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10 años después.

-¡Hija, baja a desayunar!-la llamó su madre desde la cocina.

-¡Ahora voy!-la rubia bajó por las escaleras y se sentó enfrente de su hermano.

-Hoy saldré con Sunset. -aviso su hermano antes de comenzar a comer.

-¿Sunset Shimmer? ¿qué no habían terminado, Comet?-preguntó con el ceño fruncido.

-Nadie me termina a mí.

-Por supuesto, díselo a ella y al sujeto con el que bajo de su auto a noche. -ríe.

-Cállate, tonta. -espetó mirándola molesto.

Justo en ese momento entró el padre de ambos.

-¡Papá, Comet me dijo tonta!-se quejó.

-Tal vez lo seas. -respondió yendo a servirse una taza de café. Comet sonrió burlón ante esto.

-Necesito que me ayudes a terminar el hoyo del jardín, Comet. -dijo deteniéndose detrás de su hija, quién ya había comenzado a comer.

-No puedo, estoy desayunando.

-Después del desayuno.

-¿Y porqué ella nunca te ayuda? -cuestionó con el celo fruncido mientras la señalaba.

Tocaron la puerta.

-Porque la quiero más. -besó su cabeza antes de ir a ver quién era con su taza de café.

Ella le dedicó una sonrisa burlona a su hermano, justo como él le había hecho hace unos segundos.

El padre de familia abrió la puerta encontrándose con una mujer encapuchada, que traía consigo una escopeta.

La miró aterrado, sus miradas se conectaron unos segundos antes de que ella le disparará en el pecho haciéndolo caer al suelo. La madre al oír el disparó corrió rápidamente a la puerta principal.

La encapuchada en cuanto la vio no dudo en dispararle también.

Ambos hermanos al escuchar esto se miraron asustados. El mayor le dio un cuchillo a su hermana y le ordenó irse esconder en la parte de arriba. La menor obedeció asustada.

Él se quedó en la cocina. En ese momento entró la mujer encapuchada.

-¡¿Cuántos años tienes?!-le preguntó al chico apuntándolo con el arma.

El chico levantó las manos ante esto. No respondió, se quedó callado mientras sentía sus mejillas humedecerse por las lágrimas que salían de sus ojos por el miedo que sentía.

-¡RESPONDE!-gritó esta vez con más agresividad.

-T-Tengo 17 años.

-¿Sabías lo qué tus padres hacían?-interrogó aún apuntándolo con la escopeta. Él negó nervioso.

Ella lo miró fijamente, y lo descubrió.

Él mentía.

Luego de verle disparado subió por las escaleras en busca de la chica. La había visto huir justo cuando entró a la cocina.

Buscó por todas las habitaciones pero no había rastro de ella... hasta finalmente llegar a una que se encontraba al final de corredor.

La menor se encontraba debajo de la cama totalmente asustada. Cubría su boca intentado no soltar un sollozó.

Pero ya era tarde.

La encapuchada se subió a la cama y desde arriba... disparó. A los pocos segundos, su sangre comenzó salir por debajo de la cama.

-... L-Lo siento t-tanto... es s-solo
que d-debía hacerlo...-murmuró soltando pequeñas lágrimas mientras se recostada en la cama.

Sacó su teléfono y empezó a marcar un número.

-¿Twilight?-se escuchó desde el otro lado de la línea.

-Pinkie, los tengo.

-¿Qué?-preguntó sin entender a qué se refería.

-¿Recuerdas de lo que habíamos hablado? Los tengo. -respondió y ella lo entendió.

-... Dime dónde estás y voy enseguida.

Wherever You Go ✧ TwiPie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora