38.intento

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Rozando sus dedos con los propios, besando su puño con delicadeza. Él dormía plácidamente frente a mí.

Temía tanto dormir y perderlo al despertar, mis ojos no querían apartarse de él en ningún instante y por esa razón, le sujeté con un poco más de fuerza.

Lleno de codicia supliqué que pudiéramos intentarlo una vez más.

Y entonces, él abrió los ojos y me miró.

—No vayas a irte Kyungsoo-ah —susurró sin apartar la mirada de mí.

Ambos pensamos en lo mismo y sonreí.

—Ni tú. —dije y me acercó a su pecho.

—Un día como éste, hace cuatro años te perdí. No quiero hacerlo nunca más.

—No lo harás… de nuevo. —sonreí, pegado a su pecho.

La tela de algodón de su camiseta era cálida, olía a él. Se sentía como él.

Abrazado con delicadeza y suavidad, me dejé adormecer por su aroma.

Durante años no había dormido tan bien como esa noche.

Mi cumpleaños en el otro lado del mundo.

El despertar fue el mismo que mi anochecer.

No nos movimos ni un centímetro, pero tuve que hacerlo porque mi brazo estaba adormecido.

Verlo dormir era igual que siempre.

Igual que en mis recuerdos.

Sabía que si lo miraba lo suficiente, comenzaría a preguntar ¿Por qué lo hacía? Tal y como en ese tiempo.

Así que le miré, con la cabeza recargada en mi mano.

Y sonreí.

Sus ojos se movieron un poco.

—Soo…

—¿Sí?

—No me dejas dormir. —dijo en voz baja y reí —¿Qué miras?

—A ti.

—¿Por qué?

—Estás todo babeado.

—Mentiroso.

—No te miento —dije acercándome a su rostro aún con los ojos cerrados.

Y comencé a besar su cara, dejando besos húmedos cerca de la comisura de sus labios y se rió.

—Kyungsoo-ah, esto es muy apresurado y sé que de las cosas apresuradas nunca sale algo bueno. ¿Pero aceptarías mi compañía el resto de tu estancia en Japón? —dijo levantándose y colocándose por encima de mí.

—No lo sé… debo pensarlo. —dije conteniendo una enorme sonrisa.

—Debo aprovechar todos los días libres que no tomé y tengo acumulados Kyungsoo-ah.

—Así que soy tu pretexto para tomar vacaciones. —bromeé.

—Tú me haces desear vivir. —dijo antes de besarme una vez más —alejas toda la oscuridad de mí. —cerré los ojos e intenté contener las ganas de llorar —quiero aprovechar cada segundo a tu lado, quiero ser capaz de respirar como no hacía en mucho tiempo. Sin dolor. —le vi derramar unas lágrimas.

Sus palabras eran sumamente honestas y cargadas de sentimientos, entre ellos la tristeza.

—Desearía hacer más por ti. —mi voz se quebró.

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