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Pinkie dejó recostada a Twilight en el sillón, ella dormía. Rápidamente escondió la escopeta y las balas debajo del sillón.

Continuó limpiando todos los desastres de la casa, claro, después de a ver arrojado el cuerpo de la madre con los demás.

En el cuarto de lavandería había un closet de limpieza, fue por unas cosas para terminar de limpiar pero noto que había algo en la pared.

Debajo de una repisa empujó la "pared" dejándola ver una escotilla.

Tenía candado, fue por la llaves que se encontraban en el cuarto de lavandería colgadas, regresó y abrió la escotilla, dejando caer una escalera para continuar abajo.

Dudó por unos segundos en hacerlo... pero al final sí bajó.

Caminaba por el pasillo, mirando aterrada las paredes, en ellas se encontraban fotografías de chicas... muertas, de diferentes formas.

Había varias puertas, intentó abrirlas pero estaban cerradas, sin embargo... pudo abrir una.

Entró y miró a una niña en el piso, traía un vestido blanco. En la habitación había una sillas, la menor tenía las manos encadenadas.

-¡N-No me h-hagas daño p-por favor!-se alejó rápidamente de la mayor.

-¿Qué? No, no he haré daño... déjame ayudarte. -quiso quitarle las cadenas pero estas también necesitaban una llave-. Ahora vengo, iré por las llaves.

-¡No te vayas!...

-Vendré rápido. -fue literalmente corriendo por ellas.

-¡No me dejes!-lágrimas comenzaron a salir de los ojos de la menor. Deseaba tanto salir de ese lugar.

Unos segundos después Pinkie volvió con las llaves.

-P-Pensé que me dejarías...-dijo un poco alegre al ver que volvió.

-No te preocupes, soy Pinkie Pie, ¿cómo te llamas?-preguntó mientras le quitaba las cadenas.

-Sweetie Belle, mi h-hermana me decía Sweetie. -soltó un sollozó al recordarla, y a toda su familia.

-Que lindo, Sweetie, vamos. -la tomó de la mano y salieron de ese horrible lugar.

Fueron hasta la sala principal, dónde se encontraba Twilight durmiendo.

-¡Twilight!-la despertó-. Tenías razón en todo. Mira, ella es Sweetie Belle.

La contraria estaba apunto de omitir alguna palabra pero algo la interrumpió.

Fue el ruido de varios autos estacionándose afuera de la casa.

-Oh no... vamos.

Las tres subieron a la habitación donde Twilight se cambió y cerraron la puerta con llave.

-Hay que bajar por aquí. -dijo abriendo la ventana con cuidado de no hacer mucho ruido.

-T-Tengo m-miedo...-tembló al mirar el suelo.

-Tranquila Sweetie, todo estará bien. -le dijo la peli-rosada mientras la abrazaba.

Escucharon la puerta principal abriéndose... habían entrados.

-¡Vamos!

Subieron al techo con cuidado y bajaron al suelo por un tubo que estaba en la orilla de la casa.

Pinkie Pie tomó la mano de la pequeña, he inconscientemente tomó la de la Twilight.

Ella sintió un escalofrío al sentir el tacto con la mano de Pinkie Pie. Pero no le tomó importancia ya que ese no era el mejor miento como para entrar pensar en aquello.

Todas corrieron al sembradero de los dueños de la antigua familia para esconderse. Para su mala suerte, llegaron más autos que casi las atropellaban.

Sin más, siguieron corriendo aún después de que ellos las habían visto.

Wherever You Go ✧ TwiPie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora