One-shoots. | Haikyuu!!

San Valentín.

>Tsukishima × Yamaguchi.

San Valentín, ese día donde todos los enamorados se declaraban a esa persona especial esperando ser aceptados.

Entre ellos, Tsukishima Kei, quien llevaba años enamorado de su mejor amigo Yamaguchi y no había tenido valor ni seguridad para decírselo. Además de que él mismo aseguraba que "esas cosas no iban con él".

–No estoy completamente seguro de esto... –habló el chico, algo molesto por la situación. La chica se limitó a mirarle con una sonrisa.

–No te rindas, Tsukishima-kun. –le animó, con una amplia y, llena de seguridad, sonrisa. El rubio suspiró de manera pesada y miró a la pequeña chica quien le miraba con entusiasmo.

–Creo que estás tú más emocionada que yo. –comentó, de manera burlona.

–Si burlarte de mí te motiva a seguir adelante... –murmuró, algo molesta. Tsukishima miró algo incrédulo a la rubia por sus palabras. ¿Qué tan desesperaba estaba como para dejarse molestar?

–¿Cómo estás tan segura de qué no me rechazará? –preguntó, en un tono más dulce que de costumbre, pues solía contestar cortante y frío. La chica se dió cuenta de que Tsukishima realmente le preocupaba ser rechazado por Yamaguchi y eso le enterneció. Miró al chico con ternura y le sonrió.

–Simplemente lo siento. –dijo, llamando la atención del chico. Tsukishima le miró algo confundido y ella prosiguió. –Mira, Tsukishima-kun... No puedo estar el 100% segura de mis palabras. Pero creo que siente lo mismo. –explicó, mirándole fijamente.

–¿Y si no quiere volver a saber nada de mí por esa tontería? –preguntó, y la rubia se sorprendió aún más. ¿Realmente ese era Tsukishima Kei? ¿Quien diría que Yamaguchi le importase tanto?

–Aunque no sintiese lo mismo, Yamaguchi no es así. –respondió, totalmente segura. –Él seguiría siendo tu amigo pasara lo que pasara. –y así era, pues Yamaguchi admiraba y apreciaba a Tsukki más que nadie. Y siempre lo demostraba, aunque el alto no se diera cuenta. Tsukishima asintió y ella sonrió de nuevo.

–Gracias, Yachi-san. –le agradeció y su sonrisa se amplió. Observó como el rubio se alejaba, dirigiéndose a su clase. Estaba aterrorizada, pues Tsukishima no era muy "sensible" que digamos. Pero confiaba en ellos y sabía que, de alguna manera, seguirían juntos. Ya fuera como pareja, o como amigos.

Tsukishima escribió rápidamente una nota para su amigo y la dejó en su pupitre mientras él no estaba, cosa que no tenía mucho sentido, pues estaba firmada de todas maneras.

«¿Por qué estoy haciendo esto?»

Fue lo único que pudo preguntarse. Suspiró de nuevo, algo cansado. Estaba agotado de preocuparse todos estos años de eso estúpidos sentimientos que Yamaguchi podía transmitirle con una simple mirada o sonrisa. Tadashi entró a clase y saludó enérgicamente a su amigo para sentarse en su pupitre, como solía hacer.

"Yamaguchi, necesito hablar contigo después de clase y en privado. Es importante.

Tsukishima Kei. "

Leyó y la nota le descolocó un poco. ¿Importante? ¿Cómo de importante? Eso empezó a preocuparle y leyó la nota de nuevo. No pudo evitar sonreír al ver como firmó con su nombre completo, como si no se conociesen. Miró al rubio, quien ya le estaba mirando de reojo, y asintió algo miedoso.

Tsukishima apartó la mirada al notar como su corazón latía con más fuerza.

«Maldición, Yamaguchi.»

Le culpó, pues esta extraña sensación al que algunos llaman "amor" le corroía por dentro por su culpa.

[...]