Esta noche fue mágica.
Se rompieron ciertos tabúes, se dejaron atrás las normas sociales, en ese momento no eras tú, no era yo, al menos no los que la sociedad conoce y con justa sin razón.
Nos dejamos llevar, caímos ante los instintos, ante las bajas pasiones, tan bajas que nos llevaron al cielo...
Si fue correcto o no, no sabría decirlo, solo diré que hicimos lo que quisimos, lo que la psique siempre deseo, nos entregamos y no guardaré prejuicio alguno sobre eso, sobre ti ni sobre mi.
Actuamos como cualquier persona que no ha dejado soñar, sentir, amar, desear y de vivir.
Confieso que no lo esperaba, aunque en el fondo lo deseaba, lo anhelaba.
Confieso que fue divino.
Confieso que lo volvería a hacer y quizá dejarme llevar más allá de la imaginación, hacerlo real...
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Poesia bastarda.
PoetryPequeños fragmentos de mis pensamientos plasmados en una patética obra.