64

359 21 0
                                    

Llamé a tu puerta. Nadie contestó. Claro, eran las 4:00 de la madrugada. Lo siento Valeria, no podía dormir. Golpeé la puerta miles de veces, grité e incluso lloré, y lo único que conseguí, fue una llamada a la policía de tu padre y una noche en un calabozo.

¿Dónde estabas?

Volviste a Creerme © (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora