"Serás Mía Pequeña"

Capítulo 36: Momento Indicado

Hola de nuevo, después de mucho tiempo por fin un capitulo más, se que es algo corto pero espero sea de su agrado.

pd: gracias por leerme <3

Capítulo 36: Momento Indicado

CONNOR:

Luego de que Camile bajará molesta de mi auto me quede ahí, no la seguí más, estaba harto de esto, comenzaba a preguntarme si esto tenía sentido alguno, el conseguir que ella saliera conmigo ya no era más una apuesta para mí, ahora lo sentía como una extraña necesidad, como si dependiera de ella, me sentía un imbécil por estar haciéndole esto a una persona tan perfecta como lo es ella, no lo merecía, yo no la merezco.
Cuando llegó Jason quise bajar para hablar con ella, sin embargo noté como estaba con el, se veían tan bien que no quería arruinarles el momento, la lluvia estuvo tan fuerte, Camile estaba muy empapada, en cierto momento me sentí culpable por haberla dejado ahi, pero era lo mejor que podía hacer.
Aún tenia su teléfono en mi posesión, quería ir a su casa a pedir disculpas y a devolvérselo, pero sabía que no iba a escucharme, así que lo mejor que pude hacer fue mandarle un mensaje a Violetta desde el celular de Camile diciéndole que yo tenía su teléfono, que si podía ir a su casa a dárselo para que luego ella se lo entregase a Camile, al instante ella respondió diciendo que si, así que me dirigí hacia allá, en un par de minutos ya estaba frente a su casa, la luz de afuera estaba encendida, baje y caminé hasta el pórtico, toque el timbre y en unos segundos salió un chico algo pequeño.

— ¿Quién eres? — pregunto observandome de pies a cabeza.

— Hola, soy Connor, ¿Se encuentra Violetta?

— ¡Vi! ¡Alguien te busca — grito usando un sobrenombre.

— ¡ya bajo! —  grito de igual manera que el chico.

Pasaron algunos segundos y por fin apareció Violetta.

— pasa — me ordeno

— ah, en realidad tengo algo de prisa, solo vine a dejart...

— es una orden — dijo interrumpiendo mi sermón

— mejor entra — añadió el chico en un susurro.

Trague saliva — okay — dije y me adentre a la sala de estar — ¿Y bien? ¿Porque me hiciste entrar?

— Aarón, ve a tu habitación — le ordenó al chico y este la obedeció, a decir verdad me daba miedo, no sabía que podía ser tan grave que el pequeño no lo pudiese escuchar.

— primero que nada, ¿Que haces con el celular de Camile? — pregunto mirándome directamente a los ojos.

— okay, espero que tu si me escuches, trato de intentar algo serio con ella pero es tan testaruda, cuando nos besamos parece que está perdidamente loca por mi, pero luego se vuelve tan seca, ya no sé qué más puedo hacer, he intentado de todo, con ella nada funciona, y esto está volviéndome loco, además, me entero de que llega un nuevo tipo y con el sale a la primera que la invita, ¿Crees que es justo? — pregunté y antes de que respondiera lo hice yo mismo — claro que no lo es, no está bien que llegué alguien y se aproveche de la situación, intento hacer lo mejor posible, pero estoy exhausto, cada vez en lugar de estar más cerca me encuentro más lejos de la posibilidad de que ella sienta algo por mi...

— wow wow wow, tranquilo amigo, solo te hice una pregunta, no tenías que contarme cómo te sientes, solo quiero saber si lo que dices es real o no — dijo tratando de callar mi relato.

— eso intento decirte, cualquier persona me creería, pero ella no es cualquier persona, es tan complicada, más de lo que imagine, creí que solo observándola podría obtener resultados, pero lo único que obtuve fueron algunas bofetadas e insultos, odio estar en esta situación, quiero que me dé una oportunidad, trato, trato y vuelvo a tratar y no obtengo nada.

— okay, ¿Terminaste? — pregunto haciendo un ademán

— si — respondí soltando todo el aire que tenía dentro

— yo, como mejor amiga de Camile, sé perfectamente que está loca por ti — comenzó a decir y sentí un alivio en el pecho — pero también sé que no lo va a admitir así de sencillo, ella no es así

— ¿Y que se supone que haga? He intentado de todo, y nada funciona, se me acabaron las ideas.

— debes tener algo bien guardado, hurga en lo más profundo de tu pequeño corazón — contesto burlesca chocando su índice en mi pecho

Me lleve las manos dramáticamente a la frente y me tiré sobre el sofá — no me es de gran ayuda tu consejo

— lo primero que debes hacer es dejar de pensar tanto en sexo — me siguió y se sentó al lado mío

— no solo pienso en eso — fruncí el ceño y ella río

— tal vez no solo en eso pero si es lo que más piensas, debes ser más atento, pregúntale cómo estuvo su día, dile cosas lindas, no solo con doble sentido.

— no creo que funcione — dije negando con la cabeza y levantándome

— una cosa más, sé optimista, cree que puedes lograrlo, insiste y no la dejes

— okay, gracias por tus sabios consejos, ahora me voy — me apresure a la puerta, salí sin voltear atrás

— ¡Espera! — me grito saliendo detrás de mí — es mejor que se lo regreses tu — levantó la mano poniendo el celular de Camile en mis manos.

— por el momento creo que no es buena idea acercarme a ella.

— bueno, hazlo cuando sea el momento — dijo adentrándose nuevamente a su casa cerrando la puerta y apagando la luz.

— no creo que haya un momento indicado — susurré para mí caminando al auto.