Cuenta la historia de una joven llamada Alicia que acaba de independizarse para poder seguir sus estudios en la ciudad en la cual le esperan muchas sorpresas y obstáculos que superar. ¿Podrá nuestra protagonista centrarse en cumplir sus sueños sin q...
Me encontraba recostada en la cama únicamente con la falda, sin bragas y con el sujetador desabrochado mientras los observaba enrojecida. Jeff le desabrocha los pantalones a Derex mientras este se tapa la boca con una mano muy sonrojado mirando a las únicas prendas que lleva puesta. A medida que le baja los pantalones mi cara se va enrojeciendo más y más al igual que la de Derex. Jeff no tarda en bajarle también la ropa interior.
–Vaya...y pensar que me dijiste que no te iba este rollo...– Dice el rubio mientras moja un dedo y toca la punta de su duro pene. Derex no pudo contestar. Jeff se quitó también toda la ropa que le quedaba y apretó su miembro contra el de Derex mientras lo frota un poco. Ambos suspiran mientras a mí se me llena la boca de saliva al ver lo que estaban haciendo.
–Para...está muy seco.– Consigue decir Derex algo agitado. Jeff me mira.
–Ali, ¿te gustaría colaborar?– Me dice con una sonrisa traviesa. Me pongo totalmente roja pero asiento y me acerco a ellos. Antes de agacharme Jeff me detiene cogiéndome de la cintura y acercándome a él. Me besa con lengua pasándome parte de su saliva y al dejarme de besar un hilo de saliva se queda conectando sus labios y los míos.
–Derex te toca, hay que repostar antes de que lo haga.– Derex me mira sonrojado al igual que yo a él y comenzamos a besarnos también con lengua. Mi boca esta ya bastante llena por lo que paro de besarle y mientras nos separa igual un hilo de saliva.
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Me agacho para dirigirme a sus miembros y acaricio sus puntitas con la lengua mientras dejo pasar por ella toda la mezcla de saliva. Jeff, mientras, coge ambos penes mojados con una mano y los agita hacia arriba y abajo. Continúo lamiéndoles, Jeff y Derex no dejan de suspirar al unísono, se miran, y una fuerza superior a ellos les hace besarse cada vez más apasionadamente.
No puedo evitar oír sus besos por lo que me siento en el suelo apoyada contra la madera del final de la cama y los observo con mucho calor. Jeff aprieta a Derex contra él por la espalda con la única mano libre que tiene y deja de besarle para dirigirse a su cuello el cual lame y muerde.
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Se le escapa un gemido al chico moreno. Jeff soltó sus penes y llevó su mano al trasero de este, acariciando su agujero.
–¿Por qué... tengo que ser yo el pasivo?– Pregunta Derex con la respiración acelerada.
