A Su Servicio My Lord

Doubts

DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece.

ADVERTENCIAS: Lagrimas, OCC (¿?) y Errores ortográficos.

Disfruten.

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Habían pasado un mes desde que llegue aquí. Desde que me acostumbre a la extraña personalidad del señor Nikiforov, desde que me acostumbre a la rutina.

Primero despertaría, después me tomaría un baño con agua helada, me vestiría, agarraría el reloj de bolsillo que desde hace algunos días me había regalado él señor Viktor y me dirigiría prolijamente a la habitación del señor de la casa, justo antes de las 10 en punto.

Abriría la puerta de su habitación, entraría y me detendría a un lado de su cama con dosel en donde suele colgar cortinajes. Sacaría mi reloj y cuando el minutero llegara a las doce y la manecilla del horario diera las 10, carraspearía y diría con voz suave

-Buenos días Señor Nikiforov, es hora de levantarse – Y así, todo seguiría un horario normal. O eso quería creer.

-Yuuri, cinco minutos más~ - Su voz amortiguada por la almohada se me antojo muy dulce, creo que estos pensamientos rondaban mi cabeza desde hace unos días. Debo de estar loco.

-Señor Nikiforov, recuerde que hoy tiene una cita importante con él señor Chris – Espero que no me toque acompañarlo, todavía pensaba en la advertencia de Mila - Por favor, levántese y acomódese, usted no puede llegar tarde señor – Con mi postura recta y las manos detrás de la espalda, vi como Viktor suspirando, se volteaba a verme y sonriendo, se enderezaba y se quitaba la sabana de encima – Ve, no es tan difícil de- Estuve a punto de terminar mi frase, sin embargo cuando Viktor trato de levantarse, se tropezó y estuvo a punto de caerse. Por inercia me acerque y lo sostuve entre mis brazos -¿Esta bie- La sabana resbalo y mis manos sostuvieron el caliente contacto de la piel de Viktor ya que hoy de buena suerte o mala, no me había puesto mis guantes.

-¡Waw! Las manos de Yuuri están muy Frías~ - No intuía que Viktor dormía semidesnudo y mucho menos que lo tendría entre mis brazos con solo una prenda que lo cubriera. – Pero, se siente tan bien~ - Los colores se me subieron a la cara, y por si fuera poco, las suaves manos de él me rodearon mi delgado cuerpo. Los anteojos se me resbalan, los nervios por no ver más abajo me carcomen y su rostro hundido en mi cuello me enloquece – Yuuri se ve más sexy cuando viene a levantarme – Su voz me susurra al oído y no aguanto más.

-¡Ah! De-debe de irse a bañar - Me separe casi al instante y acomode mi uniforme lo mejor posible – Lo espero afuera se-señor- Viktor tenía un puchero en sus labios, cruzando de brazos.

-No~ - Negó cantarín con un dedo en sus labios - ¿y Si Yuuri me ayuda a bañarme? – Me tomo de las manos – Adoro cuando Yuuri me lava el cabello con sus suaves manos – Las llevo a su boca – Es tan lindo – Finalizo dándome un beso casto en las dos.

Cr-creo que no puedo con este hombre.

-Es-Está bien – Asentí – Pe-pero no me vaya a mojar, me acabo de ¡Es-espere! – Sin nada más que decir, Viktor me jalo hasta el baño y nos encerramos en el.

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El vapor del lugar me hacía sudar, hasta tuve que subirme las mangas de la camisa y sacarme el saco. Si no, me mojaría por completo.

En la bañera de mármol, la figura del señor Nikiforov se deslumbraba sin tapujos, el agua llegándole al torso y sus rodillas sobresaliendo del agua.