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—Llévensela.

—¡Hey! ¡¿qué hacen?!—tomaron a la pelirosa y la llevaron a la oficina de la mujer a cargo del lugar.

La sentaron en la silla y la amarraron a ella, después ellos salieron.

La mujer de cabello anaranjado se encontraba mirando hacia la ventana.

—¿P-Pero q-qué?...—murmuró al ver también por la ventana.

Había una chica atada en una cruz, también estaba ahí un padre y varias personas que presenciaban todo.

—¡¿Qué le van hacer?!—interrogó esperando que no sea lo que creía, pero a este punto ya era muy obvio.

La mujer se sentó.

—Escucha Pinkie Pie... Quiero agradecerte por devolvernos a Twilight a dondepertenece.

—¿Agradecerme?—preguntó confundida.

—Tú llamada al 911 fue lo que nos alerto, y también tu pequeña exploración la parte baja de la casa.

—....Yo no la entregué.

—Claro que sí. —contestó con una pequeña sonrisa.

Pinkie trataba de convencerse de que no era así... Pero tenía razón, ella había entregado a la persona que más amaba a la boca del lobo.

—¿Qué quieren de ella?

—... Su don, por supuesto.

La pelirosa la miró sin entender.

—Twilight es... especial... Siempre lo ha sido, el trabajo del Doctor Tail fue estupendo, nos hizo ver eso de Twilight.

—... ¿Por qué?

Mártires.

—¿Qué?

—Los mártires son tan raros, tan extraordinarios, sobreviven al dolor, a la tortura y se niegan a morir, soportan los pecados inconfesables de la tierra y trascienden a su propio ser.

Le enseñó un álbum con fotos y notas.

Eran chicas... muertas de diferentes formas, iguales a las fotografías que vio en las paredes del cuarto secreto de esa familia.

—Todas las chicas aquí... siguen vivas.

—¿Qué? No es... posible.

—¿Ves los ojos de todas? Son mártires, esos ojos demuestran que siguen vivas.

Nos regocijamos en el sufrimiento de tu hija, por medio de su dolor, puede que realmente conozcamos los misterios que son tuyos. —dijo el padre desde la parta baja.

—¿Qué le van hacer?

—...

Estaban apunto de prenderle fuego.

—¡No, no lo hagas!—gritó pero era inútil.

—... Sacrifico, por el conocimiento. —habló la mujer antes de que prendieran en fuego a esa pobre chica.

—¡NO!

La pelirosa no podría creer que todas esas personas que estaban ahí no hicieran nada... Solo quedándose ahí, observando el sufrimiento ajeno.

El padre se acercó a ella y volteó para ver a mujer desde el gran ventanal, donde se encontraba Pinkie también y negó, dando entender que no había sobrevivido.

—¡Estás loca!—exclamó después de haber visto aquello.

—Muy pronto todo el sufrimiento de Twilight habrá válido la pena.

—¡La policía llegará pronto!

—No gastes energía Pinkie Pie, ¿sabes? Como agradecimiento por devolveremos a nuestra Twilight quería otorgarte tu libertad.

Entraron unos sujetos.

—Desgraciadamente... no puedo hacerlo.

Los sujetos la desataron y tomaron de los brazos.

—¡Suéltenme!

Le pusieron una toalla en la boca.

—Entiérrenla junto con la familia del Doctor Tail. —le ordenó a los hombres.

Fue lo último que escuchó Pinkie Pie antes de desmayarse.

Wherever You Go ✧ TwiPie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora