IX

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Maratón 1/3


"Ella sabe que no soy su hijo" - Mikoto acariciaba un gato negro en su regazo - "Te prometí protegerte y a tu madre" - Naruto se movió inquieto - "¿Por qué?" - Mikoto lo miro esperando que terminará su pregunta - "¿Por qué nunca se lo dijo al Rey? ¿Por qué no expuso a mi madre? ¿Por qué privó a sus hijos de su derecho?".

Naruto trataba de encontrar el sentido en el silencio de Mikoto, por años vivió siendo la amante cuando los únicos legítimos eran sus hijos, Sasuke era el heredero al trono, no él.

"Por qué Sasuke y Fugaku te aman" - Mikoto le sonrió triste, se levantó y camino hasta quedar frente a Naruto - "Las personas que amo son a las que quiero a salvo incluso de los peligros del corazón. Te he visto crecer Naruto, quizá nunca trate contigo más de lo debido pero tienes un corazón enorme y ese corazón se rompería si tu madre fuera.. perdiera la vida" - Mikoto acarició la mejilla de Naruto, el lo permitió y unas lágrimas salieron, ahora comprendía por que Su padre amaba a esta mujer sobre todas las cosas, el sabía que si las cosas fueran invertidas Kushina haría todo lo posible para hundir a Mikoto.
"Gracias" - los ojos oscuros de Mikoto eran reconfortantes, recordó que en ocasiones cuando niño le gustaba observarla mientras su madre no estuviera cerca. - "Ahora vete Príncipe, antes de que tu madre envíe una docena de guardias por ti" - Naruto sonrió y beso su mano en señal de respeto. - "Cuando Sakura regrese ya no seré un príncipe, seré libre y usted podrá casarse con mi padre" -Mikoto le sonrió dejándolo marchar.

"No mereces un hijo así Kushina" -Murmuro para sí misma.

"¡Encargate de que Nadie lo encuentre, matalo si es necesario! - Kushina gritaba alterada en sus aposentos, Minato, su ex-amante le había enviado un comunicado informando que la reina escocesa lo buscaba. - ¡Si encuentran a Minato estoy perdida! - En ese instante la puerta se abrió y Fugaku entró, asustando a Kushina.

"¿Qué haces aquí?" - pregunto de mal humor - "Se que Naruto no es mi hijo" - Kushina perdió color y se dejo caer en un sillón - "De donde viene esa idea absurda, seguro tu amante te lo dijo para librarse de mi" - Fugaku fruncio el ceño - "Mikoto no es una serpiente como tú, siempre he sabido que el no es mi hijo, nunca creí tu cuento sobre tu tío bastardo" - Cuatro guardias entraron a la estancia - "Te encerrare en la Torre hasta tener pruebas para el Papa y no te preocupes por Naruto querida, sigue siendo hijo mío" - Los guardias tomaron a Kushina por los brazos para escoltarla a la Torre del Castillo.

"Registren todo, si encuentran pruebas de que ella enveneno a la Reina de Escocia se me informará de inmediato" - Con eso Fugaku se marchó de los aposentos, una criada que miro todo corrió a prisa donde la Duquesa para informarle los movimientos del Rey.

Después de tocar dos veces la voz de la Duquesa le indicó que entrase.
"Mi señora, la han encerrado en la Torre, ahora buscan en los aposentos de la Reina, escuche a un guardia decir que se quedaría ahí hasta el regreso de La Reina Sakura" - Mikoto camino hasta donde la criada y le entregó una bolsita con cinco monedas de oro. Salió de sus aposentos para ir a dónde el Rey.

"Fugaku" - Todos en el Consejo miraron asombrados a Mikoto, había entrado a la habitación sin permiso, nada propio en la Duquesa.


"Todos fuera" - Fugaku la miro molesto, los del Consejo abandonaron el lugar a prisa dejando solos al Rey y la Duquesa.


"Si matas a Kushina estarás matando a Naruto y no pienso dejar que eso ocurra" - Las veces que Mikoto se mostraba autoritaria eran contadas, nunca alzaba la voz y menos al Rey.

Y sobre todo nunca movía piezas en el tablero innecesarias.

"¡¿Qué te ha dado por hablarme así?!" - La ira de Fugaku sobre el asunto de Kushina no pasaba y ahora los arrebatos de Mikoto no ayudaban a calmar su coraje.



"Podré no ser tu Reina pero soy la madre de tus hijos, por años me has pedido consejos sobre el reino y sin dudar me has escuchado, ahora te daré uno y espero lo sigas Fugaku" -Mikoto lo miraba desafiante - "Si pierdes a Naruto perderás todo lo que tienes, si ese niño se va de aquí yo y mis hijos nos iremos con el" -Sin decir más o esperar respuesta la Duquesa salió encontrando a Naruto en el pasillo, el había escuchado todo y también sabía de la condición de su Madre. Mikoto lo tomó de brazo para llevarlo a otro lugar y así poder hablar.


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Quiero confesar que ya he escrito 17 capítulos de los veinte que tenía programado para esta historia, antes de publicarlos los tengo que editar por las faltas de ortografía.

Así que personitas bellas, eso significa que ya tengo el final.

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