"Serás Mía Pequeña"

Capitulo 1: ¡Eres un idiota!

- ¡Despierta! Escuche a Mike gritarme y sacudiendo su mano frente a mi, me volví hacia mi amigo quien me veía con cara de asco.

- Caíste bajo. Dijo Mike tocando mi hombro y con cara triste.

Lo mire confuso.
- ¿que?Pregunte

- Mirabas a Camile, no te hagas.

- ¿Que yo?
No pude decir nada más porque estalle a carcajadas por el simple hecho de lo idiota que era Mike, mi amigo me miro con indignación al ver que me burlaba de el.

-¿Que pasa? Pregunto aun con la misma cara,volví a mirarle y a reír.

- En serio no puedo creer lo que pensaste. Dije aun entre risas,me miro confundido y yo solo negué con la cabeza aun riendo y llorando por el mismo motivo,no podía dejar de reírme, pero intente parar para explicarle a Mike porque miraba en esa dirección.

-Es Meghan, por eso miraba a esa mesa,justo esta quitando a esas chicas para sentarse. Comense a decir pero el gesto de aun mas asco que hizo mi amigo me hizo parar y mirarle  interrogativo.

- ¡Eres un idiota! Me regaño.- después de como te ha tratado ¿la sigues queriendo? Pregunto, le iba
a responder, pero no pude porque el tenia razón.
Cuando salia con ella siempre me engañaba con otros miembros del equipo de fútbol,pero eso no le quitaba lo fácil que era con todos,por eso y solo eso quería regresar con ella, sin embargo ella ya no quería nada conmigo, y la verdad yo no soy de los que ruegan, así que le hacia creer que ya no me interesaba andando con otras chicas, al fin y al cabo yo era el mas popular, conseguir chicas no era un problema.

- Oye, no es para tanto, ya sabes que yo no la quiero enserio. Conteste después de un rato.

- Si lo se, pero no debes rogarle, si no donde quedara tu reputación de mujeriego, además tu eres el capitán del equipo de fútbol, cualquier chica querría salir contigo.

- Ya lo se, solo la persigo por como es.

- Si ya se que es la mas fácil de todas, pero hay mejores.

- Ya lo se, pero ¿en que estábamos?

- A si, estábamos en que ya me entere que te gusta Camile. Dijo Mike alargando la ultima sílaba.

- Estas loco. Ya sabes que no me interesan chicas como ella.

- Oh, ya me estabas preocupando. Hablo Mike aliviado.

- No hay de que preocuparse, jamas me fijaría en alguien como Camile.

- No esta tan mal. Dijo Mike giñandome un ojo.

- ¿Hablas enserio?, solo mirala.

- Oye, solo un cambio de imagen y... no termino la frase porque le golpee el hombro.

- Recuerda lo que dicen.

- ¿Que dicen? Pregunto confundido.

- Que aun que la mona se vista de seda, mona se queda.

- Tienes razón, no se que estaba pensando.

Nos levantamos de nuestra mesa para dirigirnos a la siguiente clase, lo cual no me agradaba mucho, pues era matemáticas y la verdad no era muy bueno en esta, la buena noticia es que varias chicas de ahí saben mucho y con un simple coqueteo harían el trabajo por mi.

- Hola Connor. Me saludo una chica que estaba junto conmigo en clase, no sabia su nombre pero seguro sabia de números y esas cosas, así que decidí  sentarme junto a ella.

- Hola. Dije casual mirándola y giñandole un ojo, pude notar que se sonrojo y así supe que haría mi trabajo fácilmente.

- Y. Comense.- ¿eres buena en matemáticas? Pregunte viéndola a los ojos.

- Bueno se un poco. Contesto tímida.

- Oh genial.
Creo que entendió mi indirecta perfectamente porque se ofreció a ayudarme con mi trabajo.
Vaya que fue fácil.

- Señor Williams pase al frente. Ordeno el maestro.

Oh estoy en problemas.

- No creo que sea buena idea. Advertí al maestro.

- He dicho que pase.

- Esta bien. Me levante de mi silla acercándome a la pizarra.

- Señor me permite a Connor Williams, el director lo busca. Dijo Mike en la puerta.

¡Gracias!

- Salvado por la campana, ahora salga antes de que me arrepienta.

- Si señor. Inconscientemente se formo una sonrisa en mi rostro.

- Gracias hermano. Abrase a Mike en el corredor.

- No me lo agradezcas a mi, si no a Melissa.

- ¿Quien diablos es Melissa?

- La chica que me envío el mensaje. Dijo sacudiendo su teléfono frente a mi.
Intente recordar quien era Melissa hasta que lo logre.

- Oh ya se quien es, ella me ayudo con el trabajo de matemáticas.
Pasaron unos 15 minutos y volví a la clase que estaba a punto de terminar.

- ¿Puedo entrar? Pregunte al maestro quien me veía con el ceño fruncido.

- Pase. Ordeno.
Me senté en mi lugar y le di las gracias a ¿Melinda? ¿Marissa? ¿como diablos se llamaba? Oh ahora lo recuerdo Melissa.

- Cuando quieras. Respondió coqueta.
Yo solo asenti con la cabeza.
Cuando salimos, Melissa me alcanzo y me dijo algo sobre un trabajo que había que hacer para mañana y me ofreció su ayuda, dijo que nos veríamos en su casa, y después veríamos una película, pero yo ya tenia todo preparado.
Primero unos cuantos besos, y luego le diría que tenia que salir y listo, tengo el trabajo hecho a cambio de nada.