Mi perfecta obsesión

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Aún no comprendía el porque estaba en un hospital nuevamente, ¿qué había pasado? ¿Por qué aquella mujer sabía sobre Emma?, eran dudas que mantenía en mi mente todo el tiempo, no lograba descubrirlas, tal vez ella había estado cuando me internaron, o tal vez conocía a Emma de la Universidad, es algo complicado de saber, pero ma Universidad en la que había estudiado Emma, No había enfermería, Emma estudio psiquiatría, todo era muy confuso, pero se que pronto lograría resolver todos los misterios.

Al día siguiente, llegó nuevamente la enfermera, Que por cierto se presentó con el nombre de Vanessa Carrie, suponía que tenía unos 25 años, tan sólo cinco años menor que yo, era alta, piel blanca, labios rosados, No se porque me recordaba mucho a Emma, Vanessa no era fea, por el contrario tenía un lindo atractivo.

- Buenos días señor Brown, ¿cómo amanece?

- Ahora que la veo, mucho mejor, señorita Vanessa.

- Me halaga saber que alegro su día.

- Claro que sí, tal vez las medicinas no me habían permitido decírselo, pero es usted muy hermosa, señorita  enfermera.

- Eres demasiado guapo, me encantan tus ojos color miel, miles de chicas deben desearte.

- Claro que lo hacen, pero usted es la afortunada.

- Querrá decir, Emma es la afortunada.

- Emma está muerta, Ya no significa nada para mí.

¿Qué me pasa?, soy un verdadero idiota, ¿cómo se me ocurre decir que Emma, la mujer que ame, amo y amaré siempre, Ya no significa nada para mí? estaba completamente loco, eso ya lo sabía, pero estaba aún más loco al decir que Emma no significaba nada para mí, simplemente encuentro algo en aquella enfermera que me atrae, espero Emma me perdone por lo que pienso tratar de descubrir.