Capítulo 10.

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- esto es... muy cursi, Liss.

Lissana le pellizco el brazo con furia.

¡¿Pero acaso mentía?!
Era todo un panorama cursi para sus fríos ojos.
Natsu se acarició la parte pellizcada a dolorido.

Caminó asía la mesa como si estuviera en un campo minado, a cada paso con cautela.
Lisanna bufo con enojo y lo empujó con fuerza para para que se sentara de una buena vez, haciendo que el chico cayera sobre la mesa de mantel rosa.

- ¡No, lo cursi me esta succionando!

- por dios, Natsu, estas exagerando - dijo Lisanna con cansancio mientras tomaba asiento -. ¿No es hermoso lo qué ven tus ojos?

- No.

- ¡Natsu! Tú... - grita irritada golpeando la mesa y poniéndose de pie. No había otra opción mas que utilizar el plan 'B' - bien, arruinas la velada.

- ¿Qué velada?- pregunta con aburrimiento.
Lisanna sonríe y saca debajo de la mesa dos bates de béisbol. Los ojos jades del muchacho brillan como si lo que viera fuera oro.

- vamos a destrozar todo esto.

Oh, era la mejor cita de su vida.

Natsu tomó el bate y lo acarició con ternura diciendo "my precious" y dirigió su mirada a la albina con una enorme sonrisa.

- ¡hoho! Rompamos todo esto.

.......

El chico de cabello azabache observaba como la encantadora MacGarden ponía los libros en la estantería, ella se concentraba tanto en eso...

Gajell curvó los labios formando una mueca al recordar el beso de Levy y Natsu plasmado en una fotografía, la que tomo Lucy.

Hablando de Lucy, ella debería de estar oculta en alguna parte tomando fotografías de la cita 'Nali'

Agachó la mirada y suspiro sintiéndose idiota, fue una locura enamorarse de una 'loquita por Natsu', ellas solo van por Natsu.
Estrujó los boletos para el cine que tenía en su mano derecha y decidió marcharse de la biblioteca, quería celebrar su victoria en la semifinal del concurso de boxeo, pero no quería opacar el recuerdo con su anterior cita. Una escusa completamente patética.

La bibliotecaria observo al muchacho que siempre acompañaba a la pequeña Levy, vio su tristeza e inmediatamente le informó a Levy.
Ella, sin comprender al principio miro hacia la salida y lo encontró caminando con lentitud. Corrió para llegar a él.

- ¡Gajell!- le grita la pequeña MacGarden tratando de alcanzar al pelinegro.

- ¿hum? Enana

El pelinegro se detuvo unos segundos y luego siguió caminando con más rapidez.
Hoy se veía linda y mucho más con esa sonrisa deslumbrante, pero eso solo le provocaba el maldito de Salamander y le dolía demasiado.

- ¡puedes detenerte unos malditos minutos! - vuelve a gritar Levy, le estaba empezando a enfadar la actitud del Redfox ¿por qué la evitaba?

- tengo entrenamiento, Levy. Nos vemos después - informa volteando la cabeza un poco y sonriendo, una sonrisa muy falsa de hecho. Levy asintió con tristeza.

- pero yo... quería felicitarte - susurro lo suficientemente débil, pero Gajell lo escuchó y camino en reversa hasta donde ella sacándole una risa -, Gajell.

¡Ay! Pobre Natsu. [a.u]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora