Capítulo 16: El odio se encuentra a un paso del amor

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La clase se mantuvo en silencio por varios minutos en espera de mi respuesta. Supongo que sería una gran noticia y la comidilla de todos los del instituto si un alumno tan problemático como Declan estuviese saliendo con alguien del mismo instituto.

El chico pelirrojo no será el más educado a la hora de dirigirse a alguien pero me molesta que todos estén en su contra sin apenas conocerlo y que incluso haya personas que lo molesten.

–¿A caso no puedo defender a un compañero si no mantengo ese tipo de relación con él? – Le pregunto a Frank en voz alta.

–Claro que puedes pero eso no quita que me sienta celoso y quiera saber un poco más sobre ustedes.– Me responde mientras me mira fijamente, con una sonrisa burlona haciéndose el interesante mientras apoya la cabeza en su brazo y este a su vez se apoya sobre la mesa del pupitre.

Por otro lado, me limité a sentarme en mi asiento con el ceño fruncido intentando no seguirle el juego. Cuando se pone en modo ligón es realmente pesado.

–¿Cómo crees que participaría él en vuestro trío? ¿Sería pasivo o activo? – Me pregunta Nelly por lo bajo desde su asiento.

–¿Cómo puedes estar pensando en eso después del mal rato que me hizo pasar?– Le pregunto algo molesta. –Demás... él no es mi tipo. –

–No lo decía en serio, solo quería picarte un poco. – Confiesa Nelly entre risitas. Desde que sabe la relación que tengo con Derex y Jeff tengo la sensación de que no hace más que hablar de ello.

–Oye, Nelly ¿a ti no te llama la atención ningún chico? – Le pregunto con curiosidad. Ella se sonroja al oírlo.

 Ella se sonroja al oírlo

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–Emm... no, la verdad es que no.– Responde dirigiendo la mirada a otro lado. –Apenas tengo tiempo libre ya que por la tarde estoy apuntada a clases de piano.– No hay duda de que me oculta algo pero antes de que pudiese continuar indagando apareció Luís para dar su siguiente clase. Si quiere que seamos amigas intimas, ¿no debería empezar por confiar en mí?

El resto de la mañana transcurrió sin que ocurriese nada relevante. Al salir de clase, nos encontramos en la puerta del instituto a Jeff con el coche mal aparcado.

–Creo que comprendo porque el coche de Jeff se encontraba en el mecánico. – Le comento a Derex mientras caminamos hacia él, a lo que me responde riéndose.

En ese instante escuché mi nombre en voz de alguien que venía tras de mí.

–Erick, ¿qué pasa? – Le pregunto al darme la vuelta y verlo dirigirse a mí a toda prisa.

–Em.. veras.. – Dice el chico con timidez, sonrojado mientras se acerca a mi oído y recuperando el aire perdido. –¿Recuerdas el trato que hicimos para que me dieses el número de teléfono de Jeff?... Resulta que nunca pude escribirle porque él no me conoce de nada y creo que le podría incomodar...– Me deja caer. Al terminar de explicarme, se aleja de mi oído y mira hacia otro lado sonrojado tapándose la boca con su mano. –Por eso, tal vez tú...–

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