Viral ; Binwoo || ASTRO

07

Luego de aquella atención de Moonbin, Eunwoo quedó profundamente dormido, descansando todo lo que no pudo durante la noche.

Unas cuantas horas pasaron antes de que él se despierte, a media tarde.

Soñolento se refregó sus ojos e instintivamente estiró su brazo para tomar su teléfono celular, el cual siempre dejaba arriba del escritorio para ver la hora fácilmente apenas se despertaba.

Al percatarse que su teléfono no estaba recordó que se lo había entregado a Jinjin, y así recordó toda la situación que estaba pasando. Le dio una puntada en el corazón.

Pero también recordó lo que había pasado antes de dormir, con Moonbin. Su expresión cambió por ahora una tímida sonrisa.

Con lentitud y sin apuro, se levantó, colocó sus pantuflas y salió de su habitación a la cocina para encontrarse con sus compañeros, a excepción de los dos mayores.

—¿Descansaste, hyung? —Preguntó Sanha sonriente.

—Sí, pequeño. —Le sonrió— ¿Qué hora es?

—Las seis de la tarde. —Habló Rocky mirando al gran reloj que había colgado en la pared.

—¿¡Tanto dormí!? Wow... ¿Y el resto? —Preguntó mientras se sentaba en una silla.

Moonbin rodó los ojos y se dio la vuelta.

—No lo sé. —Sanha se encogió de hombros— Simplemente salieron pero no sabemos dónde.

—Me da igual lo que hagan. —Habló Moonbin llevándole una taza de café al pelinegro, quien se lo agradeció con la cabeza.

—¿Cómo van las cosas? —Preguntó Eunwoo dándole un sorbo a su café.

Bin se colocó detrás suyo y comenzó a darle leves masajes en los hombros a Eunwoo.

—Mucho mejor. Me sorprende lo rápido que trabajó el CEO para que las cosas se calmen. —Opinó Bin mientras le daba los masajes.

—Debe haber puesto mucho dinero en ello, ¿eh? —Preguntó Sanha incrédulo, a lo que Rocky lo miró mal y le hizo un gesto para que se calle.

—Oh, ya veo... —Susurró el afectado— Causé muchas molestias... Planeo compensárselos en nuestro comeback. Trabajaré el doble si es necesario para recuperar todo lo perdido.

—No pienses en eso Hyuuung... —Habló Moonbin y lo abrazó por la espalda.

Los dos maknaes se levantaron e imitaron el gesto, formándose un cálido abrazo grupal. Eunwoo se sentía reconfortado.

—Son los mejores, los amo. —Susurró.

—Tenemos la tarde libre... ¿Vemos películas? —Preguntó Sanha con ilusión en sus ojos.

—Me parece buena idea. —Asintió Rocky.

—Está bien, pero sabes que todos amamos tus palomitas de maíz, hyung. —Habló Moonbin dirigiéndose al mayor.

Eunwoo sonrió y sin decir nada, se levantó a buscar en las alacenas los ingredientes. Los chicos celebraron.

Los cuatro jóvenes miraron varias películas sentados en el sofá comiendo las palomitas que Eunwoo había preparado. Claro, tuvo que hacer por separado ya que Rocky y Moonbin las preferían saladas mientras que Sanha y Eunwoo dulces.

—No llores, vamos... Es sólo ficción. —Rocky consolaba a Sanha, quien no paraba de llorar.

—¡Jamás me hubiera esperado ese final! ¿¡Por qué murió!? ¡¡Puedo tolerar que mueran personas, pero no un perrito!! —Gritaba el maknae resignado luego de ver el final de Marley y Yo.