Capítulo 1

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Mi nombre es Lali Espósito, soy española, 23 años, licenciada en Ciencias de la Educación, y no sabía cómo había ocurrido, pero me encontraba aterrizando en la ciudad de Buenos Aires. 

Siempre había amado esta ciudad, me había criado interesada en su cultura, en su música, en sus series. Sabía que algún día conseguiría llegar a visitarla, pero ahora que estaba aquí, no sabía qué hacer, ni dónde ir.

Todo empezó la noche en que Luis, mi novio de toda la vida, me confesó entre lágrimas que me había sido infiel con su mejor amiga, aquella con la que había compartido TODOS los secretos de mi relación. En cuanto me enteré de la infidelidad, me volví de aire, huí de mi trabajo, huí de mi vida. París, Florencia, Londres y L.A habían sido mi refugio durante tres meses, pero ahora, había decidido cumplir mi sueño: conocer Buenos Aires. 

Cuando mi familia se enteró de mis planes, obvio se preocuparon, pero no dejé que nada ni nadie me frenasen. Dejé mi recién conseguido trabajo, y me aproveché de mi ventajosa situación económica luego de ganar 1 millón de Euros en una lotería y donar la mitad a causas diversas. 

Decidí instalarme la primera semana en un hotel del centro de la ciudad, para luego buscar un apartamento. Una mañana decidí que, si quería vivir allí, debía buscar un trabajo al menos a tiempo parcial, así que me dirigí a una oficina de empleo, donde me atendió una mujer de mediana edad.

-Así que quiere un trabajo a tiempo parcial y le da igual de que... veamos que tenemos por aquí -Dijo mientras ojeaba el ordenador- Española, ¿no?

-Sí, exacto. Me da igual camarera, dependienta... Soy profesora además.

-Tengo un trabajo aquí... son unas cuantas horas de noche, fines de semana... pero el sueldo no es muy elevado...

-¡Perfecto! -Quizá soné demasiado entusiasmada- El dinero no me importa, solo necesito tener algo que hacer, ya sabe, acabo de llegar y no conozco a nadie.

La mujer me sonrió afablemente y me cedió el contacto del bar. -Llamá acá. Te vas a contactar con Nicolás y él concretará la entrevista. Mucha suerte, Lali.

Salí de allí contenta, saqué mi móvil y enseguida llamé a ese tal Nicolás.

-¿Hola?-Contesó una voz dulce-

-Hola, mi nombre es Lali, Lali Espósito, acaban de darme su contacto para concertar una entrevista de trabajo para el puesto de camarera en su bar.

-Sí, obvio, yo ahora no estoy en el bar, está una muy buena amiga a cargo pero si podés pasate ya y hacemos la entrevista. ¿Te parece? Te paso la dirección por mensaje.

-Sí, si. Muchas gracias.

Tomé un taxi y llegué al bar. No me podía creer que aquel bar fuese el que había visto tantas veces en fotos a través de Instagram. Era el bar de Nico Vázquez, el actor de mi infancia. HABÍA HABLADO CON NICO VÁZQUEZ. Entré tímidamente, y recién en ese momento caí en la cuenta de que me había vestido muy informal, con unos vaqueros y una sudadera muy simples. Alcé la vista y vi unos ojos verdes mirándome y al momento la reconocí: Era la China Suárez. Sonrió al verme y se acercó a mí.

-Vos debés ser Lali, ¿no? Yo soy Euge, amiga de Nico.

-Sí te conozco, creo que crecí con tus novelas. No lo puedo creer... Caí a trabajar al bar de Nico Vázquez... -Contesté mirando mi alrededor, decorado en tonos rojizos. Era espectacular

-Pará, todavía no te di el trabajo -Respondió sonriendo, achinando los ojos y haciendo que me sonrojase.

-Claro, que tonta... -Me condujo a la barra y me invitó a sentarme.

-¿Tenés algún tipo de experiencia en un bar?

-La verdas es que no, pero en las fiestas siempre preparo las copas... -Contesté riendo, al ver que ella abría mucho los ojos y casi escupía el agua en la barra del bar.

-Dale, entonces, vamos a ver como hacés esos tragos, como si yo fuese tu clienta...

Pasamos la tarde haciendo la prueba, probando tragos y riendo. Yo sabía que era una genia como persona, pero conocerla me dio la razón. Hacia las 10 de la noche decidió terminar con la prueba.

-El puesto es tuyo, hacés muy buenos tragos gallega. El horario es de jueves a domingo de 8 de la tarde a cierre, el sueldo supongo que Nico te lo confirmará.

-Gracias -y no pude resistirme a darle un abrazo- No sabes cuanto te lo agradezco

-NO hay nada que agradecer, son realmente buenos... Igual, en algún momento me contarás por qué te viniste a Buenos Aires.

-Seguro que sí. No te lo tomes a mal, ni como que soy una fan loca, pero yo creo que vamos a llevarnos bien.

-Seguro que sí, muchas veces nos juntamos acá, y me caiste muy bien. -Sonrió mientras yo recogía mis cosas- Mañana nos vemos Lali, cuidate.

Fui al hotel y comencé a buscar apartamentos cerca del Marlon. No me podía creer que fuese a trabajar en el bar de Nico Vázquez, ni que iba a conocer a la China Suárez... Este sí había sido un golpe de suerte. ¿Y si de casualidad en una de esas juntadas, apareciese Peter Lanzani..? Negué con la cabeza deshechando mis pensamientos. NO existe tanta suerte en el mundo: una lotería, trabajar para Nico Vázquez, conocer a la China... ¿A cuantos famosos más conocería? ¿Seré capaz de ser buena camarera? Me giré en la cama para descansar, y prepararme para la locura de día que sería mañana.


Lo tenga o noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora