Parte 2

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"Desesperación"  en esa palabra se definía su humor. Se suponía que lo habían ido a sacar de su casa a la fuerza y llevado con ellos para que se sintiera mejor, olvidara un poco el dolor que le causaba el haberse enterado de que quien le gustaba no sentía lo mismo por él pero NO. Allí estaba, sin opinar absolutamente nada mientras los otros hacen un alboroto, sobretodo Kise, contando felizmente lo que habían hecho con sus novios esos días. ¿Por qué no puso más resistencia cuando lo sacaron de su casa?

::::::::::Flashback::::::::::

Llevaba una semana sin hacer más que levantarse, alistarse, ir a la escuela, pasar su día en la misma, los entrenamientos espartanos de Riko y de vuelta a casa. Después de todo ya no tenía motivos para acompañar a su sombra al Maji Burger, no después de haberlo ayudado a que este se confesara a su amigo de la infancia y todo terminara en color de rosa, al menos, para el pequeño fantasma porque Kagami se sentía completamente en el abandono y ese día no era diferente; pensaba quedarse en su cama lamentándose como los otros días pero... allí estaba, el bendito timbre sonando con insistencia.

-¿Qué uno hoy en día no puede deprimirse en paz?- Decía esto mientras se levantaba a ver quien era el responsable de tal escandalo. - Que demon...- pero las palabras murieron al ver que frente a la puerta estaba Kuroko con un libro en la mano y a sus costados Kise y Aomine.

-Bakagami, ¿Se puede saber por qué demonios dejas a tus visitas esperando sin más en la puerta?- Aomine como siempre con su delicadeza, entra a la casa como si fuera la suya propia

-Hola a ti también, Aomine- sin más remedio dejó pasar a los otros dos

-Wow, ¿Aomine? ¿No vas a responderme con otro insulto? ¿Cómo... nose Ahomine?

-Cállate negro que no estoy de humor para las peleas de siempre

-Yyyyy ahí está el insulto, sabía que era muy bueno para ser verdad-Mientras Aomine se sentaba en el sofá, Kagami decidió dar por terminada la conversación con él y preguntar a los otros dos el motivo de su visita pero el fantasma se le adelantó.

-Kagami-kun -El mencionado solo volteó a verlo, ¿Por qué ya no se asustaba? simple, se había acostumbrado a esa poca presencia que a los ojos de Kagami hacia a Kuroko más interesante y adorable- Olvidé devolverte tu libro de biología, conociéndote y seguro olvidaste que tenemos tarea de esta materia- Y no se equivocaba, últimamente el tigre andaba más despistado que de costumbre

- Oh, gracias Kuroko- recibió el libro sin mucha emoción- Si eso es todo pueden irse.

-Kagamicchi, ¿Por qué estás tan amargado hoy? No te emocionas de vernos, no insultas a Aominecchi y ahora nos hechas, ¿Qué te sucede?- Para el rubio no pasaban desapercibidos los cambios de humor de sus amigos, así es consideraba a Kagami su amigo y lo respetaba por ser como era.

-No pasa nada, solo... quiero estar solo, ¿Bien?- Esperaba que con eso Kise comprendiera y se llevara a los otros dos pero lo que no sabía es que se lo llevarían a él también.

-¡No! no está bien, Kagamicchi, vendrás con nosotros y dejarás de lado esa actidud. ¡Aominecchi!- ordenó el rubio y el peliazul comprendió lo que debía hacer, sin dudarlo se levantó del sofá, se pocisionó detrás de Kagami sin que este lo notara y lo noquió. Solo que al levantar la mirada se topó con una celeste y una miel que sin duda le estaban recriminando.

-¿Qué, porqué me miran así? Hice lo que me pediste rubia.

-Aomine-kun, creo que lo que Kise-kun queria era que arrastraras a Kagami-kun aunque este pusiera resistencia.

La Tercera es la Vencida... ¿O es la Cuarta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora