Lo tenga o no

Capítulo 35

-No sé si querés que te diga lo que pienso o lo que vos esperás oir. -dijo Euge al otro lado del teléfono- Y te advierto que lo que pienso viene con insultos incluidos

-Dime lo que piensas -sonreí-

-Pienso que sos una boluda que lleva meses cagandola y que hace tiempo deberías haber cortado esto con Juan porque era obvio que él sí se iba a enamorar y la iba a pasar como el culo por vos. Como sexo sin compromiso estuvo bárbaro pero cuando se puso serio deberías haberle dicho que no. Tenés un pánico brutal a salir herida con Peter pero no te lo lograste sacar de la cabeza, ni él a vos. Y que yo podría estar recién parida pero hasta yo note electricidad boluda. Estaban sus hormonas volando por allá y tenía hasta miedo de que le llegasen a mi hijita. Pienso que deberías llamar a un taxi ahora mismo, presentarte en su casa y decirle que no te lo pudiste sacar de la cabeza, chapar con el diez horas seguidas y buscar a un bebé que traer a este mundo porque no podían más de perfección cuando tenían a mi Magnolia en brazos.

-Wow, me dejaste sin palabras Eugenia. -suspiré- Es muy pronto, acabo de dejarlo con Juan, voy a hacerle daño si de repente me ve con Peter

-Mi amor, Juan hace rato que se imaginó que ibas a ir corriendo donde Peter porque seguro que no te conoce tan bien como yo, pará de pensar tanto en todo lo que pueda pasar. Basta Lali. Hablo en serio, si no lo vas a buscar te vas a arrepentir.

Euge no tuvo más que decir, todos me lo estaban diciendo y yo era la única que no se daba cuenta de que tenía que ir a buscar a Peter. Le mandé un mensaje a Lucía y me dio el ok, acompañado de un link de Youtube con el Aleluya.

Llamé a un taxi y le pedi que se dirigiese a la casa de Peter, ni siquiera me había cambiado y estaba en ropa de andar por casa. En el camino rezaba por que esta vez tampoco lo encontrase con nadie, no me había quedado claro si él finalmente había decidido intentarlo con Tini o no.

Llamé a su puerta y nadie me atendía, así que estaba dispuesta a irme porque me lo tomaba como una señal de que no estaba haciendo lo correcto. Cuando estaba a punto de llamar al ascensor se abrió su puerta. Abrió solo con un pantalón deportivo y los pelos para todos los lados porque no había reparado en la hora que era

-¿La? ¿Que hacés acá? -dijo desconcertado?

-Yo... vine a hablar contigo, pero vengo en otro momento, no me di cuenta de la hora, perdón

-No, no.. Pasá... Estaba aburrido y me quedé dormido porque no esperaba a nadie -entré a su apartamento e inmediatamente me invadieron los recuerdos de la noche que pasamos juntos.

-No tenías ninguna cita programada para hoy... -sonreí- Qué suerte tuve.

-Si, me canceló Megan Fox, la verdad es que tuviste mucha suerte -dijo riendo, se movio hacia la cocina y yo me quede en la sala de estar- ¿querés algo de tomar?

-Tenías razón, siempre la tuviste -dije mirándolo- Sobre nosotros, nunca fue una buena idea alejarme de ti

-¿Como? -volvió a acercarse incrédulo-

-Que tenías razón. Que separarme de ti no ha servido absolutamente para nada. Sigo viendo las cosas como antes, hago planes de futuro y no soy capaz de proyectarme con alguien que no seas tu -dije emocionada- No hay un segundo que no piense como sería todo lo que vivo si no te hubiese pedido que te alejases. Y empiezo a creer que existe el destino porque absolutamente todo me lleva a ti siempre. No puedo olvidarme de ti.

-¿Y Juan? -Yo negué-

-Hasta Juan se dio cuenta de que no te puedo sacar de mi cabeza. Estoy cansada de ir en contra de lo que siento por miedo. 

-No me puedo creer que me estés diciendo todo esto -se acercó a mí sonriendo y me agarró la cara- Te juro que no me lo puedo creer

-Espero que eso sea bueno porque espero no haber llegado tarde -él negó sonriendo y me besó con pasión, perdimos la noción del tiempo mientras nos besamos, y sin saber como terminamos sentados en su sillón dándonos besos- No sabía todo lo que necesitaba esto hasta ahora

-Me estabas volviendo loco, te juro que no sabía qué hacer para hacerte cambiar de opinión Lali -me acarició la cara- Llegué a pensar que sólo lo veía yo, y que me lo estaba inventando

-Te juro que cuando me hablaste en el hospital, si Juan no hubiese llegado yo me hubiese ido al fin el mundo en ese momento contigo -lo besé- Entonces quiero pensar que no hay más mujeres en tu vida

-No -negó sonriendo- Lo dejé con Tini poco después de nuestra noche. Nos dimos cuenta de que no nos amábamos y terminábamos. Llevo todo este tiempo esperando a que vos vengas a por mí -dijo avergonzado- Parecía un personaje de alguna novela antigua

-Pues menos mal que vine. ¿no? ¿Cuanto tiempo tardé en darme cuenta de que eras tú? -él asintió y me volvió a besar-

-No se, pero menos mal que lo hiciste -nos quedamos un rato abrazados hasta que él rompió el silencio- Vos te diste cuenta de que estabas enamorada de mi cuando tuve a Magnolia en brazos?

-He de decir que eso me derritió un poco -él golpeó el sillón-

-La puta madre Eugenia por qué no te quedaste embarazada antes?

Yo reí y volví a recostarme en su pecho. Parecía mentira que me hubiese costado tanto tiempo darme cuenta de que ése era el lugar donde me quería quedar para siempre.

 "Dime al menos que esta vez
No me equivoque... "

Se acerca el final de esta historia!