Red Camellias

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DISCLAIMER: Yuri On Ice no me pertenece.

ADVERTENCIAS: OCC(?), Errores de Ortografía, melosidad(?) y muy cursi xD

Notas al final.

Al capitulo.

Se despertó con la suave nevada decorando su ventana. Froto sus ojos y bostezo estirandose cual gato en su cama. El dosel a los lados le cortaba la visión hacia la ventana, así que solamente la hizo a un lado y descubrió un lindo marco repleto de nieve, acendrada y pura. Yuuri se asombró al verla.

-Yuuri~ - Un brazo lo devolvió a la cama y Viktor lo apretó a su pecho. Se vio acorralado entonces, porque muy cerca de su rostro sonrió. Viktor era un perezoso. – Sigamos durmiendo...- Poso un dedo en sus labios, siempre habia tenido la curiosidad de saber si eran tan esponjosos como se hacían ver. – Yuuri... No me tientes~ -Un rápido movimiento lo dejo atrapado debajo del albino. No retrocedió o se movió de su lugar...solo lo vio a los ojos embalándose con ellos. Como una droga, un afrodisiaco fuerte y consistente.

Asi se sentia estar con Viktor.

Nikiforov durmió con ropa interior y él moreno con una camisa y short, sin embargo el contacto de sus pieles era efectivo. Los dos se encontraron en una situación comprometedora que a ninguno le importo.

-Creo que esa era mi intención – Viktor sonrio y Yuuri alzo los brazos envolviendo su cuello. Nervioso, tal vez hasta apenado, pero satisfecho recibió un beso en sus labios. Casto pero abrazador, a través de la ventana solo se veía la sombra de dos cuerpos.

-Está nevando...-

-Sí, está nevando. –

La nieve tiñe de blanco el mundo y trae consigo una nueva temporada.

-¡OIGAN IDIOTAS! ¡Que les da el derecho de- Yuri estaba enojado. Iracundo. ¡¿Cómo podían esos estúpidos ignorarlo?! Hace dos minutos le había dicho a Mila que los llamara para su práctica de piano, pero esos dos nos se dignaban a bajar ¡¿Que acaso estaban muy ocupado-

-Oh, Hola Yuri~ – Él rubio apretó los dientes mirando la escena. Él maldito cuatro ojos sentado en el regazo del albino y él calvo asqueroso acostado en la cama – Perdona~ Yuuri se emocionó.

-¡V-Viktor! Una botella de brillo escarlata exploto en el rostro de Katsuki. Con el rostro pintado de granate comenzó a moverse nervioso - ¡A-Ah! ¡N-No es lo que pien-piensas! A-Ah –

-Aww vamos Yuuri, yo sé que querías~ - Indignado y abochornado le cubrió el rostro con una almohada y salto de la cama abandonante la habitación. – Upps, me pase un poquito~ – Tiernamente confundido y con un dedo en los labios pensativo, él rubio volvió a ser completamente ignorado.

-¡Vete al infierno! – Azoto la puerta y a zancadas recorrió los pasillos. Maldición, ¿Es que nadie podía enseñarle? Desde que regreso Yuuri la atención del albino se había dirigido como una brújula a su destino a ese muchacho.

Y él estaba un 10% feliz...bueno un 40% de que volviera, pero ¡ÉL SOLO QUERIA SER EL MEJOR!

-Asquerosos, haciendo sus porquerías a estas horas de la maña- La garganta se le seco de un tajo y agudizo su oído confirmando que si era real lo que escuchaba. Una melodía venia del salón de prácticas ¿Quién tocaría así de hermoso? Sonata de Erik Satie, el Gymnopédie No. 2. Nada fácil.

Camino precavidamente al principio, pero a medida que avanzaba, que la sonata se acentuaba, acelero y comenzó a correr. Oh, ¿Quién tocaría así de apasionado?

A Su Servicio My LordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora