XXII

365 39 5
                                    

Los caballos hacían vibrar la tierra bajo sus patas, el carroaje real se veía asomar por la colina del camino real.
En Palacio Sasuke iba con Izumi del brazo, habian llegado el dia anterior de acuerdo a lo acordado.
Tatuya se situo a lado del Rey.
Naruto impaciente miraba el camino.
Kushina iba a lado de Kakashi.

Lilufer bajo en cuanto la puerta se abrió, en sus brazos descansaba un pequeño bulto de cabellos rubios.

La mano de Naruto se extendió al interior de la carroza y en la acción fue tomada por la mano de Sakura.
Sus jades conectaron con los azules intensos de Naruto.

"Majestad" - Sonrió Naruto.

"Mi Rey" - respondio la pelirosa.

Bajo y emprendio el camino para adentrarse al castillo, las reverencias comenzaron con cada paso que la escocesa daba.

"He preparado una fiesta de bienvenida, todo esta organizado para cuando el sol se ponga" -informo Naruto en cuanto las puertas de su habitación cerraron.

Estaba sorprendido de ver que el niño nacido fuera rubio - "Crei que era de Sasuke" - su sonrisa se expandia por su rostro.

"Lo se" - se limitó a responder mientras retiraba la capa.

Le entregare a mi hijo, concuerda con la descripción que le he enviado a Karin y sobretodo, mi hijo es parecido al Rey.

"Me has hecho feliz" - susurro acariciando el rostro del pequeño con la punta de su nariz.

La noche llego y el gran jardín fue iluminado con miles de velas y carpas, el pequeño lago que poseia la propiedad fue iluminado y decorado con botes para que los invitados pudieran montarse en ellos y disfrutar un paseo por la orilla.

Incluso se vio a la ex-reina sonreir.

"Dime querida" - Kushina se acerco a la pelirosa al encontrarla sin compañía. - "¿De donde has sacado a ese precioso niño rubio?" - Sakura sonrió al notar la mirada lejana de Naruto sobre ambas.

"Es mi hijo" - Respondió con seguridad.

"Ya Sabes lo que sucede cuando las reinas mentimos" - Kushina decidió dejar el tema ya que habia prometido no meterse con Sakura. Hizo una reverencia formar ante la mirada atónita de los presentes y camino hasta situarse a un lado de Kakashi.

El banquete transcurrió.

"No voy a soportar estar lejos de ti" - Una voz masculina le susurro al oido.

"Debemos soportar" - Respondió mirando a Naruto a lo lejos.

"¿Me amas?" - Sasuke la obligó a encararlo al tomarla del brazo.

"¿Lo dudas?" - cuestionó con cierta molestia, aun que una parte de si misma le hacia comprender el por que su pregunta, estando en francia y casada tendria que compartir lecho y cumplir con sus deberes tal y como lo hacia antes de partir a Escocia.

Un grito alertó a todos los presentes.

Lo siguiente fue como vivir en camara lenta.


La sangre comenzó a gotear tiñendo de un color oscuro el pasto bajo los pies de aquel que habia recibido el impacto.

La flecha que habia atravesado su corazón parecía hecha exclusivamente para ello, lo era.

Su cuerpo callo sobre sus rodillas sacudiendo la tierra, la sangre broto por sus labios, los cuales habian quedado parcialmente abiertos, su mirada demostraba dolor y sorpresa.


El corazón de Sasuke se detuvo y olvidó como respirar, sus piernas flaquearon, su mirada palidecio.


Francia estaría de luto.




"¡Naruto!" - El grito de Kushina puso andar el tiempo.

"¡Mi niño no! ¡Mi niño no!" - Kakashi trato de impedir que se acercara al cuerpo de su hijo, pero ella llego a el antes de que su rostro se entampara contra la tierra.

"¡Sakura!" - grito. Sin embargo la escocesa parecía haber perdido los sentidos. Apenas habia podido ser sostenida por Sasuke.

"¡Mi hijo no!" - Kushina apreto la cabeza de su hijo contra su pecho tratando de hacerlo reaccionar.

"¡Regresame a Naruto!" - su llanto se incrementó, aun con la vista nublada logro dar con la pelirosa.

"¡Regresame a mi hijo!" - le exigió, pero Sakura aun seguía perdida en el rojo de la sangre que goteaba por la flecha.

"¡No! ¡No! ¡Mi Naruto! ¡Mi niño no!" - sostuvo el rostro de su hijo entre sus manos, acunandolo. Aquellas perlas azules permanecían ocultas.

"Mi niño despierta... ¿Qué han hecho contigo" - susurro. - "Mi bondadoso niño, tu no" - Kakashi se inclinó sobre su hermana y apoyo la mano en su hombro. Ya no habia remedio para tal desgracia.

"Mi amado niño Kakashi" - La mente de Kushina se habia perdido. - "Mi niño" - deslizó una de sus manos sobre la parte trasera de su nuca, enredando los dedos sobre sus risos rubios.

"No..no.. Mi Naruto, tu no" - llevo la mano que permanecía en su mejilla hasta el lugar donde la fecha estaba incrustada.

Kushina D.M.

D. M.

Sus ojos oscuros se reflejaron en los mismos ojos que miraban a pocos pasos.

Había vuelto a suceder.


La diferencia de esta ocasión fue que le permitió quedarse con el niño dieciocho años.
Su niño no habia muerto en la cuna.
Su niño habia muerto ante sus ojos con una flecha dirigida a su corazón.
Lo que Mikoto queria era matar a Kushina y como siempre, lo consiguió.


|



"Esta hecho" - Mikoto no despegó la vista del fuego.

"No sentirás remordimiento ¿verdad?" - La voz de Karin era lo último que necesitaba en ese momento.

¿Acaso no es eso lo que haria una madre por sus hijos?


Itachi dormia plácidamente en su regazo.


"Cómo quieras, pero sigue esa mujer" - Escucho el abanico cerrarse en su palma.


¿De verdad no sentía remordimiento?


La puerta fue tocada. No respondió por que sabía quien iba a entrar.


"Madre" - Una Pelinegra dos años mayor a Sasuke reverencio. Poseía un ojo verde y uno negro.

"Keane" - Respondió Mikoto.

"Envió por mi madre, aquí estoy" - la chica se acerco hasta quedar frente a ella y acarició los cabellos de Itachi.


"Recuerdas quien es tu padre ¿Verdad?" - La chica asintió.

"Entonces reclama tu trono, hazlo y te perdonare" - sentenció.


Keane sabía que Mebuki iba a matarla primero, de todos modos asintió.



|


La carroza que llevaba el cuerpo sin vida de Naruto aguardaba en la entrada principal del castillo.

Tayuya sostenia a Yurika y Lilufer a Boruto. (No me acuerdo si ya le habia puesto nombre al de Izumi)

Todos portaban el negro.

Los jades de la escocesa estaban totalmente opacos.

Aquella oscura mañana el cielo se unió al lamento de toda Francia.

Aquel día Sasuke perdió a su mejor amigo y hermano.

El Rey habia muerto.

La ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora