14.verdad

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*** les debo canción, les dejo a Primary con Oh Hyuk y Gaeko, sólo porque está muy shida***

Al llegar a casa de mi tía tuve que suplicarle a Chanyeol que no se asomara, que aguardara fuera mientras iba por mi hermana para llevarla a casa

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Al llegar a casa de mi tía tuve que suplicarle a Chanyeol que no se asomara, que aguardara fuera mientras iba por mi hermana para llevarla a casa.

Pero como todos saben, Park es un sucio tramposo y mi tía sólo sonrió con malicia al verlo.
—Aigoo, el primer amigo que Kyunggie nos trae a casa ¡Ven a ver lo que trajo tu hermano! —gritó como si Chanyeol se tratara de algún animal y tal vez lo era, pero era incómodo, al menos para mí.
Park se sentía valiente, entró e incluso aceptó una comida rápida.
Pronto me vi desplazado por ellos, comí en silencio para evitar las preguntas mientras que ambas mujeres le interrogaban y él parecía no sentirse incómodo en lo absoluto.
Parecía que Park disfrutaba de ser el centro de atención.

Resultaba gracioso que al final, el propósito por el que habíamos ido con mi tía, no fuera cumplido, mi hermana no quiso venir a casa conmigo. 
Y yo perdiendo el tiempo.
Estaba oscureciendo y decidimos caminar un poco rápido, porque esta vez sí que teníamos deberes que cumplir, me preguntaba si después de todo ese rato él había olvidado sus presiones familiares.
Se veía relajado, tal y como
días antes, cuando sólo estábamos nosotros dos.
También me preguntaba si cada que estuviera agobiado se comportaría igual y con sinceridad, me preocupaba que así fuera.
Tal vez hoy tuvo una rabieta, pero ¿sería peor si su padre se enterara? ¿él me despreciaría o me rechazaría por darle gusto?
Entró con mayor confianza que otros días, fuimos a mi habitación y cuando creí que íbamos a proseguir con la tarea, simplemente me besó.
Sin aviso alguno, como si la mitad de éste día no hubiera existido y eso me gustó.
Parte de mí deseaba continuar y llegar más lejos de eso, pero debía cumplir con las tareas o mamá me mataría, claro que le alegraba mi cambio, sin embargo no podía fallar con mis deberes como hijo y hermano ejemplar.
Terminamos al rededor de las 10 de la noche, hubiera sido genial que se quedara, pero por algún motivo no me sentí decepcionado al verlo coger su bolso y darme un beso antes de salir.
—Te veo mañana.
—Ajá —dije respondiendo a su beso.
Dio una palmada sobre mi mejilla, suave, para luego darse la vuelta e irse.

Le vi seguir caminando con las manos hundidas dentro de los bolsillos de su pantalón, encogido de hombros, y tal vez, sólo tal vez, sonriendo.
Cerré la puerta hasta que dobló la esquina y desapareció de mi vista.

¿Por qué mi pecho se sentía tan pesado?
¿Por qué de repente me costaba tanto respirar?

Esa mañana se veía un tanto turbia, el sol no estaba asomándose aún y no parecía tener ganas de hacerlo por el resto del día.
Lo bueno, en parte, era que por suerte, la semana estaba pronta a terminar y con ello averiguaría lo que Baekhyun quería hablar conmigo.
¿Qué debía ser para no contarle a nadie?
Al salir de casa, luego de alistarme y comer cereales, me encontré con Baek en la entrada, dando vueltas como un cachorro ansioso.
—¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde...? —dije sin ser capaz de terminar la frase.
Sus ojos se abrieron como platos.
—Chanyeol me envió la dirección por mensaje.
—Eh ¿Y eso?
—Parece que se ausentará un par de días.
—Vaya y envío a su suplente.
—Gracioso, pero no, ¿Debería aprovechar que finalmente se fue y hacerte mío?
—Pensaba que no tan secretamente deseabas que yo...
—¡No me refiero a eso! Tonto, hablaba de tu corazón. —se rió con un ligero sonrojo en sus mejillas.
—No tenías que venir, no le veo el sentido.
—Ahora que lo dices, es bastante tonto, pero creo que fuera de la escuela y lejos de todo somos capaces de hablar con mayor sinceridad.
—Cierto, además... Querías decirme algo.
—Sí, eso, es muy temprano, prefiero esperar al sábado.
—Estás preocupándome.
—Yo me siento mucho peor. —dijo por lo bajo y luego sonrió.
Sonrió con tristeza. 

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