XII

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"...Los declaró Marido y Mujer" - El Papa termino con la ceremonia.

Sakura estaba de Blanco y portaba una corona en Dorado. Naruto tenía un traje nupcial y en el habían insignias de Francia que lo reconocían como futuro Rey.

Pétalos de rosas caían como lluvia en el salón que Kushina había decorado para la ocasión. Habían cientos de arreglos florales, Sakura le había escrito a su Madre para que no asistiera, tampoco insistió en ir.

Gente de la alta sociedad tanto en Francia como Inglaterra y Escocia se habian reunido para la ocasión.

"¿Estas nerviosa?" -Ino susurraba, la estaban preparando para la consumación del Matrimonio, el ajuar era de color beige con encajes. - "No" - le respondió mientras Temari retiraba la corona.





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Sasuke había decidió que era una buena noche para beber, horas antes del amanecer Sakura se encontraba en sus brazos gimiendo su nombre y profesandole cuanto lo amaba pero ahora estaría con Naruto, su hermano.



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Despertó en su taller con la madre de las resacas, había bebido hasta perder la conciencia y vagamente recordaba haber fantaseado con su Reina mientras se ayudaba a sí mismo, lo que hace el alcohol.

Bajo encontrando a Izumi esperándolo. -" No tengo tiempo" - Normalmente esas tres palabras bastaban para deshacerse de ella, podía ser cruel pero ambos sabían por que ella se había prestado al teatro de su matrimonio.

"Estoy embarazada" -Se detuvo en seco, obviamente no era el padre, la única vez que la tomó fue la noche de bodas y fue por la tradición de la consumación.

"¿Qué estupidez hiciste?" - Izumi se iba a soltar a llorar pero Sasuke la tomó del brazo, brusco. - "La Reina va a matarte y no pienso defenderte" - Una sirvienta que Sasuke conocía los miraba, maldición, pensó, era Tamara. sirvienta de Sakura.

"Escuchame bien Izumi, te prohibo decirle a alguien, mucho menos a mi madre" -Ella asintió aguantando el llanto - "Si alguien más se entera voy a culparte".

La llevo a tirones a la habitación de ella, una vez dentro ella se permitió estallar.

"Yo no abría recurrido a esto sí no me ignoraras, es por ella" -Le gritó.
"Por favor, yo no metí a Deidara a tu cama" - Sir. Deidara, un hombre se unos treinta años, parte de la Guardia de Mikoto.

"Te vi con ella, en el taller" - Sasuke la miro aun más furioso.

"Deja de mentirte a ti misma, nunca me has amado sólo era un capricho estúpido" -Izumi lloro aun más fuerte. La puerta se abrio, Mikoto.

"¿Por qué gritan tanto, se escucha en los pasillos?" - Mikoto miro la escena un tanto disgustada. Pero parecía comprender la situación.

"Deidara tendrá que hacerse cargo de su problema, yo no cargo con hijos ajenos, pero tú expresión me dice que ya lo sabías y posiblemente le metiste en la cabeza el embarazo" -Mikoto sonrió.

"Te dije que si no era de Sasuke no ibas a conseguir nada Izumi" - La castaña abrió los ojos de sobremanera.

"Deja de jugar madre, no soy tu títere, cada vez te pareces más a Kushina, todos aquí hacen lo impensable para manipular a cualquiera que les beneficie. " -Salió hecho el mismo diablo.

"Dicen que esta embarazada pero es de uno de los guardias, el Duque lo gritó por el pasillo" -Sakura escuchaba atenta a lo que Tamara relataba.

"Escucha bien Tamara, cuando el sol se ponga quiero que lo busques y le digas que venga a mis aposentos" -Ella sonrió cómplice, estaba por marcharse cuando Sakura la tomó del brazo - "Recuerda que antes de que logres pronunciar nuestro secreto a alguien ya te habré cortado la lengua" -Sonaba cruel, bastante, pero el Castillo era un nido de víboras y sólo el más fuerte lograba sobrevivir si su secreto permanecía así, secreto.

Naruto entró a los aposentos al tiempo que Tamara los abandonó.
"Querida" - Beso ambas mejillas de Sakura y ella le devolvio el gesto.
"Ya no iré de cacería con el Rey, me quedaré para arreglar unos asuntos" - Ella asintió.

"Yo iré a mis otros aposentos, para que trabajes tranquilo" - Naruto miro la mentira a medias en sus jades.

"Acodamos ser sinceros" - Ella lo miro.

"Me veré con Sasuke, simplemente no quería lastimarte, juraste amarme sólo a mí" - El sonrió y beso su coronilla.

"Y tu juraste no amarme, no voy a reprocharte" - Sakura sentía la necesidad de compensar a Naruto, muchas veces era así con ella y ella se consideraba un monstruo, cada que lo compensaba el le decía que la amaba a ella para no salir herido de nuevo.

"Déjame compensarte, pideme lo que quieras" - Llevaban un mes de matrimonio, hasta la fecha prometían ser soberanos justos.

"Hasme el amor como si fuera Sasuke". -El impacto que tuvieron esas palabras en Sakura, eran algo que ni siquiera ella imagino sentir.

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