El beso de tu boca se me cuela incesante entre los labios.
Un beso consagrado al amor de tus manos recorriendo mi rostro.Tu beso me endulza el deseo, carameliza mis ganas y me derrite entero.
El beso de mi boca se guarda sagrado en tu mirada de plata,
brillante y noble como para no poder ofenderla jamás.Y es que te beso y me besas y en cada beso
la virgen nervadura de nuestros cuerpos se crispa golosamente
hasta devolvernos al espacio del que nunca debimos escapar.Recuerdo tu beso de espóras,
viajando en el viento hasta encontrarme y fecundar mi piel.
Recuerdo mi beso de abejas,
siempre buscando la flor más dulce, la más deliciosa, la flor de tu cuerpo.Besa el tiempo que me anida;
besa mi dimensión espacial por completo.
Besaré tu cuarto de mundo de rodillas si me lo pides,
pero a cambio,
sólo bésame y regresa.