dejamos terminar, ahora ves lo que pasa por ser tan impulsiva?
Marizza: Pero… tan pronto saliste?
Pablo: Me recuperé rápido, y le pedí a Manu que le pidiera el alta al doctor, me moría por verte
Cindy: Y a mí no? – Pablo sonrió y le dio un beso en la cabeza –
Pablo: Bueno a vos… - no quiso decirle que no sabía de su existencia – sí, a vos también – Luego de un rato fueron los 4 a casa de la familia Colucci –
Sonia: PABLO? ÉL ES PABLITO?
Marizza: Sí mamá, acaso no lo ves?
Sonia: AYYYY PABLO!! – Lo abrazó pero luego lo miró furiosa – Por qué dejaste sola a mi ciela, eh? Pobrecita, tanto sufrió… - Marizza lo miró haciéndole una seña de que Cindy estaba ahí –
Marizza: No mamá, las cosas no fueron así, pero después te cuento, ahora… quiero hablar con Pablo a solas – Sonia y Manuel se fueron con Cindy, entre regaños ya que ella no quería irse –
Pablo: Cómo has estado? – Dijo tomando su mano suavemente, solo eso bastó para que Marizza se estremeciera de pies a cabeza, y confirmó que todavía lo amaba como el primer día –
Marizza: Yo… bien, seguí una carrera de cantante...
Pablo: Y cómo es esto de… de la nena?
Marizza: Cuando te fuiste… me enteré de que estaba embarazada, me intenté comunicar con vos de todas las maneras posibles pero no hubo forma, hasta que pensé que te habías borrado
Pablo: Sabés que jamás habría hecho eso – Le acarició la cara –
Marizza: No sabía qué pensar, encima con los años… me dolía tanto porque es idéntica a vos
Pablo: De eso me di cuenta, ahora… cómo supo que yo era su papá? Digo, cómo me reconoció?
Marizza: - Sonrió – Tiene una foto, no la suelta para nada, hasta duerme con ella – Pablo sonrió –, yo la guardaba hasta que me la encontró
Pablo: Asique guardabas una foto mía?
Marizza: Bueno… para cuando Cindy preguntara por su padre – Lo volvió a mirar, esta vez a los ojos y dijo… -, en realidad nunca la pude romper, rompí todo lo tuyo pero esa no pude... necesitaba quedarme con algo, aunque lo intenté, eh? – Ambos sonrieron, en ese momento alguien llamaba a Marizza por teléfono, Pablo pudo ver en la pantalla que decía Jesús, y sintió que los celos lo invadían, después de haber estado 5 años lejos, y ella pensando lo peor… ¿Por qué no podría estar de novia? Se preguntaba Pablo, no quería decirlo pero…
Pablo: Quién es Jesús? – Ella lo miró y cortó la llamada, apagando el teléfono, se había reencontrado con Pablo y no quería que nadie la molestara – Ah, no, ya sé, de seguro es tu novio… me duele, pero es lógico
Marizza: No, para nada, solo es un amigo, aunque… no te voy a negar que muchas veces se me ha insinuado muchas veces, pero siempre lo rechacé
Pablo: Y por qué?
Marizza: Nunca me interesó…
Pablo: Ah, claro, y si hubiera llegado otro que si te interesara?
Marizza: Nunca hubo nadie más después de vos, bueno… está bien, sí, hubieron algunos, pero fueron cosas sin importancia, un par de salidas y besos pequeños, nada más. Ahora, yo quiero saber, qué fue lo que pasó? Fue Javier, verdad?
Pablo: Sí… pero Manuel me dijo que ya se están encargando de eso…ººº Flash Back ººº
Pablo había llegado a México en donde estaba su papá, pero antes de llegar a la cárcel, unos matones se le acercaron
Pablo: Quienes son ustedes?
Matón 1: Si nos haces caso y vienes con nosotros, nada te va a pasar
Pablo: No pienso ir
Matón 2: Cómo que no?
Pablo: Primero me dicen qué quieren, y de parte de quién?
