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Agustín Bernasconi

El tiempo pasaba y las cosas iban de mal en peor. Con Carolina no volví a hablar desde que me dejo y lo único que sabía era que estaba pronto a casarse. Ruggero me mantenía al tanto de como iba la investigación, la cuál no avanzaba ya que por alguna razón todas las prueba que tenían encontra de Elías Kopelioff eran anuladas. Cuándo uno tiene mucho dinero mueve hasta la justicia a su favor.

—Agustín—en frente mío se encontraba Valentina mi cuñada y mejor amiga de Carolina
—Valen—respondí—¿Qué
vas a ordenar?
—Nada—respondió—solo

vengo a hablar con vos

Decime—lo único que teníamos en común era Michael
y Carolina—¿Qué necesitas?
—Se va a casar─bajo la mirada, yo ya lo sabía—esta muy mal,
ella no habla con nadie

—sabía que se iba a casar—la mire—tengo que sacarla de ahí

¡La mansión Kopelioff es una maldita fortaleza!—exclamó—y ya ni a mi me dejan verla, estoy realmente preocupada Agustín
—Hoy a la noche—hable recordando como me metía a escondidas a la mansión—la
voy ir a ver, quedate tranquila

—Esta bien—respondió—nos mantenemos en contacto

Y se fue.

[· · ·]

Y tal cómo le dije a Valentina a la noche termine con mi vieja camioneta frente a la mansión Kopelioff, realmente era una fortaleza. Estacione en la parte de atrás y salte paredón que rodeaba la casa. La ventana de la habitación de Carolina daba al jardín,había hecho esto docena de veces. Si lo nuestro empezo siendo algo medió fugitivo. Tome mi celular y la llame, le avise que estaba abajo y ella me abrió la puerta que daba a la cocina. Rapidamente y sin hacer mucho ruido subimos a su habitación.

—¿Qué haces acá?—pregunto
algo aturdida—¡Es peligroso!
—Vine a verte—respondí—y es que estamos todos preocupados

me voy a casar Agustín—bajo la mirada—ya es un hecho y ni vos ni nadie puede impedirlo

—si lo se—tome su mano como una manera de mantenerla tranquila—Ruggero me mantiene al tanto de todo lo que pasa aca, él esta a cargo de la investigación de tu padre ¿Sabes?
—mi prometido...—murmuró triste—me dijo que era gay y
que podía confiar en él pero él maldito me engaño y le dijo a
mi padre que estaba planeando verme con vos

Tranquila—suspire

Nos acomodamos en la cama, ella con su cabeza sobre mi pecho y abrazados sin intención de soltarnos.

—Quieren que en la noche de bodas...—cerro los ojos—yo y
él tengamos sexo y que en lo posible quede embarazada o
que lo sigamos intentando
hasta que eso pase
—¡Oh no!—me tense—ese maldito no te va a tocar porque primero le hago anicos su rostro de niño de papi, yo lo mato
—hace dos noches intento obligarme hacerlo—tenía los
ojos llenos de lágrimas—pero entro mi madre y le dijo que
no vuelva a ponerme una mano encima porque lo mataba con
sus propias manos, tengo tanto miedo que por las noches no logro conciliar el maldito sueño

La puerta se abrió y una figura masculina apareció, era Thiago el prometido de mi Carolina.

—¿Qué hace este acá?—me
miro con repugnancia—¿Cómo carajo entraste a la mansión?
—Agus andate—susurro Carolina
—¿Y dejarte acá?—pregunte ironico—ni estando demente

NEW MAN (Aguslina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora