XIV

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"¡Larga vida al Rey! ¡Larga vida a la reina!" - Sakura sentía que tantas personas a su alrededor la abrumaban, desde días atrás había tenido ciertos malestares.

"Creo que estas embarazada" -Declaró Temari, en cuanto la vio comenzar a sofocarse en el gran salón le pidió que salieran al balcón un momento y así ella pudiese despejarse. - "Creo que estas tan embarazada como enamorada de Sasuke" - Sakura la miro con horror, tiempo atrás ambos se habían despedido, ese mismo día el Rey murió, esa misma noche juro lealtad a su marido.

Tenía un poco muchos  días con el malestar. Si en verdad estaba embarazada el hijo sería 100% de su amado Sasuke pero si no, el día que lo estuviera serían hijos de Naruto.

"Mañana llamaremos a una partera, esperaremos hasta entonces para decidir cualquier cosa" - Temari sabía que un hijo bastardo acarrearía problemas, sin embargo si el niño era exactamente igual a Sasuke al nacer se podría justificar con los genes de Fugaku. De ese modo ninguna cabeza rondaría, ninguna que no fuera de Sakura. O eso quiso creer.

"Sakura" - Naruto beso su hombro desnudo, ella estaba absorta en sus pensamientos y dio un ligero respingo al sentir los labios de Naruto. - "Quisiera saber que es lo que ocupa la mente de mi amada esposa" - Ella sonrió.

"Nada que deba preocuparle Majestad" - Naruto alzó las cejas divertido, tomo a Sakura de la cintura y la levantó, ambos reían, depósito el frágil cuerpo de su Reina en el gran colchón y se acomodó a encima sin dejar caer su peso, ambos estaban con prendas ligeras.

"¿Podrías amarme?" - Sakura sintió su corazón encogerse pero no quitó la sonrisa, de cierta forma se lo cuestionaba todos los días, ¿Algún día podría llegar a amar tanto a ese hombre como ama a Sasuke?, no lo sabía y le daba miedo averiguarlo. Temí amarlo tanto o más de lo que amaba a Sasuke. - "Podría" - Respondió sin regresar del todo de sus pensamientos, sintió los labios de Naruto sobre los suyos, sintió sus manos viajar por sus caderas, sintió el tacto de sus dedos al subir el camisón, sintió la lentitud con la que se acomodó y la penetró, lo sintió duro dentro de ella, sintió sus labios devorar sus pechos, sus pezones, sintió las mordidas en su cuello, sintió cuando el se vino pero no pudo reaccionar. ¿Podrías amarme?. Esa pregunta  resonaba una y otra vez en sus pensamientos.

Nadie dijo nada, Naruto sólo apago las velas y se acurruco con ella en brazos, un nudo enorme se atoro en Sakura y poco a poco le fue quitando el oxígeno, espero a que Naruto se durmiera y se levantó de la cama, no podría esperar hasta mañana, no si es sus planes estaba amar al hombre de ojos azules y cabellera dorada. Golpeó dos veces en los aposentos de Temari, una vez dentro la envió por la partera.

"...Si sus malestares llevan tiempo  quizá lleve un mes de embarazo Majestad, debe cuidarse, estoy segura que el Rey estará feliz, mis felicitaciones." -Una mujer rubia de ya mayor, cuyo nombre es Tsunade. revisó a Sakura en mitad de noche.
"No dirás nada" - La mujer miro extrañada a la reina. -" No hasta que el Rey se entere y el de el aviso" - La mujer la miro con comprensión. Prometió no decir nada y se marchó de los aposentos de Temari.

"Es un hijo del Duque, es de Sasuke" - afirmó la rubia, no necesitaba que su reina lo confirmara, todos hablaban a susurros sobre su aventurar con el hombre. Sakura comenzó a llorar, ¿Podrías amarme?, No, en realidad no podría por que su corazón amaba a Sasuke y ahora al hijo de ambos.

"No voy a mentirte" - Naruto levantó la vista de unos decretos. Miro extrañado a su mujer. - "Estoy embarazada, llevaba unos días  sintiéndome extraña, anoche después de que te dormiste fui a buscar a Temari y ella llamó a la partera" - Naruto comprendía cada palabra de su relato, ella le estaba confesando que ese niño no era suyo. Sin embargo el sonrió.

"Es hijo de mi hermano y tuyo. Eso lo hace hijo mío también, cualquiera que mencioné lo contrario y debata sobre ustedes se enfrentará a mi furia" - Sakura miro al hombre que tenía en frente, ese hombre merecía un amor infinito.

Una peliblanca llegó a Palacio, Tayuya Bamichi, Prima de Sakura, llegó por petición de Mebuki para apoyar a la Reina ahora que sus damas contraerian matrimonio.

"¿Por qué no la has enviado decapitar?" - Tayuya portaba un vestido azul, caminaba de un lado a otro de los aposentos privados de Sakura. -"Estuvo años a mi lado" -Tayuya fruncio el ceño. Ante lo dicho por su Reina.

"Afilando los colmillos, preparando su veneno, todos en la corte temen tú furia, cuando llegaste de Inglaterra  eras una mujer dura, pero luego te rompes estando entre cuatro paredes. - Sakura desvió la mirada, su fachada de una Reina de temer siempre estaba presente cuando iba a la corte o asistía a reuniones con Naruto. Su embarazo comenzaba a ponerla sensible.

"Estoy embarazada" - Tayuya dejo caer su abanico y la miro con los ojos bien abiertos.

"Eso.. Eso es fantástico" - Le dijo retomando la compostura. -"Beberas presentarme al Rey para que pueda felicitarlo, debiste decirle a tu madre cuando me mandaste llamar." - Sakura negó.

"No lo sabía entonces." - Se levantó de la cama y tomó la mano de su prima -" Vamos, te presentaré al Rey de Francia." - Sonrientes caminaron hasta el despacho del Rey.

"Majestad"- Tayuya reverencio con las mejillas sonrojadas, los rumores del atractivo del Rey se quedaba cortos con el hombre que tenía en frente.
"Bienvenida prima, siéntete cómoda de pedir lo que haga falta para tus aposentos" - Naruto le sonreía.

"Gracias Majestad, pero no hará falta nada, mis aposentos están lo suficientemente cómodos, mi Reina se ha encargado." -En una esquina de la habitación permanecía en silencio  Sasuke, Naruto lo había enviado llamar para informarle la condición de Sakura, por supuesto ambos esperaban la presencia de ella, quien había llegado con Tayuya.

"Querida. Ve a pedir que arreglen todo para que tomemos el té en tus aposentos. Iré más tarde a alcanzarte, por favor" - Tayuya reverencio y se retiró intrigada de saber quien era el hombre en el despachó.

"Necesito que te alejes de Francia" - Sasuke la estudió detenidamente, las facciones de Sakura eran duras. - "Estoy embarazada Sasuke".




La noche fue la única testigo cuando el Sasuke e Izumi se marcharon del castillo un día después de aquella plática.

"Es mi hijo" - Sakura no parecía querer ceder.
"Es hijo de Francia y Escocia" - por primera vez se comportó como una reina ante el.
"No voy a irme Sakura" - Ella miro a Naruto.
"Si no te vas voy a perder la cabeza" - Naruto le enseñó a Sasuke el decreto Real para decapitar a su esposa por adulterio.

"No creo que sea lo mejor" - Naruto observó desde la ventana entre penumbra a su hermano marcharse.

"Lo es." - Sakura observaba el anillo que el le había dejado en su habitación privada.

Naruto se alejó de la ventana enfadado consigo mismo.
Ella observó la carroza salir de Palacio.

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