Matón 1: Ya lo vas a saber, ven – Pablo empezó a forcejear hasta que ellos le empezaron a pegar y se lo llevaron. Luego de una hora despertó en una casa y poco después se le apareció Javier –
Pablo: Vos?
Javier: Pablito que sorpresa, tanto tiempo, no?
Pablo: Qué querés?
Javier: Qué quiero? Digamos que… que me pagues todas las que me hiciste en el colegio
Pablo: Eso ya pasó enfermo
Javier: PARA MI NO PASÓ!! ME LA VAS A PAGAR!!
Pablo: Y QUÉ TE HICE? ES POR LO DE MARIZZA? YO NO TENGO LA CULPA QUE ELLA NUNCA TE HAYA QUERIDO, QUE SIEMPRE ME AMARA A MI
Javier: CLARO QUE TENÉS LA CULPA, NO LA DEJABAS EN PAZ, NO LE DISTE TIEMPO A QUE ME QUISIERA A MI!! HICISTE QUE ME ODIARA
Pablo: Eso te lo buscaste vos solito, yo no tengo la culpa, aparte… ya pasó eso, superala
Javier: La tengo más que superada, tu Marizza ya no me interesa, pero en su momento sí me intereso y vos arruinaste todo, siempre te odie, ahora me las a pagar – Le empezó a pegar tanto, tanto que quedó inconsciente, luego lo fue a tirar lejos, ahí fue cuando alguien lo encontró y se lo llevó a la clínica, donde poco tiempo después quedó en coma, los golpes fueron demasiado fuertes especialmente algunos en la cabeza –ººº Fin del Flash Back ººº
Marizza: No puedo creerlo… no puedo creerlo, y yo siempre pensando lo peor, perdoname Pablo – Él la abrazó –
Pablo: No te preocupes, no es tu culpa
Marizza: - Lloraba – No puedo creer que estés acá… pensé que jamás volverías a estar a mi lado, que jamás conocerías a mi hija – Pablo la miró –, digo, a nuestra hija
Pablo: Se oye lindo
Marizza: Raro. Bueno… me imagino que vos tenés que descansar
Pablo: Sí, eso me dijeron, el doctor no me quería dar el alta pero Manuel lo convenció. Ahora me voy
Marizza: Cómo qué te vas?
Pablo: Me encantaría verte más tarde a vos y a mi hija
Marizza: Pero a dónde vas? Quedamos en que tenías que descansar
Pablo: Por lo mismo, necesito buscar algún lugar donde quedarme
Marizza: Eso lo hacés después, quedate acá mientras… por lo menos por hoy, el viaje debió haber sido agotador y vos estás delicado aún, me imagino – Pablo sonrió y le dio un beso –
Pablo: No me pude contener – Marizza aún no se recuperaba de su shock de haberlo visto, y no podía creer que la estuviera besando, y sobre todo que fuera Pablo, SU Pablo –. Una cosita más, cuándo le vas a decir al resto que estoy acá? Me muero por ver a los chicos
Marizza: Bueno… después, te prometo que los vas a ver – Sonrió una vez más y lo acompañó hasta el cuarto, al llegar él se acostó y poco después se quedó dormido, Marizza se agachó frente a la cama y no pudo evitar soltar algunas lágrimas, no sabía si eran de emoción o de impotencia por saber todo lo que había tenido que soportar su muñequito solo, y encima con todos pensando mal de él, se recostó a su lado y sin darse cuenta se quedó dormida a su lado hasta que un rato más tarde sintió que una personita se subia arriba de ellos despertándolos, Pablo al verla al lado suyo sonrió y ella se sorprendió, ni cuenta se había dado cuando se quedó dormida. Cindy se recostó en el medio, pero estaba muy inquieta, no quería más que jugar, y era lógico, por fin iba a tener el papá que tanto quería, era algo nuevo para ella, Marizza y Pablo se sentaron en la cama y entre los 3 empezaron a jugar, se sentían raros, pero esa sensación de felicidad les gustaba, más bien les encantaba, Marizza veía reír a su hija con tus fuerzas, y ella también reía como nunca antes después de que Pablo se fuera