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Luego de pensar muchas veces se me viene a la mente el porque de todo lo que hice, muchos dirán "es algo que a nadie le incumbe" "no es mi problema los problemas de las demás personas", Pero yo no pienso así, mi pensamiento es totalmente opuesto a todos aquellos que  opinan que si el problema no incluye a alguien cercano a mi o a mi, no me incumbe,  pero tristemente la justicia es una mierda, cada  día miles de personas inocentes quedan tras las rejas por un juicio anticipado, no se detienen a investigar a profundidad, y se quedan con lo primero que ven, un ejemplo claro es el de Emma, ajusticiada y castigada fuertemente por un cargo que ella aceptó y que no investigaron  si era cierto o no.

El primer asesinato del que la acusaron fue de un hombre, un hombre al que apuñalar dieciséis  veces con un cuchillo de su propia casa, corte su cabeza con ese mismo cuchillo, mientra dejaba que su sangre corriera, como la de tantos niños que este desgraciado sin sentimientos, sin corazón, había violado y asesinado, ¿cómo es posible que un individuo sienta satisfacción con una criatura indefensa de dos años? A esto me refería cuando decía que odiaba las injusticias, muchas personas denunciaron estos casos, pero la justicia nunca hizo nada realmente, así que si alguien tendría que hacerlo sería yo, si no hubiera sido por el fatal desenlace del comienzo del caos, diría que no me arrepiento de nada de lo que hice, supongo que el propósito de mi vida era hacer justicia con mis propias manos, no en vano tendría un trastorno psicótico, no se como se desarrolló, eso ni Emma logró descubrirlo, sólo recuerdo que desde muy pequeño amaba la sangre, Pero no la sangre de accidentes, ni de personas inocentes, amaba la sangre de personas pecadoras, personas que había hecho daño a la sociedad y que en su momento de pagar chillaban y suplicaban que no les hicieran daño, pero eso no lo pensaron ellos cuando el daño lo hacían, en el caso de Ryson, el muy perro no sentía remordimiento alguno cuando clavaba su asqueroso pene en el ano de un pequeño de dos años, quien lloraba desconsolado mientras se desangraba, quien luego murió asfixiado por una almohada que el desgraciado puso en su cara para callar sus gritos, realmente no merecía vivir, y al recordar esto, supe que vale la pena cada maldito minuto que pasaré en esta cárcel, y estoy seguro de que Emma me perdonará por haberle hecho tanto daño... sé que pronto estaremos juntos, juntos para siempre.

Mi perfecta obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora