Urns No Sono Kami (Escribiendo)

01. Luz y oscuridad.

Estos hechos que estoy a punto de relatar, ocurrieron hace mucho tiempo atrás, tal vez en otra realidad ó dimensión, no lo sé con certeza, ciertamente lo único que sé; es que sí no vieran sucedido así los hechos yo no estaría ahora aquí.

Esta historia, tal vez ya la hayas escuchado antes, en alguna parte; trataré de explicar con detalle los sucesos que relataré.

Todo comienza en una constante lucha antigua y mitológica entre unos poderosos Dioses, Luz y Oscuridad, ellos luchaban en una dimensión que se asemejaba al vasto y frío espacio.

El Dios de la Oscuridad, atacaba con gran poder y odió, al Dios luz, mientras que la Luz repelía con gran gracia, para luego contra atacar de la misma forma; Las energías de ambos chocaban y por un instante se mezclaron, para luego crear una enorme explosión planetaria.

Era una batalla sin fin, ellos no se daban cuenta que nunca iba a ver un vencedor; ya que ellos dos eran al inicio uno solo, pero los dos son tan necios que no se daban cuenta de tal hecho.

Así los había creado la máxima Diosa astral la Nada; Ella al contrario de la Luz y la Oscuridad, no tenía una forma física propia, era completamente astral era el vacío mismo del espacio que los rodeaba.

Ella intentó en varias ocasiones parar aquél conflicto que tenían sus dos hijos, como así solía decirles, por qué la Diosa Nada, sé sentía como su madre y responsable por el par de deidades, porque ella los había creado.

En fin, así constantemente intentó detener su batalla sin sentido, pero no usando la fuerza, porque éso solo traería más conflicto, no ella se comunicaba con los Dioses telepáticamente para que entrarán en razón, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, los Dioses ignoraban sus palabras y sus súplicas. era como si fueran sordos, es horrible, solo podía observar como algún día se autodestruirán ellos mismos.

La Diosa Nada, toda había podía recordar aquél día, que la Luz y la Oscuridad nacieron.

Ella sé dejo inundar por el bello recuerdo, que para ella significaba mucho.

Un día como cualquier otro, en su monótona existencia, La Diosa Nada, sé encontraba reflexionando en aquel grande y vasto espacio; A su mente vino una idea, así que decidió llevarla a cabo, valiéndose de sus magníficos poderes astrales, para hacer más dioses, para que le hicieran compañía en su eterna soledad.

Así comenzó, a formarse en el vacío una inmensa masa de energía; era tan brillante que podría cegar a cualquier mortal y a la vez tan oscura y fría, que parecía estar en perfecta armonía; pero no duró mucho la Luz y Oscuridad, comenzaron a separarse tomando formas físicas propias.

La Oscuridad, tomó la forma de una enorme bestia; con unos profundos ojos de color rubí, que podrían matar a cualquier mortal con su mirada, su piel era más oscura que la misma noche, con dos inmensas alas como de murciélago y 4 cuernos que se asemejan como a las de las cabras, que adornaban su cabeza como una corona. poseía un pecho musculoso como los hombres, sus manos y pies estaban equipados, con garras afiladas capaces de atravesar cualquier superficie existente.

Mientras que la Luz, tomó una forma más semejante a los seres llamados humanos, pero con diferencias, como por ejemplo en su tamaño, era un enorme titán colosal. con 8 alas como de un ave. pero en las puntas de sus plumas eran circulares, como el penacho del pavo real. con unos hermosos colores entre verde y azul, con unas zonas negras redondeadas. Su vestimenta consistía en una túnica que cubría su rostro de color azul turquesa, dorado con hermosos​ tonos en blanco, una armadura que cubría su pecho con unas largas hombreras; sus manos, piernas, tenían un par de guantes y botas a juego. Mientras que su composición corporal era delgada, parecía una mujer, y en otras ocasiones aún hombre, por su increíble fuerza en sus brazos y unos fascinantes músculos en su abdomen. era como muchos dirían un ser indefinido.

Así fue como los dos tomaron sus formas y inicio una batalla sin fin; no podían tolerar la existencia del otro se odiaban hasta la muerte.

¿La Diosa Nada, que más podía hacer?

Continuará.

Gracias por leer esta historia.