Querido no tan querido mentiroso:
Me has descrito como una diosa en tus cartas.
¿Podría describirte yo a ti?
Tienes ese pequeño lunar encima de los labios que casi nadie nota.
Que cautiva, exaspera y enamora.
Tu castaño cabello, es tan suave, que mis dedos se perdían cuando lo tocaba.
Tus manos son fuertes, para sostenerme, abrazarme y acariarme.
Tus ojos miel, son más dulces que que un algodón de azúcar.
Debería decir todos esos verbos en pasado.
Tu nunca volverás a tocarme. Y yo nunca volveré a mirarte.
Me encantaba tu sonrisa Fab, pero un día dejaste de sonreír.
Y ese día fue cuando nos dijimos adiós.
PD: Creeme porque yo siempre digo la verdad.