¡Ay! Pobre Natsu. [a.u]

Una elección.

Si este era el final de su famosa vida como niño tierno fieramente acosado, lo aceptaría.

En ese preciso momento, todas las chicas lo estaban mirando. Esperaban una respuesta y ya la tenía.

Natsu.

Decir que estaba nervioso era poco, era enterrador la sensación que crecía en mi interior. ¡No quería atarme a nadie! Pero, si no lo hacia ellas terminarían abusando de mi como lo hicieron con Sting. No me arriesgaría a pesar de ser una tentadora solución.

Cada una se veía hermosa frente a mi, ello me hacía sentir, por primera vez, afortunado de tener a tan locas acosadoras.
Aclaré mi garganta y me fije en la expresión que tenía cada una, y, por inercia, me fije en mis amigos. Ellos esperaban atentos mi decisión, sea correcta o no, lo cual me dejaba en duda.

Jerall, quién tenía la vista perdida, notó mi mirada y, al darse vuelta, me sonrió en modo de animo. Me relaje, no debía de dudar de mi palabra final. No si ellas y ellos esperaban.

Un suspiro salió de mis labios entreabiertos, ¿cómo diablos terminé en esta situación? Yo era un niño normal, inocente como todos pero, al parecer, despertaba las hormonas femeninas de todas. No hice nada para que me acosaron de tal manera, pero de igual forma lo hicieron y, para mi sorpresa, entraron en mi corazón. Cada una de ellas.

— ¡no las hagas esperar tanto, Dragneel!— mis ojos se abren abruptos y giró de inmediato sobre mis talones.

Lucy todavía seguía aquí.

Me sentí tímido por unos momentos mientras ella se colocaba al lado de mis amigos. También pretendía escuchar mi decisión.

“— has de elegir correctamente, Dragneel — por décima vez, me dijo ella.

Si no fuera porque la situación era seria, la ahorcaría por tonta.

— lo repites y repites hasta cansarme, en serio, Lucy, lo tengo todo controlado.

Su carcajada burlona me hizo girar a mirarla molesto, por cosas como esta llegaba a odiarla. Mas su sonrisa hermosa hizo que la abrazara.

— Natsu..., te voy a matar.

— nunca pediste una cita — Murmuré distraído, recordando aquellas veces en las que planeo mis salidas con las chicas —. ¿Por qué?

— porque, si no tuve una oportunidad de pequeña, no lo tendría ahora — se aferró más a mi —. Además, ¡tienes a unas hermosas chicas que están locas, pero locas por ti!

Sonreí a su última respuesta pero las primeras dichas me dejaron pensando, pensando en aquella niña que terriblemente herí. Me sentía arrepentido y quería compensar a Lucy, mas ella reaccionó primero.

— no me elijas a mi por sentirte culpable, elige a quien de verdad amas.

Y esas fueron las últimas palabras que escuche por parte de ella.”

Seguiré sus palabras.

— bien... Ella e— lo interrumpen.

— ¡¿puede ser "él"?!— Sting grita a lo lejos y todas las chicas le dirigen una mirada asesina

Me carcajeó de la situación — Mi elección es...

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Bien, prácticamente abandoné mis historias y deje de actualizar hace bastante tiempo. No hay escusa, lo admito.
De hecho ya tenía finalizada esta historia, pero me negué a actualizar porque la flojera me dominó. Una disculpa a todos.
En fin, este es el capítulo final, pero hey, no el último ya que falta el epílogo.

Queda también informar que, tras algunos problemillas que se formaron en mi vida abandonaré la escritura y posiblemente la cuenta (Dios quiera no), nada de este mundo.

MUCHAS GRACIAS A AQUELLOS QUE SIGUEN MIS HISTORIAS, un beso a todos. ♥