A Su Servicio My Lord

Life and Love

DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece.

ADVERTENCIAS: OCC y Errores de ortografía.

Al fic.

Pienso en ti, incluso cuando estamos lejos

Desde su cama escuchaba el silencio y sentía lo frio del lugar. Al lado permanecía un ligero olor a recuerdo casi olvidados que seguían empolvados en su memoria, Viktor no quería despertar esta vez. Estaba muy cómodo en su cama, rememorando motas negras y hojas de otoño color marrón y rojizo. Cerezos rojos y sonrisas de miel.

Era un sueño perfecto.

Pero no podía durar mucho. Alguien entro a su habitación precavidamente, como tratando de no despertarlo, y tal vez era porque no se acostumbraba pero se removió en su cama y suspiro.

-Yuuri...- Su nombre seguía colgando desde la punta de sus labios, y su pecho y tenía unas ansias, unas enormes ansias de hambre. De sus caricias de sus besos.

-Señor Nikiforov – Pero nunca serian saciadas, porque ya no estaba. Cuando Yuko abrió las cortinas y una helada brisa le dio de lleno en el rostro, arrugo el entrecejo. Solo quería dormir~ - Es hora de levantarse por favor – Ya nada era igual, ya ni ganas le daba el despegarse de la cama - ¿Señor?

-Déjame dormir unos minutos más~ - Canturreo ocultándose entre las sabanas, en la noche no dormía, se la pasaban pensando en cosas, en un jovencito con melena oscura y piel nívea.

-Señor Viktor, en serio, hoy tiene muchas que hacer – La castaña enternecida jalo la sabana, el albino la sostuvo para que no se la quitara pero desistió cuando se aburrió. – Por favor –

-Ya lo sé – Bostezo enderezándose - ¿Que haremos hoy? – La castaña organizo algunas sabanas que quedaron el suelo y volteo a verlo. La ligera sonrisa que se deslizaba por las comisuras de sus labios, su cabello tan opaco y sin color, las ojeras debajo de sus ojos casi violetas. Ya no quedaba nada de Viktor, ya no era Viktor –

-Am B-Bue- Estaba nerviosa, entristecida, no podía verlo a la cara sin querer no romper a llorar. – Él señor Leroy vendrá hoy– Viktor se levantó de la cama rascándose la espalda, seguía durmiendo desnudo a pesar de lo frio del clima. Tal vez contrajera un resfriado, pero eso no interesaba demasiado –

-Ya veo – La mujer no quiso levantar la mirada, sabia las tendencias extrañas del albino con respecto a dormir desnudo, así que quiso distraerse mejor en organizar las cosas. Viktor se dirigió al baño mientras Yuko organizaba su cama.

Pero en eso, su mirada se desvió casi inconscientemente hacia algo brillante que estaba en una mesita al lado de la cama, cuando descubrió que eran pastilla suspiro de alivio. Ya era cierto que Viktor tomaba para sus dolores constantes de cabeza. Aunque había algo extraño, habían más frascos. Cuando reviso en los cajones encontró más, eran de colores anaranjados o morados. Algo preocupado agarro uno y leyó la etiqueta.

Somníferos.

No tenía ni idea. ¿Él señor Viktor no podía dormir en las noches?

Cuando escucho un ruido del baño se sobresaltó, guardo el frasco y salió despavorida de la habitación.

Mientras que Viktor en el baño se hundía en su bañera, pensando, las lágrimas tan saladas fusionándose con el agua, tal vez solamente quería seguir durmiendo aún más.

Solo, mirando hacia el cielo más allá.

Su doctor privado le visito hoy. Hace algunos días había tenido unos dolores de cabeza algo fuertes. Nada de qué preocuparse. Así que después de la cita se sentó al frente del piano, mirando las teclas, todavía ausente. Seguía pensando. Pero hace ya unos 10 minutos que estaba ahí pero no hacía nada.