Capítulo 37: Es una tontería

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Camile:

Al llegar a mi casa encendí la luz del pasillo, la de la sala y por ultimo la de la cocina, si, encendí las tres por que no me gusta estar a obscuras a menos de que este acompañada.

Entre a la cocina puse agua en la tetera y comencé a sacar el café, el azúcar, y una gigante taza, me senté mientras el agua hervía, pasaron algún par de minutos cuando la tetera empezó a chillar, la retire del fuego y me preparé mi grandioso café, le di algunos sorbos y luego apague las luces para subir al segundo piso.

Entonces la pregunta del millón, ¿como demonios voy a hacer para subir las benditas escaleras con una café en la mano y una pierna fracturada?

y entonces una grandiosa idea invadió mi hermoso cerebro, al lado de la cocina en un cuarto extra que mi papá había adaptado para usarlo como cuarto de lavado, se encontraba un pequeño elevador de algunos 70 cm cúbicos que habían hecho los antiguos dueños por alguna extraña razón, así que esa era mi salvación, si , en este momento es donde me doy cuenta de que tan vieja es esta casa, el día que entre por primera vez pensé "diablos, esta antigüedad va a caerse en cualquier momento" pero no, gracias al ingenio de mi padre y el buen gusto de mi madre, esta casa es lo que es.

Puse el café y aproveche para agregar otras cosas, (comida), subí el elevador con ayuda de una cadena y la enganche.

y por fin me encontraba en el segundo piso, comenzaba a acostumbrarme a las muletas que ya no me era tan difícil subir las escaleras, fui al cuarto a donde conectaba el elevador y saque mis cosas, el café se había derramado un poco por el movimiento pero lo demás estaba intacto.

ahora si estaba en mi habitación, para ese entonces ya habían pasado alrededor de 30 minutos, mi ropa y cabello seguían mojados pero no tenía nada de ganas de meterme a bañar, así que solo tome una toalla, medio seque mi cabello y cambie mi ropa por mi pijama, me senté a un lado de la ventana a terminar mi café para luego dormir, este había sido un día bastante largo.

Mientras tomaba el último sorbo comenzó otra vez la lluvia y todo afuera se veía tan tenebroso acompañado de los relámpagos a lo lejos, lo extraño es que afuera no me asustaba.

Puse la taza en el suelo, con lo torpe que era estaba mas segura ahí que arriba de mi tocador o algún otro mueble.

bostece un par de veces y me levante, comencé a caminar pero me detuve porque la muleta choco con algo en el suelo, voltee para ver que era y me incline para tomarlo, cuando lo vi recordé que era y sonreí como estúpida, este pequeño objeto había chocado en el brazo de Connor hace un par de horas, aquí justo en esta habitación, ¿Era una tontería no? el recordar ese momento, era obvio que a él ya se le había olvidado, ¿quien recuerda su casi "sexo" con una persona como yo?
Respire hondo, y caminé hasta estar al lado de mi cama me senté, volví a mirar fijamente el objeto y lo coloque en su lugar.
Me recosté y no me di cuenta cuando me quedé dormida.

Connor:

No quería llegar a mi casa, pero tampoco dormir en mi auto, ya era más de media noche, mi auto estaba quedándose sin gasolina y no tenía ni idea de dónde había dejado mi billetera, en el asiento de atrás había una botella de vodka y nada más, estacione el auto en un baldío, apague todas las luces y comencé a beberme la botella, sentí como el alcohol iba haciendo su efecto en mi sistema pero no quería dejar de tomar, cada vez tomaba tragos más grandes.
Por fin la botella estaba casi vacía, eran cerca de las 2:00 am, no había ninguna llamada perdida de mi padre, ahí me di cuenta de lo mucho que le importo.
Sabía que no estaba en condiciones de conducir pero si andaba algún policía patrullando iba a detenerme, así que encendí mi auto y comencé a andar, ni siquiera sabía a donde iba, solo avance, de pronto una pequeña luz roja en el tablero se encendió indicando el combustible bajo, el auto fue perdiendo velocidad hasta que ya no pudo más, golpee el volante, salí y azote la puerta.

— ¡Diablos! Lo que me faltaba — dije tambaleándome de un lado a otro hasta caer al piso, frote mi ojos con ambas manos y caí en cuenta de lo que estaba sucediendo — soy un maldito imbécil — me dije a mi mismo porque era obvio que nadie estaba escuchándome.
Sabía que si me quedaba ahí iba a dormirme o en el suelo o en el auto y eso era bastante incómodo, volví a abrir la puerta, saque la botella con lo que le quedaba de bebida y mi teléfono prendí la ubicación y me di cuenta de que me encontraba a escasas calles de la casa de Camile, puse seguro a las puertas y comencé a caminar arrastrando los pies, daba dos pasos y regresaba uno, y así sucesivamente hasta llegar allí.
Para mí mala suerte empezó a llover de nuevo empapándome al instante.

No quería hacer un escándalo, trate de hacer el menor ruido posible al acercarme hasta estar frente a su puerta, justo por tocar el timbre y recuerdo que son casi las 3:00 am ¿Quien demonios abre la puerta a esa hora? Vaya que soy estúpido y estando ebrio soy peor
Negué con la cabeza —¿Y ahora? — me pregunte sentándome en los escalones mojándome el trasero — no creo que guarden un repuesto de llave debajo del tapete o en una maceta, eso es muy estúpido, casi tan estúpido como yo — me reí por lo que decía, digo, estaba borracho pero sabía perfectamente que hacia.
—A menos que... — me levanté de inmediato y pase mi mano por la orilla de arriba de la puerta — ¡SI! — tome la llave y abrí la puerta sigilosamente, rechinaba un poco pero logré entrar, sabía que no estaba nadie más que ella en la casa, así que no me preocupaba ser descubierto.

deambule un poco por la sala y choque con un mueble haciendo que cayeran cosas de el — shhh — le dije el mueble como si este fuese a entender que no debía hacer ruido, retrocedí y comencé a subir las escaleras, esta era una maniobra peligrosa, en cualquier momento podía caer y rodar hasta el suelo.

poco a poco llegue hasta el final de las escaleras, abrí una puerta tras otra porque no recordaba cual era su habitación, cada que abría una, esta hacia un sonido muy fuerte, espero que Camile no sea de sueño liviano.


"Serás Mía Pequeña"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora