Parte 16

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Nuestro fantasmita llevaba semanas intentado hablar sobre lo ocurrido en Rakuzan con nuestro querido tigre pero, este siempre cambiaba el tema o inventaba alguna excusa para escaparse. Kuroko estaba cansado de verle esa cara de tristeza a uno de sus mejores amigos y había decidido que ese día Kagami no se iría a su casa sin saber todo con respecto a lo sucedido. Así que con la misma determinación que siempre muestra en los partidos se plantó frente a Kagami, quien se encontraba sentado en su escritorio, apoyándose en su mano derecha y viendo con desgano por la ventana.

-Kagami-kun, necesitamos hablar- El nombrado ni siquiera se molestó en verlo

-Kuroko, enserio que ya no quiero tocar el tema de Rakuzan-

-Pero si no lo has tocado en todo este tiempo, Kagami-kun necesitas saber como es que se dieron las cosas pero, para entenderlas también necesitas hablar de lo que pasó realmente en la cancha cuando se quedaron solos-

Kagami no pudo evitar recordar que sus labios se rosaron con los de Akashi, así como tampoco pudo evitar que sus mejillas se colorearan un poco debido al recuerdo. Cosa que para Kuroko no pasó desapercibida.

-Te guste o no, vendrás conmigo al Maji Burger hoy. Los demás quieren verte y unos otros disculparse por lo sucedido-

-A que te refieres con disculparse-

-Ay Kagami-kun, ya sé como pasó todo pero como no me quieres escuchar y seguramente no me creerías, decidí hacer lo que hay que hacer. Así que simplemente ven conmigo a la hora de salida, te ayudaremos con Akashi-kun-

- ¿Ayudaremos? ¿Quiénes?-

Ahora si había conseguido la atención de la luz pero resulta que ahora la sombra ya no quería hablar pues alguien se acercaba para sentarse con ellos.

-Kagami, ¿Cómo estás hoy?- Pregunta una chica de largos cabellos con demasiada alegría obviamente sobreactuando para, talvez, conseguir un poco de atención del nombrado

-Ah Kaori-san, no te vi venir-

Desde lo sucedido en Rakuzan, Kuroko había notado a la chica más feliz y ahora absolutamente toda su atención se centraba en su amigo pelirrojo y aunque estaba acostumbrado a que no lo notaran, a Kaori parecía ya no interesarle en lo más mínimo su poca presencia; sea había dado cuenta de que hasta cuando lo notaba hacía como si no lo hubiera notado. ¿Acaso su intención era hacerlo sentir como si fuera el mal tercio entre ella y Kagami? Pues si así era no dejaría solo a su amigo con esa arpía, ¿Quién sabe que cosas podría meterle en la cabeza al otro? Si su cometido era que él se levantara y se fuera a otra parte para dejarlos solos, no lo haría.

Para mala suerte de la joven, Kuroko no se despegó de Kagami, y si no era él era Furihata quien lo acompañaba pues el peli celeste le había contado lo sucedido y el castaño estaba dispuesto a ayudar, después de todo él y Akashi habían quedado como amigos, aunque esto pocos lo sabían.

La hora de dirigirse a sus respectivos hogares se había llegado pero Kuroko y Kagami no se dirigieron a sus casas.

-Bien, que demonios me quieres decir-

-Yo no diré nada- Kuroko abre la puerta del restaurante al que acordaron ir y se dirige a una mesa si vacilar, deteniéndose al llegar a la que quería- Ellos te explicarán-

-¿Eh? ¿Qué hacen ustedes aquí?- Preguntó Kagami confundido de ver a una parte de la Kiseki, Himuro y Takao, allí sentados

-Kuroko nos contó lo sucedido, Nanodayo-

-Así que decidimos venir a verte Kaga-chin-

-Pero en el proceso nos dimos cuenta que entre nosotros podrían estar los culpables de iniciar todo esto- Terminó Aomine

La Tercera es la Vencida... ¿O es la Cuarta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora