La Tercera es la Vencida... ¿O es la Cuarta?

Parte 6

Cuando Kagami entró al restaurante Akashi se apoyó en el cristal de la ventana. Mientras esperaba no pudo evitar divagar y pensar en que la compañera de Kagami lo molestaba eso hizo que bajara la guardia; grave error. El peligranate sintió como alguien lo tomaba de la muñeca y lo jalaban a quien sabe donde, al principio creyó que era Kagami pero al sentir que el agarre apretaba demasiado su mano se dio cuenta de que no era el ojirubí, sin dudarlo, saco unas tigeras de dios sabe donde e hizo un corte en el brazo de su captor y esto lo soltó para sujetar la herida y maldecir; Akashi había dado unos pasos hacia atrás cuando se chocó con algo o alguien, nuevamente esperaba que fuera Kagami pero grande fue su decepción al toparse a otro hombre alto y fornido como el primero, este intentó sujetarlo pero como el emperador ya se veía venir eso lo esquivó sin problema. No iba a darles la espalda a esos hombres frente suyo pero algo al otro lado de la calle hizo que desviara su atención; al lado de un auto lujoso estaba el hombre que lo tenía prácticamente amenazado "Nao", fue allí cuando no dudo ni un segundo en salir corriendo.

Ahora se encontraba sentado entre un montón de cajas intentando regular su respiración y no hacer ruido. Acababa de cortarle a Kagami pues los hombres estaban cerca y no quería ser descubierto. En un principio no quiso involucrar al tigre pero, primero, conociéndolo y entraría en pánico al no encontrarlo donde lo dejó y segundo, el pelirrojo mas alto era su única opción pues si llamaba a las autoridades estaba seguro que por ser un Akashi se haría un escándalo alertando a los medios y estos no se quedarían tranquilos hasta averiguar todos los por menores de la situación, haciendo así que salieran cosas a la luz cosas que lo iban a afectar a él y a nadie más. En definitiva su única esperanza era Kagami Taiga; solo esperaba que con las pocas indicaciones lograra encontrarlo, cosa que comenzaba a dudar.

Kagami se encontraba corriendo lo mas rápido que su cuerpo le permitía, conocía el paradero del chico pues en la ciudad solo habían 2 edificios abandonados y uno contenía utilería que se usaban en obras teatrales-"Un poco más y llegas Taiga"- fue lo último que pensó antes de acelerar el paso al distinguir aquel edificio.

::::::Con Akashi::::::
Estaba viendo la puerta por... ya había perdido la cuenta pero comenzaba a desesperarse. "Tal vez ya se fueron" pensó, así que sin más se levantó de su lugar y caminó lo más silencioso posible, solo por si las dudas de que siguieran allí. Cuando iba a tomar la perilla para abrir, la voz de los hombres lo detuvo; algo andaba mal pues aquellos hombres se escuchaban ansiosos, nerviosos hasta podía decir que... temerosos?
-Lo sentimos, enserio-

-Por favor perdónenos-

¿Qué no es eso lo que le dices a tu jefe cuando no cumples con algo? Pides clemencia no? Eso quería decir ¿Nao estaba allí fuera? No, no iba a salir, alejó la mano de la perilla y dio unos pasos hacia atrás con el propósito de regresar a sus lugar entre las cajas hasta que escuchó una voz familiar.

-Van a dejarlo en paz, si no quieren meterse en problemas-

Sabía que esa voz le pertenecía a Kagami pero... estaba molesto? no lo comprendía, nunca le había escuchado un tono tan autoritario al tigre y estaba seguro que este nunca lo había usado frente a nadie o eso creía.

-Ahora, ¿Dónde diablos está?-Aquello había sonado más orden que a pregunta y al escucharla, Akashi no dudo en salir de aquel cuarto oscuro.

-¡Taiga!- fue todo lo que dijo mientras buscaba con la mirada al nombrado, cosa que no le llevó mucho tiempo pues al instante sus ojos granate se toparon con unos rubí

Ninguno se movía o decía algo, como si el león y el tigre estuvieran analizando y asegurándose de que la persona frente a ellos no fuera una ilusión que su mente creó. El primero en romper el silencio fue Akashi-Tai...- pero fue interrumpido de golpe