Odiando a Teo

17. Milo (✔️)

¿Dos capítulos en un día?

¿Ya es Navidad?

Pd: Les dejo un aviso al final del cap, léanlo porfi <3

Tarde de amigos

Parte 1

César
¿Te apetece intentarlo otra vez el sábado?
Visto a las 8:10 pm

César
¿Estás ahí?
Visto a las 8:13 pm

César
Sé que estás leyendo los mensajes, ¿estás bien?
Visto a las 8:20 pm

César
No te asustes, no te estoy presionando.
Háblame.
Visto a las 8:24 pm

Seguía viendo la batería de mensajes como idiota sin tener ni la más mínima idea de que responder.

No podía creer que realmente había salido huyendo la primera vez que intentamos hacerlo.

O bueno, toda la sesión de besos estuvo bien para mí hasta que él se decidió por empezar a quitarme los pantalones, o al menos intentarlo, porque precisamente fue ahí cuando salí corriendo.

¿Por qué no le pedí que parará en un principio?

¿Por qué no hablé?

¿Por qué no hice escuchar mi voz?

Yo tenía el control desde un principio, ¿por qué dudé?

César es una buena persona, lo hubiera entendido sí se lo hubiera dicho.

Después de todo, no estaba avergonzado por haberme ido, sino por haberme presionado a permanecer en dónde no me sentí seguro o listo hasta que llegué a mi límite.

― ¡Milo! ―me gritó Teo apareciendo a mi costado. ― ¡He estado buscándote! ¿Dónde estabas?

Escondiéndome de César.

―Por ahí, ―me limité a murmurar a la par que nos dirigíamos hacia la cafetería, ya que para sorpresa de muchos en las últimas semanas habíamos logrado combinar nuestros mundos.

―Por ahí, ¿dónde? ¿El culo de rizitos? ―preguntó mirándome con cierto recelo.

Alce una ceja.

― ¿Qué es lo que sabes?

―Tu novio me abordó apenas entre a la escuela, me contó todo lo que paso ayer, y luego me pidió consejo, ¿puedes creerlo?

―En lo absoluto.

― ¡Lo sé! ¡Creo que es la primera vez en mi vida que alguien realmente pide mi opinión!

―Eres un exagerado, ―murmuré con una risa franca.

―Solo intentaba hacerte reír, tonto, ―reveló mirándome divertido. ―Así que... ¿Vamos a hablar al respecto?

― ¿Quieres hacerlo?

―No sé mucho al respecto, pero quizá sea bueno que empiece a interesarme, ¿no lo crees, bro? ―cuestionó haciendo una pequeña referencia a su pequeña confesión que terminó por convencerme de mi posición dentro de su vida.

Teo no era egoísta, sólo muy sobreprotector.

Se moría de miedo de perder por segunda vez a su hermano, y al menos ahora podía comprender ciertas de sus actitudes o comportamientos que fuera de contexto serían inexplicables.